• El cuarto episodio describe el túnel de viento aerodinámico de
Orbassano, cerca de Turín, donde se prueban todos los vehículos FCA, desde los
coches urbanos hasta los SUV e incluso los vehículos comerciales.
• Las pruebas en el túnel de viento miden la fuerza de frenado
que ejerce el aire sobre el vehículo, para determinar su resistencia en
movimiento a diferentes velocidades.
• El objetivo es optimizar la aerodinámica de cada modelo: de
hecho, la capacidad del vehículo para penetrar en el aire juega un papel
crucial en la determinación de su eficiencia energética y sus emisiones.
• Las instalaciones se construyeron en los años setenta y desde
entonces se han ido adaptando para seguir constantemente a la vanguardia.
La aerodinámica es un término que a menudo se asocia con
deportes de motor o automóviles de altas o muy altas prestaciones. Pero la
capacidad del vehículo de penetrar en el aire también es de vital importancia
en los vehículos que se utilizan a diario, desde los coches urbanos hasta los
SUV, especialmente en términos de consumo de combustible y eficiencia
energética. FCA prueba sus vehículos a escala real en el túnel de viento
aerodinámico de Orbassano, al sur de Turín. Las instalaciones se construyeron
en los años setenta y desde entonces se han ido adaptando para integrar las
tecnologías más actuales y permanecer constantemente a la vanguardia.
Domina el aire, hasta 210 km/h
Imaginar los túneles de viento
como grandes “tubos” donde los equipos de Fórmula 1 prueban sus monoplazas en
busca del rendimiento perfecto no es incorrecto: la velocidad máxima del aire
en las instalaciones de Orbassano puede alcanzar los 210 km/h. En Orbassano se
prueban todos los vehículos, desde coches urbanos hasta vehículos comerciales
ligeros, también de los mercados de América Latina, Asia y el Pacífico. El
objetivo es investigar la optimización aerodinámica de cada modelo que se
produce y que saldrá al mercado: de hecho, la capacidad del vehículo de
penetrar en el aire juega un papel crucial en términos de eficiencia energética
y reducción de las emisiones de dióxido de carbono.
Por lo tanto, las pruebas del
túnel de viento deben reproducir el movimiento del vehículo en relación con el
aire exactamente como en el mundo real.
En otras palabras, mientras que en el mundo real el vehículo se mueve en
relación con la carretera y el aire, en el túnel de viento el vehículo está
parado pero el aire y el suelo debajo del coche se mueven, para reproducir
cualquier situación de marcha en un ambiente al aire libre.
La fuerza del aire
Básicamente, las pruebas en el
túnel de viento miden la fuerza de frenado que ejerce el aire sobre el
vehículo, que se mide usando una balanza muy precisa (del orden de 50 gramos
para vehículos que pueden llegar a pesar hasta 4 toneladas): esto permite medir
la resistencia que el aire ejerce sobre el vehículo en movimiento a diferentes
velocidades.
Sorprende saber que las
pruebas no solo se realizan a la máxima velocidad. Para optimizar el
rendimiento aerodinámico del vehículo en condiciones de conducción lo más
similares posible a las del uso diario del cliente, se simulan las condiciones
de viento más variadas que se pueden encontrar en las carreteras a diario,
también con la ayuda de un suelo móvil giratorio que permite orientar el
vehículo con respecto a la dirección del viento.
La creación de los modelos 1:1
Para el estudio aerodinámico
se utilizan modelos a escala 1:1, realizados con la ayuda de fresadoras y
sumamente detallados: su forma reproduce todos los detalles a analizar, desde
la forma del capó hasta la de los parachoques y los bajos de la carrocería.
También se reproducen el compartimento del motor y las tomas de aire, con una
fidelidad del modelo acabado del 99 %. Esto permite la ejecución de una serie
de verificaciones antes de las pruebas que se realizarán en los vehículos de
preproducción.
Además de desarrollar sus
propias marcas, cada año FCA prueba varios vehículos de la competencia para
comparar el rendimiento aerodinámico. El túnel de viento también se usa para
objetos no necesariamente relacionados con la industria automotriz: FCA a
menudo pone el túnel de viento a disposición de organizaciones externas que
necesitan realizar pruebas en sus vehículos de dos y cuatro ruedas. Entre estas
organizaciones cabe mencionar las fuerzas armadas que necesitan probar
vehículos con una velocidad del aire inferior a 100 km/h.
Esto explica la excelencia de
las instalaciones de Orbassano, uno de los pocos centros en Europa que permite
realizar pruebas a escala real y a altas velocidades del aire, y el único en
Italia que ha alcanzado este nivel.
La importancia de lo virtual
antes de lo real
Las pruebas físicas se basan
en un minucioso trabajo de simulación virtual utilizando ordenadores. Esto es
posible gracias a los análisis virtuales CFD (Computational Fluid Dynamics) que
reducen drásticamente los tiempos de desarrollo de los vehículos, al permitir
desarrollar un modelo muy cercano a los objetivos preestablecidos antes de las
pruebas con el vehículo a escala 1:1 y controlan todo el proceso de desarrollo
hasta el lanzamiento para garantizar que se cumplan los objetivos
aerodinámicos. El análisis virtual está constantemente relacionado con las
actividades experimentales en el túnel de viento, para permitir seleccionar la
mejor herramienta para recabar información y sugerencias dependiendo de la fase
de diseño y las necesidades del momento.
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