“Uno de los grandes retos que tenemos como país es el de la educación” señala el director general de Tráfico, Pere Navarro.
La movilidad post covid19 a debate con los principales responsables en la materia
- Sonia Díaz De Corcuera, Juli Gendrau, Jaume Bonell y Pere Navarro coincidieron en una misma mesa “virtual” de debate.
- El webinar fue organizado por FESVIAL con la colaboración de la Dirección General de Tráfico, el Servei Català de Trànsit, la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco y el departamento de Mobilitat del Principado de Andorra.
- La nueva movilidad, el futuro de las ciudades, el transporte público, los VMP, la educación y la formación, y la seguridad vial en la agenda política, ejes de la era post Covid-19
- La estrategia no difiere demasiado: Prioridad política, poner recursos, vigilancia y control de las normas y concienciar a la sociedad civil.
- “Uno de los grandes retos que tenemos como país es el de la educación” Pere Navarro.
“Cuesta hablar de victimas por accidentes de tráfico con las cifras diarias de fallecidos que estamos teniendo por el Covid19” señalaba en su intervención Pere Navarro, director general de Tráfico. “Sin embargo, puntualiza, es un tema que habrá que volver a colocar en la agenda política cuando pase todo esto del confinamiento, el estado de alarma y la pandemia del COVID-19”.
Pere Navarro se expresaba así en su intervención en el webinar organizado por FESVIAL, “La movilidad, ¿qué debemos hacer después del confinamiento?”, en el que intervino junto a Sonia Díaz de Corcuera, directora de Trafico del Gobierno Vasco; Juli Gendrau, director del Servei Català de Trànsit, y Jaume Bonell, director del Departamento de Mobilitat de Andorra.
“Si hemos podido con la pandemia de coronavirus, apunta Pere Navarro, ahora tocará ir a por la pandemia de los accidentes de tráfico y la estrategia no difiere demasiado: Prioridad política, poner recursos, vigilancia y control de las normas y concienciar a la sociedad civil”.
“Esta situación nos brinda la oportunidad de hacer un cero en nuestras vidas y poder replantear nuevos objetivos, puede ser la parte positiva de una crisis que estamos viviendo todos a la vez” apuntaba Jaume Bonell, responsable del Departamento de Mobilitat de Andorra. “La reducción de los accidentes de tráfico, los 50 millones de víctimas mortales de accidentes de tráfico que conlleva desde que el automóvil se utiliza como elemento de la movilidad cotidiana, tiene que hacernos reflexionar”.
“En cualquier momento volverá el tráfico, los accidentes, las reuniones…. En unos meses estaremos como antes y en nuestra mano esta intentar cambiar un poco las cosas”.
“Si hemos podido ser responsables con el COVID19, con las medidas de higiene, quedándonos en casa, ahora también tenemos que ser responsables en la carretera porque la vida también nos va en ello”, señala Sonia Díaz de Corcuera, directora de Tráfico del País Vasco. “Hay que trabajar en la mentalidad y en la sensibilidad de las personas. Hay que trabajar otros conceptos dirigidos al comportamiento y potenciar algunos valores que se nos han movido”.
Durante el periodo de confinamiento y estado de alarma que se inició el pasado 14 de marzo en España y unos días después en Andorra, se han registrado uno niveles mínimos de movilidad nunca vistos hasta ahora, con descensos de entre el 60 y el 90 por ciento en los flujos de desplazamientos que han conllevado unas considerables reducciones del número de víctimas mortales por accidentes de tráfico.
“Este año vamos a acabar con una cifra historia que no será mérito de las administraciones, será culpa del COVID19” reflexiona Pere Navarro. “Después durante mucho tiempo veremos esa bajada pronunciada en nuestras gráficas, como un punto de referencia a igualar o mejorar”.
“Las estrategias tienen que estar ahí preparadas para poder impulsarlas en cuanto nos lo permitan las circunstancias”, puntualiza Navarro.
LA MOVILIDAD EN MINIMOS HISTORICOS
Del 15 de marzo al 7 de mayo la movilidad de largo recorrido se ha reducido en un 69 por 100 y los fallecidos por accidentes de tráfico se han reducido en la misma proporción, según datos de la DGT. Sin embargo estas cifras han variado en Cataluña, País Vasco y en Andorra, y más especialmente si se toman en cuenta que no todas las áreas geográficas se encuentran en las mismas fases de desescalada.
