Además, si los conductores de su flota adoptan estas
sencillas sugerencias pueden colaborar en la buena marcha de su negocio
ahorrando hasta un 30% anual en combustible, junto a un menor índice de
accidentes y de bajas, e incluso reajustes en la cuota de Renting gracias a la
ausencia de partes significativos al seguro.
Conducir un coche: Cada tipo de vehículo exige una
actitud al volante. Conozca cuál debe ser la suya.
Conducción eficiente: Los acelerones al arrancar o los
cambios de marchas agresivos pueden disparar el consumo de carburante. Aprenda
a evitarlos.
Conducción segura: Guardar siempre la adecuada
distancia de seguridad, mirar todos los retrovisores en los cambios de carril y
respetar las velocidades recomendadas en cada vía pueden parecer consejos
obvios, pero puede desconocer otros...
Conducción en carretera: Conocer de antemano la ruta,
contar con una buena iluminación y saber en qué momento y cómo frenar para
evitar los impactos posteriores puede salvar vidas.
Conducción económica: Llevar una marcha adecuada,
buscar alternativas a las horas punta o llevar adecuadamente infladas las
ruedas ahorra mucho dinero a su negocio. ¿Quiere conocer más trucos?
Mantenimiento del coche: Unos filtros sucios o un
aceite que necesita ser cambiado pueden provocar caras averías a la larga. Pero
no los únicos aspectos a tener en cuenta.
Arranque: Iniciar el coche con las luces encendidas y
la calefacción o el aire acondicionado en marcha no es en absoluto aconsejable,
así como algunas otras prácticas…
Utilización de marchas: Conducir en nuestro tiempo de
trabajo es una necesidad, no un rally. El uso adecuado de las marchas es clave
en una conducción eficiente.
Aceleración: ¿Sabe cómo acelerar apropiadamente?
¿Emplea los recursos y la marcha que cada momento requiere?
Estilo de conducción: Los actuales tiempos exigen
nuevos estilos de conducción. Se trata de mejorar su actitud al volante para
obtener a cambio numerosas ventajas.
Decálogo de conducción: Diez consejos para reducir el
gasto en combustible, las emisión del
vehículo incrementando su vida útil.
1. Arranque:
No pise el acelerador al arrancar el motor. En
vehículos diésel espere unos segundos, y al iniciar el desplazamiento
permanezca en la 1ª marcha lo menos posible. En los de gasolina el primer paso
no es necesario.
2. Utilización de las marchas:
Cambie a una marcha superior en cuanto pueda,
intentando circular siempre con marchas largas para que el motor funcione con
un rango de revoluciones bajo. No obstante, trate de circular siempre por
encima de las 1.500 rpm, como mínimo.
3. Aceleración:
Acelere progresivamente y cambie de marcha cuando las
revoluciones del motor estén entre 2.000 y 2.500 rpm, si hablamos de un coche
de gasolina, y entre 1.500 y 2.000 rpm si se trata de un diésel.
4. Deceleración:
Evite reducir a marchas más cortas, ya que esta acción
dispara el consumo. Para frenar, y con la marcha engranada, levante el pie del
acelerador suavemente y trate de perder velocidad de manera progresiva.
5. Paradas:
En paradas de más de 60 segundos es recomendable
apagar el motor.
6. Velocidad:
Se debe mantener una velocidad constante y siempre
adecuada a la vía por la que circulamos, para evitar frenazos o deceleraciones
bruscas.
7. Estilo de conducción:
Mantener una buena distancia de seguridad con respecto
al vehículo que nos precede ayuda a que nuestro campo de visión aumente; con
ello prevemos con mayor antelación situaciones de peligro y podemos reaccionar
sin forzar el motor ni los frenos.
8. Neumáticos:
La presión de los neumáticos tiene una influencia
directa –de hasta un 4%- sobre el consumo del vehículo. Vigile mensualmente la
presión de los neumáticos (siempre en frío) y siga estrictamente las
recomendaciones del fabricante.
9. Aire Acondicionado:
Úselo con moderación; la temperatura debe rondar los
24º, pero es preferible emplear la climatización a abrir las ventanillas, dado
que esto último provoca resistencia aerodinámica y un correspondiente aumento
del consumo.
10. Elementos innecesarios:
Retire objetos superfluos del maletero y asientos
traseros, pues a mayor peso más trabajará el motor y más elevado será el gasto
de carburante.
Fuente: Ald Automotive
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