El fabricante estadounidense
de vehículos General Motors ha constatado que el mercado automovilístico
norteamericano está perdiendo compradores jóvenes, que están retrasando la
adquisición de su coche por motivos económicos.
Así lo ha asegurado el
economista jefe de General Motors, Mustapha Mohatarem, quien sostiene que es
difícil probar el desinterés de los jóvenes en los nuevos modelos, aunque lo
cierto es que están comprando menos automóviles respecto a otras generaciones
en anteriores períodos de recuperación económica.
Según Mohatarem, los
principales obstáculos que encuentran los jóvenes norteamericanos a la hora de
comprar un automóvil son los elevados niveles de deuda que afrontar para pagar
sus estudios y los mayores costes operativos.
El directivo de la
multinacional, que expuso estas consideraciones ante en un seminario en el
Centro de Investigación del Automóvil, considera que estos factores están
retrasando la decisión de compra de un coche por parte de algunos jóvenes.
No obstante, a juicio de
Mustapha Mohatarem, no se trata de una salida permanente del mercado
automovilístico, es más bien un retraso.
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