Ganvam aboga por un registro oficial de talleres como
punto de partida para redimensionar el sector.
En 2012 los talleres ilegales llegaron a efectuar el 17%
de las reparaciones y mantenimientos.
La crisis está alentando la proliferación de talleres
clandestinos, donde el bajo precio se impone sobre el rigor y la calidad de las
reparaciones, reduciendo la seguridad vial y generando al sector de la posventa
unas pérdidas anuales de más de 1.000 millones de euros, según datos la
Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios
(GANVAM).
Concretamente, durante el pasado año, alrededor de un 17%
de las operaciones de reparación y mantenimiento se llevaron a cabo por
pseudoprofesionales que actúan al margen de las reglas del mercado,
desatendiendo los criterios técnicos de calidad de Industria y Consumo para
realizar esta actividad, incumpliendo con Hacienda y pasando por alto las
normativas medioambiental, de trabajo y seguridad social, entre otros
requisitos.
Ganvam -que representa a más de 6.000 empresas dedicadas
al mantenimiento y reparación de vehículos, tanto concesionarios y servicios
oficiales como independientes- considera necesario llevar a cabo una
reestructuración a fondo del sector, lo cual pasa, en primer lugar, por obtener
una fotografía real de la actividad de la posventa en España.
Según la asociación, el punto de partida debe ser la
creación de un registro oficial de talleres que permita conocer a ciencia
cierta el número de centros actuales de reparación, ya que aunque las cifras
hablan de 45.000, lo cierto es que no existe un registro fiable que lo
corrobore. Esta medida permitiría inventariar los talleres que cumplen con sus
obligaciones legales y fiscales, contribuyendo a la localización y cierre de
aquellos que actúan en competencia desleal.
La confluencia en el tiempo de la crisis económica -que
ha reducido las matriculaciones en un 60% desde el comienzo de la crisis- y la
creciente antigüedad del parque de vehículos -donde cerca de un 50% supera los
diez años, lo que se traduce en menos pasos por el taller-, dibuja una caída de
la actividad en el área de reparación y recambios cercana al 20% en los últimos
cinco años, casi la mitad sólo en 2012.
Un plan integral de apoyo a la posventa
Ante esta situación, Ganvam defiende la puesta en marcha
de un plan integral de apoyo a la posventa que contribuya no sólo a conseguir
un redimensionamiento certero del sector sino también a aumentar su
rentabilidad.
Entre las medidas propuestas, la asociación defiende
intensificar los controles de los servicios de inspección de industria,
consumo, hacienda y medio ambiente, cuatro áreas que ayuntamientos y
comunidades autónomas deberían también dirigir a los talleres ilegales o
clandestinos. "Los talleres legalmente establecidos soportan con rigor estos
controles al tiempo que asisten con frustración a la impunidad de los que
actúan al margen de la ley", afirma su presidente, Juan Antonio Sánchez
Torres.
Además, se deben consolidar y promover iniciativas como
la de la Ley de Seguridad Vial, que autoriza a los talleres a desprenderse de
los coches abandonados en sus centros, así como profundizar en la
liberalización del servicio de ITV.
Según Sánchez Torres, "además del perjuicio
económico que genera la actividad sumergida de la posventa, esta mala práctica
reduce drásticamente la seguridad vial, sobre todo cuando los vehículos que
conducimos hoy tienen ya más de un 30% de componentes tecnológicos que
requieren del conocimiento y los equipos específicos para llevar a cabo una
buena diagnosis y una correcta reparación; de lo contrario, estaremos
conduciendo auténticas bombas rodantes".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.