Esta
tendencia dará un vuelco, con un crecimiento estimado del 6% en los próximos
tres años
Una de cada cuatro empresas recortó su flota en 2012
El 24% de las empresas
españolas no tuvo más remedio que acometer recortes en el tamaño de su flota
durante el año pasado para tratar así de cuadrar sus cuentas en un momento
marcado por la austeridad y la contención presupuestaria, según el Barómetro
del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, compañía de renting de BNP
Paribas.
Sin embargo, el estudio
–realizado entre más de 4.800 gestores de flotas de pymes y grandes empresas
para determinar las tendencias actuales y futuras del vehículo de empresa-
muestra cómo esta tendencia dará un vuelco, con un incremento estimado del 6%
en la talla del parque corporativo de aquí a tres años.
En este sentido, las
empresas reconocen que las ayudas a la compra de turismos corporativos como las
que incluye el Nuevo Plan PIMA Aire supondrán sin duda un estímulo para volver
a invertir en flotas, contribuyendo además a reflotar uno de los canales más
golpeados por la crisis, con un descenso acumulado del 21,5% en lo que va de
año.
Sin embargo, a pesar de las
ayudas públicas, las empresas matizan que el crecimiento de la flota estará
supeditado a otros factores como el precio del carburante, que se lleva
actualmente alrededor del 30% de los gastos totales de este capítulo. Tanta
importancia tiene esta partida que cuatro de cada diez empresas no dudará en
volver a prescindir de parte de sus coches si los precios, que han dado un
pequeño respiro en agosto, continuan su escalada.
Esta drástica postura
evidencia que hoy por hoy, y a pesar de ser la alternativa más eficiente y
económica para los desplazamientos urbanos, el vehículo eléctrico sigue sin
contemplarse como opción de movilidad dentro de las flotas corporativas.
A la limitada autonomía, que
sigue siendo el principal caballo de batalla para las empresas (61%), se une
este año la excesiva duración del tiempo de recarga; una barrera que preocupa
más en España (46%) que en Europa (37%), donde le dan más importancia a la
escasez de postes públicos para alimentar la batería.
Cuadro 1. Barreras a la implantación del coche eléctrico
Obstáculos | España | Europa |
Autonomía limitada | 61% | 55% |
Pocos postes de recarga | 39% | 52% |
Excesiva duración del tiempo de recarga | 46% | 37% |
Incertidumbres técnicas | 35% | 34% |
Poca diversidad de modelos | 26% | 36% |
Fuente: Barómetro del Vehículo de Empresa (CVO)
Según el director del CVO,
Alejandro Madrigal, “aunque el coche eléctrico parece que sigue en la
incertidumbre, en cuanto haya una oferta algo más amplia y se suavicen algunos
de los obstáculos que presentan, las flotas empezarán a incorporarlo".
El Barómetro del Vehículo de
Empresa (CVO) es una plataforma fundada en el año 2002 y lanzada en España en
2008 con el objetivo de servir de foro experto e internacional para el
intercambio de información entre todos los profesionales de la gestión de flotas
de vehículos (responsables de flotas, fabricantes, proveedores del sector…).
Actualmente, este barómetro está presente en dieciséis países, estudiando las
prácticas actuales y las tendencias de futuro del sector, centrándose en todos
los aspectos de movilidad de las empresas. En esta última edición se analizan
aspectos tales como las razones que impiden el crecimiento de la flota, las
medidas más utilizadas para optimizar el gasto y llevar a cabo una gestión más
eficiente o las nuevas barreras con las que se encuentra el vehículo eléctrico.
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