domingo, 16 de junio de 2019

PORSCHE 917 FRENTE A 911 RSR: EL MISMO ESPÍRITU CON CASI 50 AÑOS DE DIFERENCIA


50° aniversario de la presentación del Porsche 917

Madrid. Este año se cumple el 50° aniversario de la presentación del Porsche 917, un coche legendario cuyo espíritu sigue presente en los Porsche 911 RSR que actualmente compiten en las 24 Horas de Le Mans. Cerca de medio siglo los separa, pero los Porsche 917 de 1970 y los 911 RSR GTE de 2017 tienen muchas cosas en común, comenzando por su carácter revolucionario. Ambos comparten la magia de los motores de cilindros opuestos y unas cifras de rendimiento sorprendentemente similares. Y también los dos han sido pintados con la decoración rosa “Pink Pig”, una de las más carismáticas de la historia de las 24 Horas de le Mans.


Rompiendo moldes desde su nacimiento

La historia del 917 arrancó en 1968 como un proyecto secreto del departamento de competición de Porsche. El 917 tenía claro su pliego de condiciones: ser lo suficientemente rápido y ligero como para vencer en Le Mans. Ferdinand Piëch y su equipo de ingenieros fabricaron en solo nueve meses un prototipo de Grupo 5. Este avanzado coche tenía un motor de 12 cilindros opuestos, un chasis tubular que solo pesaba 45 kilos y una carrocería hecha con termoplástico de plexidur. El proyecto, que se mantuvo en secreto, finalizó con la construcción de las 25 unidades necesarias para su homologación en 1969. Fue el nacimiento de un mito, un prototipo que no solo llevó a Porsche al triunfo absoluto en las 24 Horas de Le Mans de 1970 y 1971, sino que se convirtió en uno de los coches de carreras más apreciados y famosos de todos los tiempos.

El 911 RSR de 2017 también nació para vencer en Le Mans y, como el 917, tuvo que revolucionar la técnica para poder superar a sus rivales. Eso sí, a diferencia del 917, el RSR participa en la competida categoría de Gran Turismo o LM/GTE-Pro que acoge a coches de competición derivados de superdeportivos de carretera y donde únicamente hay marcas oficiales.

Las siglas RSR definen a los Porsche GT más evolucionados para la competición. Y los ingenieros de Porsche revolucionaron el 911 aprovechando el reglamento, al desplazar hacia delante el propulsor y crear un modelo de motor central. Este cambio de posición significó un replanteamiento completo del vehículo en su estructura, desde la configuración de suspensiones a la aerodinámica, pasando por la carrocería o el diseño de la transmisión. “Manteniendo el diseño típico del 911, el actual 911 RSR es un desarrollo completamente nuevo, la mayor evolución en la historia de nuestro modelo cumbre entre los GT”, asegura Frank Walliser, responsable de Porsche Motorsport.

La famosa decoración “Pink Pig”

Otras cosa que ambos modelos comparten es una de sus decoraciones, la famosa “Pink Pig” o “Cerdo Rosa”. El 917/20 presentaba unas dimensiones anormalmente anchas que prefiguraban el futuro modelo para la Can-Am. De cuerpo rechoncho y ligeramente exagerado, pronto fue apodado "cerdito". Anatole Lapine, Jefe de Diseño Exterior del equipo, no dejó escapar la idea: si los coches patrocinados por Martini siempre habían tenido decoraciones ingeniosas, sorprendentes y hasta psicodélicas, en esta ocasión se iba a superar. Hizo pintar de rosa el coche y trazó sobre la enorme carrocería las líneas de corte de una charcutería, con los nombres de las distintas partes del cerdo bien visibles. Había nacido el "Pink Pig" o cazador de trufas.

En la edición de 2018 y con motivo del 70 aniversario de la marca, dos de los cuatro 911 RSR inscritos en la categoría LM/GTE-Pro de las 24 Horas de Le Mans lucieron decoraciones históricas. Una de las elegidas fue la "Pink Pig", rememorando aquel Porsche 917 de 1971.

Dos triunfadores en Le Mans

Los 917 y 911 RSR también tienen en común el haber triunfado en Le Mans. La confrontación entre Porsche y Ferrari en la edición de 1970 fue épica: once unidades del 512S contra siete del 917. Una lucha complicada por la fuerte lluvia que castigó la carrera. Ferrari fue perdiendo sus mejores coches uno tras otro (cuatro, en una colisión múltiple) y Porsche también a los más potentes, incluidos los favoritos del equipo Gulf. Finalmente se impuso el 917K de Herrmann y Atwood, por delante del 917L-Martini de Kauhsen-Larrousse y de un Spyder 908/2. Fue la primera y también la victoria más completa: triplete en la meta, cinco Porsche entre los siete primeros y doce entre los dieciséis coches que acabaron la carrera. Además, primeros en Grupo 4, 5 y 6 y en los dos Índices Energéticos.

