LA OFENSIVA DE CALIDAD DE OPEL, EN PLENO APOGEO

Máximo histórico: la calidad de los últimos modelos ha mejorado un 25% en sólo un año

Un ambicioso objetivo: convertirse en número 1 en calidad entre los fabricantes de automóviles generalistas

Resultados del análisis: se han introducido nuevos métodos para prevenir las caídas

En la actualidad: máximas capacidades de los modelos de Opel en las estadísticas de averías del ADAC y en el informe de la TÜV

Russelsheim/Madrid. La calidad de Opel en sus turismos y vehículos comerciales ligeros (LCV) está en su punto más alto. En los últimos doce meses, por ejemplo, la calidad de los nuevos modelos se ha incrementado en un 25%. Este valor es el resultado de los estándares de producción definidos internamente por el fabricante, así como las opiniones de los clientes durante el primer año tras la compra. Los lanzados más recientemente, los Opel Corsa y Opel Mokka , han mostrado una calidad de modelos de producción de referencia desde el primer momento, con independencia de su motorización, ya sea con los eficientes motores de combustión o los 100% eléctricos.

Existen razones para esta mejora de la buena calidad: Opel se ha fijado el objetivo de cero fallos. Para conseguirlo, el fabricante de automóviles de Rüsselsheim ha introducido nuevos métodos de análisis que tienen un efecto predictivo en la producción. Estos sistemas utilizan cuando los cambios cambian de tal manera que pueden provocar posibles errores en la producción e intervienen de forma preventiva. Gracias a ello, no se producen componentes defectuosos, la producción continúa sin alteraciones y la calidad siempre es elevada.

“En Opel, y en todo el Grupo Stellantis, nos hemos fijado ambiciosos objetivos de calidad. Queremos convertirnos en los líderes en este campo entre los fabricantes generalistas. En cualquier punto en el que se eliminan los fallos, aumentamos la calidad, incrementamos la satisfacción de nuestros clientes y, al mismo tiempo, reducimos los costes”, afirma el CEO de Opel, Uwe Hochgeschurtz.

En las plantas alemanas de Rüsselsheim y Eisenach, el cambio a la última plataforma del Grupo también ha conllevado nuevas mejoras. La estrategia de una plataforma común y la reducción de la complejidad innecesaria son factores importantes para la alta calidad y confianza de los vehículos. En la sede de Opel, la producción en serie de la nueva generación del Astra acaba de comenzar. Aquí, el Astra de cinco puertas y pronto también el familiar Astra Sports Tourer disfruten de la afamada precisión alemana en su línea de montaje. Todas las versiones del Grandland se fabrican en Eisenach con los más altos estándares de calidad. Así lo confirma también el último informe de la TÜV, en el que el buque insignia de los SUV de Opel ha obtenido una excelente 11ª posición en la clasificación general entre los 128 modelos examinados. Además, según las estadísticas de averías del ADAC de 2022, los modelos de Opel en varios segmentos del mercado, desde el Grandland y el Crossland hasta el ADAM, destacan como coches de ocasión con una gran fiabilidad.

Los ingenieros de Opel también se centran en seguir mejorando la calidad a largo plazo. Para ello se ha intensificado la cooperación con los proveedores. Los ingenieros hablan de “robustez” al definir los tiempos de ejecución y los estándares de las piezas y componentes. Además de los conocidos estudios de satisfacción de los clientes, los “guardianes de la calidad” de Rüsselsheim también evalúan las opiniones y sugerencias en foros y otros canales de redes sociales. Además, los concesionarios de Opel se implican lo máximo posible para aprender de ellos, desde el punto de vista del cliente, dónde es posible realizar más mejoras. Todos los comentarios se toman en serio y se ven como una oportunidad para mejorar la calidad.