Algunos elementos que diferencian de la situación anterior al confinamiento es el aumento accidentes de victimas en autopista y autovías, pasando del 75% en vías convencionales y 25 % en vías de alta capacidad ahora se registra un 60% en convencionales y un 40% en autovías y autopistas, fundamentalmente debido al aumento del tráfico de vehículos pesados para atender las necesidades básicas de abastecimiento.
Según Pere Navarro, “cambia también el tipo de accidentalidad. En motoristas tenemos normalmente del orden de un 19 por 100 de los fallecidos sobre el total de víctimas mortales. Durante el periodo del estado de alarma ha caído al 6 por 100. Los ciclistas han quedado a cero frente a un 4 por 100 en periodos anteriores. Y en peatones se ha bajado también del 14 al 9 por 100”.
“En cambio los fallecidos en accidentes con vehículos pesados han aumentado al 23% cuando normalmente son entre un 2 y un 3 por 100” subraya el director general de Tráfico.
“También hemos detectado un aumento en las velocidades excedidas que detectan los radares, probablemente debido a esa falsa sensación de seguridad que producen las carreteras vacías que pueden inducirnos a pensar que estamos solos y todo el espacio es nuestro”.
“En general ha habido un descenso de la movilidad del 80 por 100 durante el periodo de confinamiento, aunque el transporte profesional ha estado en torno al 50 por 100”. ¿La reducción de la accidentalidad ha estado acorde a ese descenso? ¿Cómo ha sido esa movilidad en este periodo y si la accidentalidad aumentará o no tras el desconfinamiento?, eran las preguntas que lanzaba Javier Llamazares, director general de Fesvial a los ponentes.
“Esta crisis nos ha llevado a hacer grandes reflexiones sobre la movilidad y la vemos como una oportunidad de mejorar”, Jaujme Bonell
Jaume Bonell, director del Departamento de Mobilitat de Andorra ponía en contexto cual era la situación de Andorra. Un pequeño país enclavado en el Pirineo, de 464 km2, con una red viaria de unos 400 km., un parque de 75.000 vehículos que recibe unos 4,5 millones de vehículos visitantes cada año con unos siete millones de turistas. “Esto significa que es un país de plena actividad, con conflictos de movilidad importantes, diferenciando claramente los que son de movilidad nacional, de lunes a viernes y la que se produce en periodos vacacionales o en fines de semana”.
En el periodo de confinamiento en Andorra se hizo una parada de unos 30 días, entre el 16 de marzo y el 20 de abril, en el que se redujo la movilidad en un 95 por 100, teniendo en cuenta que las fronteras tanto con España como con Francia estaban cerradas exceptuando las especificas aperturas para transportes de mercancías procedentes o destino desde España o visitas de carácter sanitario.
“Esta crisis nos ha llevado a hacer grandes reflexiones sobre la movilidad y la vemos como una oportunidad de mejorar. Vamos a apostar por una movilidad mucho más sostenible, cambiando las estrategias de alguna manera. El teletrabajo se ha visto como una opción real. Este parón, impensable en otros momentos, nos ha permitido hacer unos primeros estudios y analizar las diferencias en la movilidad” asegura Jaume Bonell.
“Andorra antes de la crisis tenía unos 355.000 desplazamientos diarios y hemos podido discernir como pondera cada sector en la movilidad y así tener una visión más clara del impacto que representa”.
Según el responsable de Mobilitat de Andorra “tenemos ya estrategias en vías de aprobación como será fomentar el uso de la bicicleta, con asistencia eléctrica lógicamente, por el valle central de Andorra. Y estamos trabajando en una red de carriles ciclables para unir las distintas poblaciones.
“También estamos planteando regular el transporte de mercancías en unas horas determinadas, potenciar el transporte público optimizando las líneas al máximo posible”.
“Sobre la accidentalidad en las vías vaciadas y transitadas solo por actividades permitidas, la siniestralidad registrada ha sido por distracciones, salidas de vía y solo hemos tenido una víctima mortal por atropello.”
“Andorra tiene a bien recordar que hace tres años tuvo mortalidad cero y creo que somos el único país del mundo con esos datos. Aunque este año ya no podremos decir lo mismo con esta primera víctima”, puntualiza Bonell.
“Teníamos preparadas las campañas de seguridad vial habituales de cara el verano, coordinadas con el SCT y la DGT y ahora nos da un poco de respeto el efecto fin de cuarentena, coincidiendo con la primavera, su euforia natural, y las consecuencias que pueda tener sobre la seguridad vial” apunta Jaume Bonell.
