El cuidado por los detalles, los elementos artesanales y los materiales nobles utilizados en los modelos de la gama DS han llevado, junto al espíritu vanguardista de la marca, una introducción de técnicas de orfebrería derivadas de la alta relojería francesa al mundo del automóvil.
El guillochage es una técnica de decoración de superficies creada por Abraham-Louis Breguet, fundador francés de la marca de relojes Breguet, que introduce esta técnica en la alta relojería en 1786. Los Clous de Paris, que consiste en una sucesión de finísimas incisiones que crean elegantes formas geométricas puntiagudas, es el motivo más clásico que se usa en superficies metálicas por su belleza, refinamiento y equilibrio, que lo que significa en uno de los más apreciados en el mundo del lujo.
Imaginados para ofrecer un estilo innovador, las esferas de los relojes realizados con la técnica Guilloché reflejan la elegancia y el refinamiento de mecanismos y movimientos. Estos mecanismos y movimientos están presentes en el DS 3 CROSSBACK, el DS 7 CROSSBACK y el DS 9. La técnica Guillochage crea líneas que, al entrecruzarse, diseñan una nueva superficie que guía a las manos, a través del tacto, hacia los mandos de la consola central y firma la elegante nervadura del capó, signo distintivo del DS 9.
La superficie lisa se transforma, a través de los minúsculos surcos que, esculpidos, se encuentran en pequeñas puntas piramidales, formando una geometría usada, desde siempre, en los modelos de DS Automobiles.
"El refinamiento se conjuga con la ambición de la marca de encarnar el savoir-faire del lujo francés en el mundo del automóvil. El Guillochage Clous de Paris es una técnica de orígenes ancestrales que permite presentar un motivo geométrico tan minucioso como artístico que supone una alta expresión del lujo francés y es, sin duda, un elemento diferenciador ".
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