Automobile Barcelona del 11 al 19 de mayo en el Recinto de Montjuïc
Internacionalmente reconocido desde sus inicios, el Salón Internacional del Automóvil de Barcelona ha albergado los últimos modelos de las marcas nacionales y extranjeras, siendo testigo de las tendencias de cada época. Estas son 100 novedades que han marcado los últimos cien años.
Concebido en sus inicios como un gran escaparate de toda la recién nacida industria surgida en la Ciudad Condal a comienzos del siglo XX, al albor del nuevo invento del automóvil, el Salón de Barcelona nace con cierto carácter comercial, pero, sobre todo, con espíritu innovador y vanguardista. Pronto adquiere protagonismo propio dentro de la escena internacional, beneficiado por los lazos de la burguesía barcelonesa con Francia, especialmente con París. En su segunda edición, en 1922, se convierte en el primer Salón internacionalmente reconocido de Barcelona y de España.
Mientras en la primera abundaban las marcas españolas nacidas muchas de ellas durante la I Guerra Mundial para cubrir unas necesidades coyunturales, en su segunda edición se multiplica la presencia de firmas extranjeras, muchas de ellas con stands de gran calidad.
Las firmas internacionales del momento del Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Suiza o Alemania aprovechaban el certamen barcelonés para mostrar sus novedades. En la IV edición, Opel presenta el 4 PS, un pequeño modelo inspirado en el Citroën C5 HP, el coche más popular e imitado del continente y en la V edición -que supone la despedida de la marca Elizalde de la fabricación de automóviles-, la firma barcelonesa exhibe un espectacular coupé sobre un chasis del modelo 518.
Testigo como ningún otro de las últimas tendencias de diseño de la época, el Salón de Barcelona en su VI edición, en 1933, recoge la revolución del momento con un cambio sustancial en el diseño de los automóviles y la introducción de las llamadas líneas aerodinámicas en las carrocerías, que continuarán en los vehículos mostrados en la VII muestra de 1935. Edición tras edición, el Salón de Barcelona estaba a la altura de los grandes Motorshows internacionales exhibiendo las últimas novedades de las marcas europeas y americanas, ya agrupadas como General Motors, Ford y Chrysler. Entre las novedades que visitaron el Salón en 1935 destaca el Chrysler Airflow, coche de estética peculiar y de gran influencia entre los diseñadores por su preocupación por la aerodinámica. En el stand de Fiat destacaba el nuevo 508, conocido popularmente como Balilla, mientras que Mercedes apostaba por un impresionante 500 K roadster de color blanco con carrocería Erdmann & Rossi.
Llega la época moderna
Tras el largo impasse de la Guerra Civil, llegó un nuevo Salón del Automóvil de Barcelona en el año 1966. Aunque no fue nuevamente reconocido como internacional hasta dos años después, fue anecdóticamente el más internacional, o al menos el que contó con más variedad de modelos de casi todas las marcas del mundo ya que el Gobierno de entonces permitió la importación de tres coches por marca. Ferrari llega con tres marcas distintas, Ferrari, Dino y Pininfarina; GM aparte de Cadillac, con Buick, Oldsmobile y Pontiac, mientras que Chevrolet llegó con la australiana Holden y con la canadiense Arcadian.
Una de las atracciones de esta edición fue el stand de Seat, una marca nacida a comienzos de la década anterior en la Ciudad Condal, muy ligada al Salón desde sus inicios y que, edición tras edición, ha presentado en el certamen barcelonés muchas novedades y primicias. En esta ocasión, en 1966, presentaba el 850, llamado a ser el sustituto del 600 -nacido diez años antes-, pero con el que convivió con él varios años más. Otros modelos con nombre propio en esta edición fueron el espectacular Mercedes 600, el Porsche 911 y el 350 GT de Lamborghini.
La gran novedad de la siguiente edición fue el Seat 850 coupé. Despertó expectación a la vez que fue éxito de ventas, reflejo del cambio que se daba en la España de ese momento. Muchas de las grandes novedades vistas en esta ocasión procedían de fabricantes con factorías en España, como Fasa Renault que mostraba, por primera vez en el Salón, su R10. También destacaban coches de más empaque como el Lamborghini Miura.
Con el reconocimiento internacional de nuevo por parte de la OICA, 1968 se convierte en una edición especial y recupera el lustre de las ediciones anteriores a la Guerra. El Seat 124 es presentado con todo su esplendor. En el stand de Authi destacaba un modelo muy deseado por los jóvenes de la época, el 1275 C. Estas dos marcas volverían a ser protagonistas el año siguiente, la primera con el 1430, derivado del 124, y la segunda con el Mini 1000 E, mostrando una calidad de interiores muy superior a los vehículos de ese tamaño de la época.
En los Salones de finales de los 60 el glamour lo aportaban modelos como Bizarrini 5300 GT, Maserati Ghibli y Aston Martin DB S. Y el lado lúdico estaba, en esta ocasión, copado por novedades como el simpático Mehari.
