Muchos aficionados a
las carreras lamentan el fin de la «guerra de neumáticos» en las competiciones
de Fórmula Uno y añoran los días en los que el afán por ofrecer el neumático
más avanzado fomentaba una feroz competencia entre los fabricantes de
neumáticos y hacía que los récords de vuelta se batiesen una y otra vez.
Aún quedan algunos
campeonatos internacionales muy específicos en los que se promueve la guerra de
neumáticos. Entre ellos destacan el Campeonato Mundial de Resistencia de la
FIA, las European Le Mans Series y el Campeonato de Nürburgring de la VLN.
Dunlop participa de forma activa en estas competiciones desarrollando
neumáticos para coches, pero también está presente en el Campeonato Mundial de
Resistencia de la FIM, en el mundial de motocross MX GP y en las clásicas
carreras en carretera, impulsando la tecnología de neumáticos para moto.
La carrera hacia el
éxito
La temporada 2015 ha
sido una de las más exitosas en la larga historia de Dunlop en la competición
de motor. En la disputadísima categoría LMP2, todas las carreras tuvieron como
vencedores a escuderías equipadas con Dunlop, tanto en el Campeonato Mundial de
Resistencia de la FIA como en las European Le Mans Series. Por lo que respecta
a la VLN, el equipo Walkenhorst BMW GT3 ganó el campeonato «VLN SpeedTrophy» en
el temible circuito de Nordschleife y la invencible combinación de John McGuinness
y Honda volvió a obtener la victoria en el TT de la Isla de Man tras escoger
neumáticos Dunlop. Suzuki y Dunlop colaboraron de nuevo para ganar su décimo
Campeonato Mundial de Resistencia en conjunto, mientras que tres marcas de moto
diferentes (KTM, Honda y Kawasaki) utilizaron neumáticos Dunlop de motocross
para ganar Grandes Premios en 2015.
"Estamos muy
orgullosos de los resultados que nuestros equipos han obtenido este año. Cada
temporada, nos esforzamos al máximo para desarrollar nuevas estructuras,
compuestos y materiales que nos permitan ir un poco más rápido durante más
tiempo. Estamos muy agradecidos por el compromiso que nuestros clientes han
demostrado. Somos conscientes de que pueden escoger a su proveedor de
neumáticos y eso nos motiva a diseñar para ellos los productos con las mejores
prestaciones" declaró Xavier Fraipont, Managing Director de Dunlop
Motorsport y Moto.
¿Por qué la guerra de
neumáticos favorece un mayor rendimiento?
Las ventajas de la
guerra de neumáticos se pueden observar con sólo echar un vistazo a las cifras
de las 24 Horas de Le Mans de este año.
El Oreca-Nissan KCMG
que ganó la competición en LMP2, utilizó sólo nueve juegos de neumáticos en las
24 horas de carrera. En 2015, cada juego se usó durante una media de dos horas
y 40 minutos. El campeón del año anterior había cambiado de neumáticos cada dos
horas y quince minutos de media. Esto supone un aumento de la durabilidad de
casi un 15% en un solo año.
Los tres compuestos
de neumático, incluso el más blando, llegaron a aguantar más de 650 km sin
sustitución. Esta distancia equivale a la suma de los recorridos de los Grandes
Premios de F1 de Mónaco y Monza disputados este año, sobrando 90 km de
recorrido como margen.
Y no es que este
aumento de la durabilidad haya repercutido en el ritmo de carrera. El ganador
Oreca batió un nuevo récord de distancia en LMP2 al completar dos vueltas más
que el campeón de 2014.
La durabilidad no
sirve de nada si el neumático no puede rendir al más alto nivel durante todo el
tiempo que esté en uso; lo cierto es que en Le Mans ni los coches, ni los
pilotos, ni los neumáticos tienen un momento de respiro. Oliver Turvey
consiguió la vuelta más rápida de la categoría en su Jota Gibson-Nissan con
unos neumáticos que ya habían recorrido 230 kilómetros. Fue un segundo más
rápida que la que batió el récord en 2014.
Estas cifras muestran
que el reglamento de Le Mans incita a los fabricantes de neumáticos a
desarrollar productos con un rendimiento mejor y más duradero, y lleva a los
ingenieros y diseñadores de Dunlop a esforzarse al máximo para ofrecer unas
prestaciones aún mejores.
Compartiendo
aprendizajes
En Dunlop existe un
equipo multinacional dedicado al desarrollo de neumáticos de competición. Junto
a los expertos en I+D de Montluçon (Francia), Hanau (Alemania), Colmar-Berg
(Luxemburgo) y Birmingham (Reino Unido), los ingenieros y diseñadores colaboran
compartiendo información y conocimientos sobre diferentes aspectos de la
competición deportiva.
"Aprendemos
mucho sobre el desarrollo de compuestos para las competiciones de motociclismo,
la carrera de la VLN en Nordschleife nos enseña mucho sobre cargas extremas en
la estructura del neumático, mientras que LMP2 nos proporciona datos sobre
prototipos con una alta carga aerodinámica. Ponemos en común todo lo que
aprendemos para crear un enorme banco de conocimiento e intercambiar las
tecnologías de los diferentes tipos de vehículos y campeonatos" añadió
Fraipont.
Esta tecnología baja
en cascada hasta los neumáticos Dunlop usados en los campeonatos monomarca,
como el BTCC y el Campeonato de Moto2, así como en los materiales de los
neumáticos de carretera. El neumático de última generación Dunlop Sport
MaxxRace, que monta de serie el nuevo Porsche 911 GT3, utiliza un compuesto
directamente desarrollado en base a los éxitos de Dunlop en competiciones de
resistencia.
El legado
Sin embargo, no sólo
se trata de predecir el futuro. Existe en el mercado de neumáticos un sector en
el que Dunlop se enorgullece también de no perder de vista su glorioso pasado.
La compañía sigue proporcionando su mítico neumático CR65 para carreras y
campeonatos de vehículos históricos en todo el mundo, conservando los niveles
de rendimiento y autenticidad de los automóviles de época que compiten en los
eventos más importantes.
Fraipont concluye:
"El legado de Dunlop en los deportes de motor es impresionante. Hace más
de 125 años que Dunlop inventó el neumático buscando la forma de ganar una
carrera de triciclos. Un siglo y cuarto más tarde, obtener la victoria en las
competiciones más duras del mundo sigue siendo el objetivo que nos motiva a
seguir adelante."
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