En
sus 30 años de vida el Ibiza refleja el salto tecnológico en la concepción y
desarrollo de vehículos.
Con
desniveles de 60 y 90 grados y el asfalto desgastado, las cuatro generaciones
del SEAT Ibiza han recorrido el mítico Autódromo de Sitges-Terramar, un
circuito que se inauguró en 1923 con el primer Gran Premio de España y que se
encuentra en estado completamente original desde que dejó de usarse en los años
50. Desde el primer Ibiza que salió de fábrica en 1984 hasta el último diseño
del vehículo, la pista ha escenificado su historia con motivo de su 30
aniversario.