Simulación
realista comienza con datos exactos - adquiridos directamente de los
fabricantes, recogidos a través del escaneo láser 3D, o desmontando los coches
para pesar y medir partes del chasis, suspensión y transmisión. Sin embargo,
una simulación exacta no es sólo un conjunto de datos. Gracias a un sistema de
modelado motor de física de alta tecnología y de los neumáticos, estos datos se
transforma en sentimiento cuando estás al volante.