Para Volvo la seguridad es
un argumento prioritario. Los modelos de la marca sueca han sido siempre
pioneros en la puesta en marcha de nuevas medidas de seguridad, pero de cara a
su nuevo XC90, que se lanzará a finales de 2014, prepara un verdadero arsenal
de innovadoras tecnologías. Todo con el objetivo de hacer que en 2020 ni una
sola persona muera o resulte gravemente herida en un accidente de tráfico a
bordo de un Volvo.
Volvo lleva años trabajando
por la seguridad pero es un verdadero despliegue el que prepara para el nuevo
XC90, que se presentará en otoño de 2014. Y es que entre otros muchos aspectos
que se van a ofrecer en este nuevo modelo destaca la dirección autónoma, que
supone un importante paso adelante hacia la conducción sin conductor.
Por supuesto, en este nuevo
modelo se incluirán los últimos avances en materia de detención automática de
obstáculos. Así el nuevo XC90 podrá detectar como novedad más importante a
peatones y animales de gran tamaño incluso cuando se conduce en la oscuridad.
Pero también incluirá las funciones ya más conocidas de detección de otros
vehículos, de peatones o de ciclistas y detenerse automáticamente cuando el
choque con éstos sea inevitable, tanto de día como de noche.
La tecnología de las cámaras
en los coches de hoy en día, trabaja durante el día, y también al anochecer y
al amanecer, pero queda limitada al conducir de noche. Con los nuevos sistemas
de cámaras inteligentes y rápidas, de alta sensibilidad y con un control de
exposición avanzado empleadas por Volvo en los prototipos del futuro XC90, el
control de la situación será permanente, tanto de día como de noche. La tasa de
atropellos en Estados Unidos se multiplica por 3 o por 4 durante la noche, en
función de las circunstancias.
Volvo fue la primera marca
que instaló en el año 2006 un sistema de asistencia al frenado de primera
generación y en 2010 la detección de peatones con frenado automático completo
en 2010. Los últimos sistemas de detección de peatones y ciclistas y el frenado
automático en estas situaciones ha llegado a los coches de Volvo en 2013.
Otra de las causas más
frecuentes en accidentes es la distracción del conductor que provoca una salida
de la carretera. Una salida en una zona normal, en una recta, sin
complicaciones de tráfico. Por eso, Volvo está desarrollando otro sistema de
seguridad que incorporará el nuevo XC90 y que se basa en un detector de los
bordes de la carretera. El sistema detecta si el coche está a punto de salirse
del camino y de forma autónoma aplica un par de torsión en la dirección para
volver a situarlo en su posición correcta.
Una cámara situada en la
parte delantera y un radar interactúan para supervisar los bordes de la
carretera y los diferentes tipos de obstáculos que puedan surgir. La tecnología
actúa de forma inmediata, en caso que el conductor muestre signos de acercarse involuntariamente
demasiado al borde de la carretera.
Otro aspecto realmente
innovador que ofrecerá el nuevo XC90 es el control de crucero adaptativo con
asistencia de dirección. El control de crucero adaptativo, ya muy conocido,
permite ajustar la velocidad a la del coche de delante para evitar un choque.
Pero Volvo hace una aportación importante con el añadido de la asistencia de
dirección. Y es que al mismo tiempo que mantiene la velocidad y la distancia,
el vehículo también mantiene el carril por el que se circula.
La distracción y la falta de
atención del conductor es la causa más común de accidentes en el tráfico
moderno. Esta innovadora tecnología hace que la conducción sea más segura y
también más relajada en situaciones de tráfico con atascos en los que las
paradas y arrancadas son frecuentes.
El conductor del nuevo XC90
solo tendrá que activar el ACC con la asistencia de la dirección presionando un
botón. Y utilizando los datos de la cámara y de los sensores de radar, el coche
podrá hacer un seguimiento completo del vehículo que va delante. El motor, los
frenos y la dirección podrán reaccionar de manera automática ante cualquier
situación imprevista.
Otro aspecto importante es
el sistema de aparcamiento automático, o mejor dicho autónomo, ya que se podrá
hacer sin la presencia del conductor en el coche y que de momento está
funcionando ya como un prototipo en varios vehículos. Es algo muy futurista,
pero Volvo ya está haciendo pruebas con diversos prototipos y toda la operación
de aparcamiento estará gestionada a través del móvil.
El objetivo que se ha
impuesto Volvo para los próximos años es el liderazgo en el terreno de la
conducción autónoma en el que lleva muchos años investigando. Y por eso con
este XC90 llega el primer paso con la gestión autónoma de la dirección que abre
el camino hacia un coche controlado automáticamente en todas las situaciones.
Pero Volvo no se queda aquí,
con todos estos nuevos e importantes sistemas de seguridad para el automóvil y
ya trabaja en la conexión y el envío de datos entre los coches que circulan por
las calles y carreteras. Y es que si los vehículos se comunicaran entre sí y
con el entorno del tráfico, se abrirían nuevas posibilidades para que la
información clave para la seguridad pudiera ser compartida e intercambiada, lo
que conllevaría una conducción más cómoda, más relajada y mucho más segura.
Pero esto ya es a un plazo
algo más largo. Volvo Cars ha firmado un acuerdo con los miembros de Car 2 Car
Communication Consortium acerca de la implementación de la tecnología estándar
para la comunicación entre coches a partir del 2016 y en adelante. A partir de
entonces se podrá tener información del tiempo, avisos de presencia de nieve o
hielo en la carretera, de un vehículo de emergencia que se nos acerca, de un
coche averiado más adelante, de un atasco que aún no vemos, de un motorista que
se acerca, o de obras en la carretera por la que circulamos.
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