El
nuevo i8, segundo modelo de la marca i de BMW, cuenta con un diseño exterior
que ha variado muy poco al del coche de concepto presentado en el Salón de
Frankfurt de 2011. En la parte interior destacan la prominente toma de aire en
el capó, así como el perfil bajo del modelo, la parrilla cerrada de doble riñón
característica de la firma bávara o las líneas aerodinámicas.
El
desarrollo de este vehículo deportivo se ha basado en un concepto integral de
construcción ligera, lo que ha permitido reducir el peso total del automóvil
hasta los 1.485 kilogramos, a pesar de contar con un sistema de propulsión
híbrido enchufable. Esta cifra se ha logrado gracias a la utilización de
materiales ligeros como la fibra de carbono o los plásticos reforzados.