lunes, 9 de mayo de 2022

FORMACIÓN, CONCIENCIACIÓN Y SENSIBILIZACIÓN DE LOS CONDUCTORES, HERRAMIENTAS CLAVE PARA REDUCIR LA SINIESTRALIDAD VIAL

Webinar: “El factor humano frente a la nueva ley de seguridad vial. La visión de los agentes implicados”Los cambios en la ley de Tráfico son de escasa relevancia para los Centros de Reconocimiento de Conductores. (Bonifacio Martín)



La movilidad no tiene porqué causar víctimas y para ello necesitamos trabajar más la información, la concienciación y la sensibilización (Ana Carchenilla. AESLEME)
El objeto de la Psicología es el comportamiento humano, tanto individual como social, y el cambio de actitudes, por ello es necesario pasar a la fase de intervención para solucionar este problema entre los conductores (Eva Muiño, Consejo General de Psicología de España

Es necesario incluir la formación y los conocimientos para los conductores de vehículos de movilidad personal (Enrique Lorca. CNAE)


Las recientes modificaciones de la Ley 18/2021, de 20 de diciembre, del texto refundido de la Ley de Tráfico, Circulación de vehículos a Motor y Seguridad Vial, que entraron en vigor el pasado 21 de marzo, han permitido actualizar varios preceptos de la Ley relativa al Permiso por Puntos y otros aspectos de la seguridad vial y la movilidad, con el objeto de adaptarlos a los tiempos actuales y mejorarlos.

Esta reforma de la ley de Tráfico y la incidencia del factor humano como responsable de cerca del 90 por 100 de los siniestros viales con victimas ha sido objeto de debate en un webinar presentado y moderado por el director de proyectos de FESVIAL, José Ignacio Lijarcio, en el que han intervenido Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Ana Carchenilla, directora de Comunicación de Aesleme; Eva Muiño, vocal de la Junta Directiva de la División de Psicología del Tráfico y de la Seguridad del Consejo General de Psicología de España; y Bonifacio Martín, secretario de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos.

Todos los ponentes coincidieron en que la reforma de esta ley era muy necesaria , solucionando algunos aspectos que quizás habían quedado obsoletos como la inclusión de los nuevos modos de movilidad, o la actualización de sanciones y medidas en función de la observación de los datos recogidos desde que se implantó el permiso por puntos, pero en la que aun cabe mucho margen de mejora.

La necesidad de una formación más centrada en la percepción de los riesgos , demostrar debates sobre las normas para asegurar su entendimiento y comprensión, complementando con módulos de concienciación y sensibilidad, fue la conclusión más subrayada por los ponentes , remarcados como herramienta clave para reducir la siniestralidad vial y sus tremendas consecuencias.

Desde AESLEME, Ana Carchenilla, celebraba “que las nuevas medidas que recoge la ley van a reducir la siniestralidad”, aunque reclamaba más vigilancia y control para asegurar el cumplimiento de la norma por todos los tipos de conductores, incluidos los usuarios de bicicletas, patinetes y otros vehículos de movilidad personal, sacando de las vías a todos aquellos que reiteradamente no respetan la norma y no se comportan con responsabilidad al compartir calles y carreteras con otros usuarios.

Eva Muiño, vocal de la Junta Directiva de la División de Psicología del Tráfico y de la Seguridad del Consejo General de Psicología de España, señaló el problema de los conductores reincidentes que “es un problema que debe hacernos reflexionar y no permitir que los cursos de recuperación de puntos sean un continuo y eterno pasaporte para volver a conducir convirtiendo el proceso en un bucle peligrosísimo de trágicas consecuencias”.

Bonifacio Martín, secretario de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos, lamentó que “los cambios en la ley de Tráfico son de escasa relevancia para los Centros de Reconocimiento de Conductores . Tenemos carreteras conectadas y vehículos inteligentes, toca trabajar desde ya en conseguir formar y preparar conductores inteligentes”.

Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), aportó la visión más específica desde el área de la formación de conductores subrayando el margen de mejora que necesita el camino emprendido por la reforma de la ley, abogando por la necesaria regulación de los módulos de concienciación y sensibilización para entender las normas y percibir los riesgos viales, como las herramientas clave para reducir la siniestralidad vial.

Cambios solicitados por una sociedad civil comprometida con la seguridad vial

Algunas de estas modificaciones responden a las peticiones que, desde el Congreso de los Diputados, a través de los diferentes grupos parlamentarios, administraciones y sociedad civil, vinieron reclamando desde hace mucho tiempo. La sociedad cambia y evoluciona, repercutiendo a su vez en la movilidad de las personas y su seguridad vial. Por ello adaptar estas leyes a los tiempos y circunstancias actuales es fundamental.

Para Eva Muíño Gómez, vocal de la Junta Directiva de la División de Psicología del Tráfico y de la Seguridad del Consejo General de Psicología de España "es imprescindible situar a la psicología del tráfico en la ley de tráfico. El objeto de la Psicología es el comportamiento humano (individual y social) y el cambio de actitudes y si realmente se quieren modificar a fondo estos dos aspectos no se puede seguir obviando el papel de la Psicología del Tráfico y la Seguridad. obligatoriamente se tendrá que contemplar a fondo el Factor Humano (motivación y cambio de actitudes) y no quedarse tan sólo en el primer nivel de la información y la comunicación”.