En 1971 Porsche volvió con seis 917 de los equipos Gulf y Martini, que incluían carrocerías "cortas", las nuevas "cola larga" más el 917/20 "Pink Pig”. Otra carrera de desgaste, pero de nuevo un Porsche 917 en primera posición: esta vez el 917K-Martini pilotado por Marko y Van Lennep, que batieron todos los récords de velocidad y distancia.

El Porsche 911 RSR debutó en Le Mans en 2017 y, tras un año de aprendizaje, venció en su categoría en 2018. El coche de Bruni-Makowiecki-Lietz logró la pole position, pero el "Pink Pig" pilotado por Kevin Estre, Michael Christensen y Laurens Vanthoor fue quien cruzó la meta en primera posición de la clase GTE-Pro y en un impresionante 15º puesto absoluto, tras 344 vueltas de intensa carrera. El otro 911 oficial finalizó justo por detrás, sumando un doblete y la victoria de categoría número 106 para la marca.

La magia del motor de cilindros opuestos

El nexo de unión más poderoso entre el Porsche 917 y el 911 viene de la magia del motor de cilindros opuestos, una de las señas de identidad históricas de Porsche. Ambos comparten esta disposición mecánica, su carácter atmosférico y la ubicación central del propulsor. Y también ambos presentan cifras sorprendentemente similares. El 911 RSR cubica cuatro litros y entrega 510 caballos, mientras que el Porsche 917 ganador de las 24 Horas de Le Mans de 1970 tenía 4.5 litros de cilindrada y alcanzaba los 520 CV. Eso sí, las versiones oficiales del 917 con motor de 4.9 litros llegaban a los 600 CV de potencia. El bloque de los años setenta era de doce cilindros, mucho más pesado y voluminoso que el actual de seis cilindros. Y del doce cilindros llegó a haber versiones turboalimentadas para la temporada 1972 de la Can-Am con más de 1.100 caballos de potencia.

Números de leyenda con 50 años de diferencia

Analizando los números de ambos aparecen cifras llamativas y que ponen de relieve la valía de los dos coches: el 917, por la increíble velocidad de este prototipo en aquellos tiempos; el 911 RSR, por estar muy cerca de esos registros a pesar de ser un GT derivado de un coche de calle. Y, más aún, teniendo en cuenta que los tiempos y velocidades del 911 RSR se han realizado en un circuito mucho más lento, pues el 917 compitió en el trazado “antiguo” de La Sarthe (de 13,469 kilómetros de longitud), con la larga recta de Hunnaudiéres.

El Porsche 917 fue un auténtico "rompe récords". En 1969 (con la carrocería de aletines móviles), Rolf Stommelen batió el récord en entrenamientos parando el cronómetro en 3'22"9. Al año siguiente, Vic Elford, al volante del nuevo 917L "cola larga" de 580 CV, lo superó con un 3'19"8 y logró una vuelta rápida en carrera a más de 241 Km/h de media. Sus compañeros Herrmann y Atwood ganaron las 24 Horas a 191,9 Km/h de media, pese a la lluvia.

Al año siguiente, con una carrera sobre seco, el 917K de Marko-Van Lennep superó todos los récords de distancia, con 5.335 kilómetros recorridos en 24 horas, a una media de 222 Km/h. Pasaron muchos años hasta que fue batida). En entrenamientos, los 917 "cola larga" de Oliver y Rodríguez bajaron el mejor tiempo del circuito de La Sarthe a 3'13", rodando por primera vez a más de 250 Km/h de media y logrando una velocidad punta en Hunnaudiéres de 386 Km/h.

Comparar los registros de los años setenta con los actuales, en un circuito tan diferente, es una simple curiosidad. Pero ahí están los datos: el Porsche 911 RSR LM/GTE-Pro consiguió en 2018 el mejor tiempo de entrenamientos de su categoría con 3'47"5, a 215,6 Km/h de velocidad media y con una velocidad máxima (medida en el tramo más largo de la recta) de 322,9 Km/h. En carrera, su compañero el 911 "Pink Pig" completó 344 vueltas a 194 Km/h de media y logró una vuelta rápida de 3'50"4, a 212,9 Km/h.

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