Los 70, el Salón crece
A comienzos de los 70, el Salón de Barcelona se hace más grande, y se convierte en uno de los de mayor crecimiento de los certámenes europeos del momento; en superficie ocupada era ya el segundo tras Frankfurt. Año a año, sus stands se llenaban de los modelos de calle que marcaban la época, como el Renault 12, anunciado por Fasa Renault en el Salón de 1970, solo seis meses después de su presentación en Francia. Mítica es la batalla vivida en la edición XIV de 1972 entre dos de los protagonistas de la década, el Seat 127 y el Renault 5 que, aunque no se fabricaría y comercializaría hasta unos meses después, la marca francesa no quiso dejar la pasar oportunidad de presentarlo en Barcelona. No sólo eran coches nuevos, sino una nueva generación de vehículos utilitarios. Seat presenta también el 133, modelo proyectado por la marca española no teniendo contratipo en Fiat. Citroën ha sido otra marca siempre muy presente con sus novedades en el Salón: desde el GS que se iba a fabricar en España , seguido más tarde del CX –ambos Coche del Año en Europa-, que también se decía que se podría fabricar en Vigo, como así fue.
También en estos primeros años de la década de los 70 se veían en Barcelona modelos con mucho caché. En su edición XIII del año 1971 fue el primer Salón en el que se expuso el Mercedes Benz 350 SL. También lucieron en Barcelona el Porsche 914, fruto del acuerdo entre Volkswagen y Porsche, que se estrenaba en nuestro país.
A mediados de los 70, las marcas ofrecen, con mayor frecuencia, versiones de variantes deportivas de sus modelos. En 1977 se presenta el Volkswagen Golf GTI. En el último Salón de la década, BMW exhibe el espectacular coupé M1.
La década de los 80
A comienzos de los 80 habían desaparecido los cupos de importación, lo que atrajo al Salón de Barcelona más modelos y más fabricantes. En estas primeras ediciones de la década, ya en año impar, las novedades venían de la mano de Citroën, con el pequeño Visa, modelo desarrollado en el seno de PSA tras la adquisición de Citroën por parte de Peugeot, o con el BX, presentado en 1983, basado en el prototipo Camargue de Bertone expuesto años antes en el Salón, y sustituto del GS. También llegaba el Seat Ronda, primero con unidad controlada por ordenador para reducir el consumo de combustible. Más adelante, el Seat Ibiza, primer modelo de la era independiente de Fiat, mientras que el Málaga, su variante de tres volúmenes, fue presentado en sociedad en 1985. En la edición anterior, Opel había mostrado el Corsa, que ya se fabricaba en Figueruelas, mientras que en 1985 desvelaría las versiones de cuatro y cinco puertas. En esta misma muestra, Fiat exhibiría su versión turbo del popular Uno. Ese año también fue novedad el Super 5, un Renault 5 mejorado que, a pesar de los años, seguía vendiéndose masivamente.
A mediados de los 80 empiezan a ganar adeptos los vehículos todo terreno. Santana lanzaba en 1985 su famoso Suzuki Santana. Es el momento en que desembarcan masivamente muchas marcas japonesas, no solo Nissan -fija desde hacía años en el Salón y que había mostrado en 1983 su primer modelo fabricado en España, el Patrol-, sino también Honda, Toyota, Subaru, Mazda, Suzuki y Daihatsu.
Si por algo se caracterizan las últimas ediciones de esta década es por la llegada de las potentes berlinas alemanas. BMW mostraba en 1987 su M3 y su gran estrella el BMW 750 con motor de 12 cilindros en V. Dos años después, mostraría en el Salón otro modelo mítico, su berlina deportiva M5. En esta última edición de la década, Mercedes Benz muestra el SL Roadster, pocos meses después de haberlo presentado en Ginebra.
En los 90 llegan los monovolúmenes
El primer Salón de los 90 comienza con la presentación mundial de un modelo muy importante para Seat, el Toledo. Fue el primer Seat cien por cien integrado en el grupo Volkswagen. De esta edición, destaca también el Citroën ZX, con uno de los mejores chasis de la época de su categoría. Pero uno de los grandes atractivos para los visitantes del Salón era la incesante batalla entre las marcas Premium. A comienzos de la década, Mercedes Benz muestra el 600, equipado con un V12, que incorporaba todo el equipamiento electrónico pensable e impensable de la época, y que rivalizaba con el BMW 750 con su también V12. En esta edición del año 91, Audi presentaba el S4, berlina derivada del Audi 100.
Este segundo Salón de la década tuvo tres nombres propios: el Ibiza II, presentado por primera vez en el certamen barcelonés, un éxito de ventas dentro y fuera de nuestras fronteras, y dos novedades francesas, el Xantia de Citroën, y el original en cuanto a diseño y concepto Renault Twingo. Sería la marca francesa del rombo la que elige Barcelona para la presentación mundial, en la edición XXVIII del Salón de 1995, del Renault Laguna Break, que completaba la gama del Laguna.