Ana Carchenilla, directora de Comunicación de AESLEME dijo que “los cambios en la Ley de Tráfico eran necesarios y confiamos en que se reduzca la siniestralidad, pero deben ir acompañados de vigilancia y sanción, así como de campañas de información y concienciación, para que realmente cale en la sociedad el sentido de estos avances y el concepto de que la movilidad no puede ser caótica y no tiene que causar víctimas”.

Por su parte, Bonifacio Martín, secretario de la Asociación Española de Centros Médicos Psicotécnicos. (ASECEMP) “los cambios que aporta la modificación de la ley 18/2021, de 20 de diciembre, son de escasa relevancia para los Centros de Reconocimiento de Conductores (CRC). La modificación del artículo 17 “infracciones muy graves” y la disposición adicional que señala que cuando el INSS tramita un procedimiento para el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente a un trabajador profesional de la conducción se comunica a Tráfico a efectos de incoación de un expediente de pérdida de vigencia por presunta pérdida de facultades psicofísicas. Con la modificación del artículo 17 se abre la posibilidad de que el tráfico delegue la inspección y control de los CRC en empresas especializadas al efecto.

Enrique Lorca, presidente de CNAE, recordó “lo que siempre nos dice Pere Navarro: hemos conseguido que se hable de seguridad vial, algo que siempre es bueno para que la sociedad lo tenga en mente, pero eso y la reforma de la ley, que es resultado de una enorme necesidad, no es suficiente y hay mucho margen de mejora para lograr el objetivo cero víctimas en siniestros viales. El factor humano, es responsable del 90 por 100 de los siniestros viales, y hay que trabajar mucho la concienciación y sensibilización para rebajar este porcentaje y minimizar sus consecuencias. Incluyendo extender e incluir la formación y los conocimientos para los conductores de vehículos de movilidad personal”.

Los ponentes coincidieron en que la reforma de ley se ha adaptado a los cambios que se registran en la movilidad ya la continua reincidencia en infracciones graves o muy graves como el no uso del cinturón de seguridad o los SRI o el uso inadecuado y peligroso del teléfono móvil con toda su incidencia especial en las infracciones.

Apuntaron también que hace falta que los mensajes sobre seguridad vial calen más en la sociedad y trabajamos la concienciación y la sensibilidad de todos los usuarios de la vía para generar una percepción real de los riesgos que comporta el tráfico y las tremendas consecuencias y coste en vidas que representan los siniestros viales.

Reclamaron más medios de vigilancia y control y que esto se aplica sobre todos los medios que comportan la movilidad de un modo unificado, sea en vías urbanas o interurbanas. ”No podemos dejar que cada ayuntamiento regule sus propias ordenanzas sobre el uso de aceras o la circulación en VMP cuando las consecuencias son, lamentablemente, las mismas para todos y en todo el mundo”. Apuntaba Ana Carchenilla desde AESLEME.

El problema de los conductores reincidentes

Eva Muiño alertó sobre el problema de los conductores reincidentes: “tenemos una elevada necesidad de intervenir la reincidencia que está causando el 40 por 100 de siniestros viales. Hay que superar los niveles de información, comunicación, formación y pasar a la intervención para resolver este grave problema. La reflexión y debate de la norma en grupo durante los periodos formativos de conductores que ayudan fuertemente a la interiorización de los conceptos y criterios mejorando la concienciación y sensibilización de los conductores.

Para Bonifacio Martín ha sido “una ocasión perdida en la nueva ley para haber profundizado con más detalle. Hay conductores que son “polinfractores y multirreincidentes” y no es porque no conozcan las normas sino porque les importa nada su cumplimiento y respeto. Los cursos de recuperación de puntos no dan la suficiente importancia a la modificación de conductas y cambio de actitudes”

El presidente de CNAE, Enrique Lorca, destacó que “es imprescindible interiorizar comportamientos adecuados a nivel individual o grupos reducidos para trabajar la concienciación y sensibilización consiguiendo modificar o corregir las conductas necesarias y fomentar la formación continua. Los políticos tienen que ser valientes, dejar de mirar los votos y pensar en lo que beneficia realmente a la sociedad. La formación, la concienciación y la sensibilización está demostrada que funciona y contribuye a salvar vidas”

Eva Muiño apoyó esta postura del representante de los formadores, subrayando que en los cursos y programas de concienciación y sensibilización, hay mucho trabajo por hacer y mucho recorrido para mejorar la seguridad vial. Es importante que los conductores entiendan que no existe, por ejemplo, el “semiStop”.

Desde AESLEME, Ana Carchenilla, concluyó que “los programas de intervención actuales no valen. Cada grupo de reincidentes debe tratarse por separado en función de su origen y causa. Del mismo deben tratarse las adiciones y dependencias de algunos conductores y hasta que este certificado medicamente su cura no podemos plantearnos la opción de su vuelta a obtener el permiso de conducir.”

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