“Tengo la sensación que nada va a volver a ser como antes”. Sonia Díaz de Corcuera
Sonia Díaz de Corcuera, directora de Tráfico de Euskadi, recordó que “en Euskadi comenzamos 2020 haciendo balance del decenio anterior y preparando las estrategias de desarrollo sostenible a nivel global, estuvimos en la cumbre de Estocolmo analizando el futuro de la seguridad vial y, de repente, a principios de marzo se paró todo tal y como lo conocemos, y tengo la sensación que nada va a volver a ser como antes”.
“Esta crisis sanitaria lo ha removido todo y estamos analizando qué es lo que está pasando en el comportamiento del tráfico, la accidentalidad, las intensidades de la movilidad en función de las distintas etapas y fases del estado de alarma y ver qué estrategias podemos ir implementando” señala la directora de Tráfico del Gobierno Vasco.
“Con una reducción del tráfico de entre un 80 y un 90 por 100 se ha producido un descenso similar de accidentalidad. Del 15 de marzo al 30 de abril en Euskadi ha habido 270 accidentes y una persona fallecida, frente a los casi mil accidentes y diez personas fallecidas en el mismo periodo de 2019”.
“Vamos a tener que pasar por un periodo de adaptación a la nueva situación de acuerdo con estas fases que nos marca la desescalada. Vamos a volver a tener tráfico, quizá podríamos llegar a tener más en tanto en cuanto vamos a tender más a utilizar el vehículo privado en detrimento del transporte público interurbano”.
“Tenemos que reinventarnos ante un panorama lleno de oportunidades que van a exigir cambios, incluso culturales y en valores, que nos va a llevar aplicar dosis de adaptación a una nueva situación que no va a ser igual que antes” matiza Díaz de Corcuera.
“Hay una falsa sensación de seguridad en las carreteras”. Juli Gendrau
Para Juli Gendrau, director del Servei Català de Trànsit “nuestra preocupación antes del confinamiento, en materia de tráfico, era trabajar en campañas sobre la accidentalidad por consumo de alcohol, la siniestralidad en las motos, especialmente en fines de semana, y en la gente mayor, que veníamos detectando un fuerte incremento en este segmento de la población”.
“El estado de alarma ha supuesto lógicamente una reducción de la siniestralidad y de la mortalidad en nuestras carreteras, pero aun así hemos registrado nueve accidentes con 11 víctimas mortales en el periodo del 14 de marzo al 11 de mayo, un 71% menos que en el mismos días de 2019”.
“Hay una falsa sensación de seguridad ahora mismo en las carreteras. Vamos circulando por carreteras con pocos vehículos, e inmediatamente conducimos más relajados, distraídos, utilizando más el móvil porque pensamos que ya no hay peligro, lo que nos ha obligado a esforzarnos haciendo campañas más activas en redes sociales”.
“Ahora nos preocupa la fase de desconfinamiento. Los ciclistas y los peatones también están siendo víctimas de esa falsa sensación de seguridad, especialmente a la hora de practicar deporte” incide Gendrau.
¿HABRÁ NUEVA MOVILIDAD?
Para Jaume Bonell, “esta situación nos ha demostrado que se pueden hacer muchas cosas a distancia evitando desplazamientos”.
“El distanciamiento social también va a limitar el uso de la movilidad tal como lo conocemos a día de hoy con el automóvil y se apostara por mayor tráfico peatonal. En Andorra ya hemos planteado delimitar el uso de aceras en sentido ascendente y descendente, para dar fluidez sin riesgos de tráfico cruzado. Y al mismo tiempo damos un añadido saludable al ir caminando a donde antes íbamos en coche o en motocicleta”.
Ahora tenemos la oportunidad todos los que tenemos competencias sobre el tráfico de impulsar una serie de medidas y convencer a las clases políticas para conseguir la aprobación de esas ideas y estrategias.
Estamos en un momento que es una gran oportunidad y hay que pasar a la acción con políticas que están respaldadas.
Si hacen falta políticas globales comunes ahí estaremos.
Nuestro gran reto es gestionar el cambio
Para Sonia Díaz de Corcuera “la movilidad es inherente al ser humano en todas las fases de nuestra vida, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, y eso tiene que hacernos reflexionar. Esa reacción nos toca hacerla a todos y cada uno de nosotros desde donde estemos”.
“Tenemos el gran reto de gestionar ese cambio del concepto de la movilidad, entendiéndolo como algo dinámico, que continuará evolucionando y hay que ser agiles para adaptarnos continuamente. Antes de la crisis sanitaria hablábamos de electro movilidad, el vehículo compartido, el transporte público, sostenibilidad y eficiencia y todo eso parece que ha quedado en un segundo plano”.
