miércoles, 14 de agosto de 2013

VOLVO OFRECERÁ LA DIRECCIÓN AUTÓNOMA EN EL XC90 A FINALES DE 2014



Para Volvo la seguridad es un argumento prioritario. Los modelos de la marca sueca han sido siempre pioneros en la puesta en marcha de nuevas medidas de seguridad, pero de cara a su nuevo XC90, que se lanzará a finales de 2014, prepara un verdadero arsenal de innovadoras tecnologías. Todo con el objetivo de hacer que en 2020 ni una sola persona muera o resulte gravemente herida en un accidente de tráfico a bordo de un Volvo.

Volvo lleva años trabajando por la seguridad pero es un verdadero despliegue el que prepara para el nuevo XC90, que se presentará en otoño de 2014. Y es que entre otros muchos aspectos que se van a ofrecer en este nuevo modelo destaca la dirección autónoma, que supone un importante paso adelante hacia la conducción sin conductor.


Por supuesto, en este nuevo modelo se incluirán los últimos avances en materia de detención automática de obstáculos. Así el nuevo XC90 podrá detectar como novedad más importante a peatones y animales de gran tamaño incluso cuando se conduce en la oscuridad. Pero también incluirá las funciones ya más conocidas de detección de otros vehículos, de peatones o de ciclistas y detenerse automáticamente cuando el choque con éstos sea inevitable, tanto de día como de noche. 
 
La tecnología de las cámaras en los coches de hoy en día, trabaja durante el día, y también al anochecer y al amanecer, pero queda limitada al conducir de noche. Con los nuevos sistemas de cámaras inteligentes y rápidas, de alta sensibilidad y con un control de exposición avanzado empleadas por Volvo en los prototipos del futuro XC90, el control de la situación será permanente, tanto de día como de noche. La tasa de atropellos en Estados Unidos se multiplica por 3 o por 4 durante la noche, en función de las circunstancias. 

Volvo fue la primera marca que instaló en el año 2006 un sistema de asistencia al frenado de primera generación y en 2010 la detección de peatones con frenado automático completo en 2010. Los últimos sistemas de detección de peatones y ciclistas y el frenado automático en estas situaciones ha llegado a los coches de Volvo en 2013.

Otra de las causas más frecuentes en accidentes es la distracción del conductor que provoca una salida de la carretera. Una salida en una zona normal, en una recta, sin complicaciones de tráfico. Por eso, Volvo está desarrollando otro sistema de seguridad que incorporará el nuevo XC90 y que se basa en un detector de los bordes de la carretera. El sistema detecta si el coche está a punto de salirse del camino y de forma autónoma aplica un par de torsión en la dirección para volver a situarlo en su posición correcta.

Una cámara situada en la parte delantera y un radar interactúan para supervisar los bordes de la carretera y los diferentes tipos de obstáculos que puedan surgir. La tecnología actúa de forma inmediata, en caso que el conductor muestre signos de acercarse involuntariamente demasiado al borde de la carretera.

Otro aspecto realmente innovador que ofrecerá el nuevo XC90 es el control de crucero adaptativo con asistencia de dirección. El control de crucero adaptativo, ya muy conocido, permite ajustar la velocidad a la del coche de delante para evitar un choque. Pero Volvo hace una aportación importante con el añadido de la asistencia de dirección. Y es que al mismo tiempo que mantiene la velocidad y la distancia, el vehículo también mantiene el carril por el que se circula.

La distracción y la falta de atención del conductor es la causa más común de accidentes en el tráfico moderno. Esta innovadora tecnología hace que la conducción sea más segura y también más relajada en situaciones de tráfico con atascos en los que las paradas y arrancadas son frecuentes.

El conductor del nuevo XC90 solo tendrá que activar el ACC con la asistencia de la dirección presionando un botón. Y utilizando los datos de la cámara y de los sensores de radar, el coche podrá hacer un seguimiento completo del vehículo que va delante. El motor, los frenos y la dirección podrán reaccionar de manera automática ante cualquier situación imprevista.

Otro aspecto importante es el sistema de aparcamiento automático, o mejor dicho autónomo, ya que se podrá hacer sin la presencia del conductor en el coche y que de momento está funcionando ya como un prototipo en varios vehículos. Es algo muy futurista, pero Volvo ya está haciendo pruebas con diversos prototipos y toda la operación de aparcamiento estará gestionada a través del móvil.

El objetivo que se ha impuesto Volvo para los próximos años es el liderazgo en el terreno de la conducción autónoma en el que lleva muchos años investigando. Y por eso con este XC90 llega el primer paso con la gestión autónoma de la dirección que abre el camino hacia un coche controlado automáticamente en todas las situaciones.

Pero Volvo no se queda aquí, con todos estos nuevos e importantes sistemas de seguridad para el automóvil y ya trabaja en la conexión y el envío de datos entre los coches que circulan por las calles y carreteras. Y es que si los vehículos se comunicaran entre sí y con el entorno del tráfico, se abrirían nuevas posibilidades para que la información clave para la seguridad pudiera ser compartida e intercambiada, lo que conllevaría una conducción más cómoda, más relajada y mucho más segura.


Pero esto ya es a un plazo algo más largo. Volvo Cars ha firmado un acuerdo con los miembros de Car 2 Car Communication Consortium acerca de la implementación de la tecnología estándar para la comunicación entre coches a partir del 2016 y en adelante. A partir de entonces se podrá tener información del tiempo, avisos de presencia de nieve o hielo en la carretera, de un vehículo de emergencia que se nos acerca, de un coche averiado más adelante, de un atasco que aún no vemos, de un motorista que se acerca, o de obras en la carretera por la que circulamos.

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