Audi participa en la competición Google Lunar XPRIZE,
que tiene como objetivo llevar un vehículo de exploración a la superficie de la
luna.
La construcción ultraligera, la tracción quattro y la
tecnología e-tron de Audi, claves en el desarrollo del vehículo lunar.
El Audi lunar quattro ya ha sido reconocido por el
jurado de la competición con dos galardones.
Audi sigue con su
preparación para viajar a la Luna. La marca de los cuatro aros ha puesto toda
su experiencia y conocimiento a disposición de los ingenieros que componen el
equipo alemán de científicos que participa en el Google Lunar XPRIZE, una
competición internacional para llevar un vehículo no tripulado a la superficie
de la Luna. La competencia de la marca en distintos campos tecnológicos como la
construcción ultraligera, la movilidad eléctrica, la conducción pilotada y la
tracción permanente a las cuatro ruedas suponen una gran aportación al desarrollo del proyecto.
Audi afronta un desafío completamente nuevo: una misión
a la Luna. La compañía proporciona soporte técnico a un grupo de ingenieros
alemanes establecido en Berlín que participa en el Google Lunar XPRIZE. Esta
competición de viajes espaciales está organizada por ingenieros y empresas
comerciales de todo el mundo, y cuenta con una dotación de 30 millones de
dólares en premios en metálico. Audi apoya la expedición lunar con su
experiencia, conocimientos y con el vehículo Audi lunar quattro.
Para ganar la competición, un equipo —que debe estar
financiado al 90 por ciento por capital privado— ha de transportar un vehículo
automatizado a la superficie lunar. Las reglas de la competición establecen que
este vehículo lunar ha de ser capaz de desplazarse al menos hasta una distancia
mínima de medio kilómetro sobre la Luna, y transmitir imágenes de alta
resolución y videos a la Tierra. El vehículo lunar debería ser lanzado al
espacio a finales de 2017, a bordo de un cohete que deberá recorrer 380.000
kilómetros hasta la Luna. El viaje durará cinco días y —según las estimaciones
de los científicos— tendrá un coste aproximado de alrededor de 24 millones de
euros. El objetivo es aterrizar en una zona al norte del ecuador lunar, cerca
del punto en el que aterrizó en 1972 la nave Apolo 17 en la última misión
tripulada de la NASA a la Luna. En esta región, las temperaturas fluctúan
enormemente hasta en unos 300 grados Celsius; cuando brilla el Sol, las
variaciones son de hasta 120 grados Celsius, debido a la falta de atmósfera.
El equipo de científicos a tiempo parcial al que Audi
ofrece soporte tiene su cuartel general en Berlín, y son los únicos
participantes alemanes. Hasta el momento, su prototipo de vehículo lunar ya ha
sido reconocido con dos premios “Milestone”. Estos premios, que conllevan una
aportación económica de 750.000 dólares, fueron adjudicados por el jurado de la
competición por el desarrollo del vehículo lunar y sus sistemas ópticos. El
equipo alemán está continuamente avanzando en el desarrollo y puesta a punto de
su vehículo lunar, con un extensivo programa de pruebas que se está llevando a
cabo en distintas localidades como los Alpes austríacos y Tenerife.
Muchos de los componentes del vehículo lunar están
realizados en aluminio de alta resistencia, y su peso es de 35 kilogramos.
Durante el desarrollo el peso se reducirá aún más mediante la utilización del
magnesio y modificaciones en el diseño, aunque el vehículo podría aumentar su
tamaño. Un panel solar orientable captura la luz del sol, y la electricidad que
genera alimenta una batería de iones de litio que proporciona energía a los
motores situados en los ejes de cada una de las cuatro ruedas, que pueden rotar
de forma individual 360 grados.
La velocidad máxima teórica es de 3,6 km/h; pero lo
más importante sobre la irregular superficie de la Luna son las cualidades todo
camino del vehículo y la seguridad de sus sistemas de navegación. Dos cámaras
estéreo que permiten obtener detalladas imágenes 3D están montadas en una
plataforma móvil situada en el frontal del vehículo. Una tercera cámara será
utilizada para estudiar materiales, y también para generar imágenes panorámicas
de alta resolución.
El grupo de trabajo Audi que proporciona soporte al
equipo de científicos alemán está compuesto por diez miembros procedentes de
diferentes departamentos técnicos de la marca de los cuatro aros. Además de su
competencia en el diseño ligero aportan su competencia y experiencia en muchos
otros campos, especialmente en lo referido al sistema quattro de tracción
permanente a las cuatro ruedas y al sistema de propulsión eléctrica e-tron. El
objetivo aquí es mejorar aún más las prestaciones mediante la introducción de
mejoras adicionales en los motores eléctricos, componentes electrónicos y las
baterías.
La marca de los cuatro aros también proporciona
asesoramiento en materia de pruebas y ensayos, así como a la hora de asegurar
la fiabilidad. Utilizando sus herramientas de alta tecnología, especialistas
del departamento de Calidad estudiarán los elementos del Audi lunar quattro.
Los motores y demás componentes eléctricos deberán soportar pruebas de estrés
en cámaras climáticas. En paralelo, Audi Concept Design continuará
desarrollando la forma definitiva del vehículo lunar.
El Google Lunar XPRIZE comenzó con 34 equipos, de los
cuales se mantienen 16 actualmente. El equipo alemán de científicos que
participa en este proyecto se creó a finales de 2008 por Robert Böhme, quien
trabaja como consultor IT en Berlín. La mayoría de los miembros del grupo, que
actualmente integran 70 personas, proceden de Alemania y Austria. Expertos de
tres continentes apoyan al equipo, incluyendo al ex dirigente de la NASA Jack
Crenshaw desde Florida. Además de Audi, apoyando al grupo hay numerosos
institutos de investigación y compañías de alta tecnología como son NVIDIA, la
Universidad Técnica de Berlín, el Space Forum austríaco (OeWF) y el Centro
Aeroespacial Alemán (DLR).
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