Hacia
2017 el 65% del tráfico rodado serán vehículos mileuristas que aportarán a la
posventa la mitad de los ingresos fruto del imparable proceso de envejecimiento
del parque, que se intensificará en los próximos años, según el estudio
«Análisis DAFO de la posventa» de la consultora Audatex.
De cumplirse el pronóstico,
la situación del mercado será totalmente distinta a la de 2007, antes del
estallido de la crisis, cuando los vehículos de más de 10 años sólo suponían el
33 por ciento del parque. Sin embargo, Audatex señala que la evolución actual
del mercado apunta inexorablemente a este panorama, debido a un volumen de
matriculaciones todavía bajo en relación al tamaño de la economía y a un
mercado de ocasión con un peso muy elevado de los vehículos «mileuristas» (49
por ciento).
En su informe, la consultora
apunta a 2017 como el «año del cambio» en el que tocará fondo el deterioro del
parque. Para entonces se prevé que 16 millones de vehículos sobrepasen la
barrera de los 10 años, un volumen 4 veces superior a los de 5 años o menos, lo
que supondrá el mayor diferencial registrado nunca entre ambos segmentos de
automóviles.
En ese horizonte a 4 años
vista, Audatex fija un claro punto de inflexión, pues se producirá una
recuperación real de las ventas y un incremento del parque de vehículos que
impulsará la rentabilidad del servicio posventa de los concesionarios que
suelen concentrar las reparaciones de los vehículos de corta edad.
Según sus estimaciones, en
2017 la facturación de las reparaciones procedentes de los vehículos de menos
de 5 años, que es la que más rentabilidad aporta a los talleres, se estancará
respecto a la actual del 32 por ciento, lo que supone un descenso de 14 puntos
desde 2007, cuando se situaba en el 46 por ciento.
Tres tipos de reparaciones
Para paliar los efectos
negativos del envejecimiento del parque y la pérdida de rentabilidad, Audatex
recomienda a los talleres reorganizar actividad y plantillas para atender a 3
tipos de reparaciones: las de vehículos jóvenes de 5 años o menos; las de
aquellos de entre 5 y 10 años; y las que provengan de coches con más de 10
años. Así podrían mejorar su eficiencia atendiendo a los recambios que
necesitan los distintos segmentos de vehículos en función de sus
características y su año de matriculación.
La segmentación podría ser
de paso un aliciente para fidelizar a los clientes con vehículos de más edad
que, fuera de garantía y con una alta depreciación, acuden mayoritariamente al
taller multimarca para tratar de que les compense su reparación. De hecho, hoy
en día los talleres independientes asumen el 70 por ciento de las reparaciones
de vehículos de más de 10 años y más del 60 por ciento de los de 5 a 10.
Audatex también entiende que
sería «deseable» que el Gobierno extendiera el Plan PIVE a vehículos usados de
hasta 7 años para impulsar su peso en el parque, pues los nuevos no se
recuperarán hasta que las matriculaciones vuelvan al entorno de 1,2 millones de
unidades al año, volumen más adecuado para el tamaño de la economía española.
abcdesevilla.es
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