Esta nueva generación se basa
en la arquitectura del Grupo VW MQB Evo y promete una reducción sustancial de
peso con respecto a la versión anterior, aproximadamente unos 50 kg menos; lo
que ayudará a reducir su consumo. En un futuro existirá una versión familiar,
de la cual todavía no se ha “cazado” ninguna unidad de pruebas.
Pasando a las motorizaciones
parece que no habrá grandes sorpresas, al menos de inicio. En motores gasolina
se ofrecerán el 1.0 TSI, 1.5 TSI y 2.0 TSI. Este último destinado a las
versiones GTI y R. Las opciones diésel siguen vigentes, tanto el 1.6 TDI como
el 2.0 TDI, aunque sufren variaciones debido a la normativa de emisiones. No
habrá nuevo e-Golf, ese lugar lo ocupará el ID.3. Lo que sí habrá es una nueva
versión GTE, híbrida enchufable (en las fotografías), basada en el motor 1.5
TSI; además veremos una versión a gas GNC también bajo el mismo motor.
El diseño exterior es
claramente continuinista, el frontal sigue la estela de modelos como el Polo o
el T-Roc; al igual que su parte trasera, donde destacan dos grandes bloques de
luces sin unión.
El mayor cambio o
transformación se observa en el interior y más concretamente en la
digitalización. Por lo que vemos en las imágenes dos grandes pantallas
suministrarán la información al conductor. En cuanto a diseño, sigue la líneas
de otros modelos del Grupo, con salidas de aire de pequeño tamaño, por debajo
de la pantalla central y con una notable presencia de elementos plásticos duros
y en negro piano.
El nuevo VW Golf ya se
encuentra en producción, como se puede observar en estas imágenes espía dentro
de la factoría.
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