“Ahora lo que vemos es que han salido reforzadas las estrategias de las ciudades 20, supermanzanas que potencian el comercio local, haciendo todas las gestiones cerca del domicilio, desconcentrando esas masificaciones que estamos soportando en el centro de las ciudades. Ciudades que ganan espacio público para el peatón, con aceras más anchas, ahora tan necesarias para facilitar la distancia social por motivos sanitarios”.
“El impulso a la bicicleta, a los vehículos de movilidad personal, al transporte público pero sobre todo al ir caminando a la mayor parte de nuestros destinos, va a llevarnos a una movilidad más activa y saludable. Y eso redunda en la sostenibilidad”.
“Quizá haya que lanzar otro tipo de mensajes….” Se cuestiona la directora de Tráfico del País Vasco.
“Priorizar la salud está significando utilizar el vehículo privado en detrimento del transporte público”, Juli Gendrau
“Priorizar la salud está significando utilizar el vehículo privado en detrimento del transporte público”, es la reflexión de Juli Gendrau en este sentido. “La agudización de una crisis de carácter económico, esperemos que temporal a corto plazo, también influirá en el descenso de la movilidad en general aunque favorecerá igualmente el incremento del uso del vehículo privado”.
“Confiamos en que el teletrabajo se mantenga en niveles más altos que en la etapa previa al confinamiento, y eso ayude a la flexibilidad horaria y a la reducción de los flujos y horas punta, y reducir densidades”, afirma el director del SCT de Cataluña.
“No creo que los ciudadanos nos resignemos tan fácilmente a volver a las ciudades con ruido, con contaminación, a las congestiones y a los accidentes de tráfico”. Pere Navarro
Según el director general de Tráfico “se van a reducir los desplazamientos a lo estrictamente necesario, en el terreno laboral sobre todo. Se están escalonando los horarios de apertura de las empresas y de los comercios”.
“Ha aumentado mucho el comercio electrónico y esto también ha variado la movilidad. Ha reducido los desplazamientos de particulares y han aumentado los de reparto. Un mismo vehículo reparte las compras de varios ciudadanos”.
“Así pues vamos a aplanar la curva de demanda, vamos a evitar las horas punta en el transporte público y de entrada y salida de las ciudades en vehículos particulares. Y el escalonamiento lo permitirá” asegura Navarro.
En un escenario con menos desplazamientos el siguiente punto será redistribuir el espacio viario. Hay que dar más espacio a los peatones para que la gente pueda pasear y moverse manteniendo la distancia social de seguridad exigida.
“La acera es para los peatones. Y aquí la gente mayor tiene mucho que decir, según el titular de la DGT, “ellos nos marcan los tiempos de los pasos de peatones, los espacios libres y seguros, los obstáculos que se encuentran en su camino”.
“Por otro lado los jóvenes, que son el futuro, nos lo indican también. De una parte prefiriendo el uso de vehículos compartidos y de movilidad personal, y exigiendo mayor compromiso en temas de medioambiente y de emisiones” apunta Pere Navarro.
TRANSPORTE PUBLICO Y VMP EN LA ERA POST COVID19
Para Díaz de Corcuera, “el transporte público y su intermodalidad es una solución eficiente y hay que seguir impulsándolo porque en ciudades, cohesiona y conecta los barrios con los centros urbanos, y disminuye el número de vehículos. Seguramente va a sufrir una transformación en cuanto al modo de cómo lo vamos a usar a partir de ahora. Tenemos que aprender a utilizarlo de otra manera”.
Jaume Bonell se inclina además por promover “los vehículos de movilidad personal (VMP) en el uso de última milla como complemento al transporte público y en distancias inferiores a siete kilómetros entre puntos de origen y destino”.
“La educación y la formación van a ser muy necesarios” Pere Navarro
“La educación y la formación es vital en todos los sentidos, a la hora de concienciar a las personas, en cómo tenemos que comportarnos para mejorar la movilidad y reducir la siniestralidad. Y hay que empezar a introducir seriamente estos conceptos desde las escuelas y colegios” apunta Juli Gendrau.
“La seguridad vial, recuerda Pere navarro, es el resultado de algo así como la educación, formación, información y concienciación, al que se añade la vigilancia y el control del cumplimiento de las normas. Y yo creo que la movilidad al final también es un tema de concienciación, de pedagogía, de educación y de información”.
“Uno de los grandes retos que tenemos como país es el de la educación” concluye el director general de Tráfico.
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