LA VACUNA PARA EL AUTOMÓVIL
El futuro a corto, medio y largo plazo está por ver. “Los
políticos quizás no están haciendo bien las cosas, pero al final esto se saca
trabajando y hemos salido de todas las crisis”. Les voy a presentar negro sobre
blanco algunas de las opiniones de personajes relevantes en el mundo del sector
del automóvil para que juntos podamos hacer las reflexiones que creamos
oportunas.
¿Tenemos que ser optimistas o
realistas? ¿Es bueno que los mensajes que enviamos sean positivos para empezar
a hablar, o por el contrario tenemos que ser lo más preciso posible con la
información que manejamos?
Otros prefieren ponerse las
gafas de la realidad para exponer sus puntos de vista:
“Esta situación va a llevar tiempo. Nosotros vamos a ponerlo todo, pero si no
tenemos la confianza de los clientes va a estar complicado. Con un paro tan alto y tanta incertidumbre…Esta crisis no
va a durar tanto como la de 2008, pero este año no veo más de 700.000 coches
vendidos en España. Y para recuperar los 1,2
millones del año pasado pasarán años”
Empezamos con una opinión
optimista y otra pesimista, y ahora le toca el
turno a todo un optimista compulsivo: “El coche es el medio de transporte más seguro desde
el punto de vista sanitario. Eso nos da una ventaja frente a otros sistemas de transporte
y por ahí podría venir la recuperación. En China ha habido un repunte de ventas
por esta cuestión. Además, España es un gran país y nos vamos a recuperar”.
Afrontar esta situación es
alto difícil, ya que hay factores exógenos que pueden
ir a favor o en contra del viento de las empresas. El hecho de que algunas CCAA
estén en una u otra fase del confinamiento con sus restricciones pertinentes no
favorece el ánimo del Concesionario, aunque haya tomado todas las medidas
oportunas y necesarias para abrir sus puertas con toda seguridad. Es verdad, en
las que hay situaciones en que los propios clientes demostrarán en mayor medida su predisposición para acceder al
escaparte del motor que podemos encontrar en cualquiera del departamento de
ventas de los concesionarios. Por lo tanto, el retorno a la actividad será
desigual y progresiva.
Las comparaciones son odiosas,
pero son inevitables. Particularmente pienso que la gestión en estos casos de
cualquier gobierno debe pasar por salvaguardar la salud de sus ciudadanos. Está
claro que no se gestiona todo igual en todas partes. En otros países se ha
ralentizado el coche, pero seguía avanzando lentamente; en España se ha optado
por parar el coche y apagar el motor. La duda es qué
ocurrirá cuando queramos volver a poner ese coche en marca. En Alemania, por
ejemplo, no se han cerrado los locales completamente. Se han tomado las medidas de protección oportunas y un
local de 1600 metros se ha dejado en la mitad.
De esta forma se ha podido avanzar, aunque sea a
paso de tortuga.
Ahora, los distintos sectores
del automóvil en España pretenden que el gobierno sea solidario con el sector, y pretenden que apruebe
una serie de medidas que sirvan de colchón a la gran caída que ha pegado el mundo del automóvil debido a la pandemia.
Lo importante, ahora, para reflotar el sector es vender coches, lo
mismo da que sean electrificados, de gasolina o de gasoil. Cuando llegue un
horizonte de recuperación, entonces se podrán discutir otros pormenores que
antes de la crisis estaban en la casilla de salida del mercado del automóvil.
Europa mira a un continente sin humos, y las multas por el exceso de CO2 harán
que este sea otro hándicap para la recuperación activa de un mercado maltrecho.
Y entre ayudas gubernamentales,
mimos europeos y estrategias de ventas que hagan más interesante comprarse un
coche serán la pomada que haya que ponerle a este enfermo mercado que no está
para “sopita y buen caldo”.
El secreto está en activar la
venta de coches. Ahí está el secreto, pero no nos engañemos, antes de la crisis el mercado ya estaba dando síntomas
de enfermedad, ahora está grave. Pero no nos
olvidemos que el cliente de concesionario también anda de capa de caída, ERTES,
más parados, y comprar un coche no es cualquier cosa.
No nos engañemos, el mercado del automóvil
necesita una VACUNA, y rápido para acabar con el virus del absentismo de
clientes.
¡Ojalá!, la encontremos rápido y todo vuelva a la normalidad, seguramente
el coche volador tendrá que volver a esperar.
Con afecto y respeto,
Pepe Bejarano
todomotorsevilla@gmail.com
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