A mediados de los 90 el auge de los monovolúmenes era imparable. Aparte del Chrysler Voyager, al Salón de Barcelona acudieron los modelos realizados conjuntamente entre Peugeot, Citroën, Fiat y Lancia (mismo modelo con diferentes nombres, 806, Evasion, Ulysse y Z) y también los concebidos por VW y Ford en la fábrica de Palmela en Portugal, Galaxy y Sharan, en la que luego se haría el monovolumen de Seat, el Alhambra.
Las novedades y primicias al final de la década siguen viniendo de la mano de Seat, que presenta en 1997 el pequeño Arosa, que por primera vez pisa un salón, así como el Córdoba Vario. Renault escoge esa edición del Salón para presentar en primicia su Kangoo.
Siglo XX, la reinvención
Tras un primer Salón, el de 2001, mucho más comercial y con novedades principalmente nacionales, salvo Seat dando a conocer el León Cupra R, el de 2003 es un éxito desde el primer momento. En los primeros tres días de la XXXII edición del Salón de Barcelona se habían registrado 400.000 visitantes. No era para menos, cuatro vehículos nunca vistos hasta el momento eran presentados en la muestra barcelonesa, dos de ellos pertenecientes a Renault y dentro de la familia Mégane II las variantes Sedan (conocida anteriormente como Classic) y el Grand Tour –mientras Scénic y Coupé Cabrio habían sido presentados ese año en Ginebra. Seat aportaba un deportivo conceptual que bautiza como Cupra GT movido por un motor de 500 CV. El resto hasta llegar a cincuenta fueron novedades vistas en el Salón de Ginebra de ese año, unos meses antes, destacando versiones radicales como el Renault Clio V6 de 265 CV.
Dos años más tarde, el número de primicias mundiales se multiplicó, llegando a ocho, con cuatro novedades europeas y unas 80 nacionales. Una de las más importantes, una vez más, llegó de Seat con la segunda generación del nuevo León. En esta edición los 4x4 y SUV ya empezaban su ascenso. Audi avanzaba las líneas y tecnología del futuro Allroad con el Audi Allroad Concept, que incorporaba avanzados sistemas de ayuda a la conducción. La tendencia de los SUV y TT seguirá en el 2007, cuando se presentaron cinco novedades mundiales y unas 40 nacionales, entre ellas varios modelos de ese segmento en efervescencia como el Peugeot 4007, Citroën C Crosser, Mitsubishi Outlander o Nissan X Trail. En el 2007 se conocieron también el Peugeot 207 SW y 4007 y Seat Altea Freetrack.
Con 54 marcas presentes, la edición que marcaba los 90 años del Salón, en 2009, acogió un gran número de novedades y primicias, como la versión OPC del Opel Insignia presentado en exclusiva mundial en Barcelona, o la Nissan NV200 que, además, se fabricaría en la Ciudad Condal. Seat celebraba los 25 años del Ibiza con la versión «25º Aniversario» de este modelo y el Ibiza Bocanegra. La marca española también presentaba el nuevo León Cupra y la versión definitiva del Exeo ST.
Novedad europea también era el Mercedes Clase S 400 hybrid, con una tecnología, la de los vehículos híbridos, que empezaba a aglutinar un gran número de nuevos modelos presentes en Barcelona como el Honda Insight, el nuevo Toyota Prius y el Lexus RX 450h.
Una edición más tarde, y más allá de la novedad mundial del Hyundai i40 sedan y europeas como el Audi Q3, Volkswagen Beetle o Hyundai Elantra, en 2011, la preocupación por el medio ambiente y por las tecnologías más limpias llegaba al Salón con más fuerza. El vehículo eléctrico estrenaba espacio y contaba por primera vez con un pabellón destinado a los vehículos de propulsión eléctrica e híbridos. Allí se pudieron ver desde modelos de serie como el Ford Focus eléctrico, a prototipos como el atractivo y original Nissan Esflow o híbridos como el Audi Q5 Hybrid.
La tendencia de los vehículos movidos por las tecnologías más limpias no ha dejado de crecer en las siguientes ediciones. En 2013 Volkswagen presenta el Volkswagen e-Up!, que junto con el Renault Twizy Sport F1 constituyeron las dos novedades mundiales de aquella edición.
Tampoco los SUV remitían. De las cuatro novedades europeas de calado que aportaba el Salón de Barcelona de hace seis años, tres eran modelos de este segmento, por un lado el concept del Mercedes Benz GLA, el Nissan Juke 1,5 dCi y el Range Rover Sport. Se unían al Audi A3 sedán, que se presentaba por primera vez en Europa en este Salón.
En su XXXVIII edición, el Salón se estructuraba en cuatro áreas temáticas apostando por zonas dedicadas a las nuevas tecnologías en el área Connected Car y por nuevos patrones de la movilidad. Seat presentaba el nuevo Ibiza, diseñado, desarrollado y fabricado en Barcelona, además del Alhambra, al tiempo que se producían los debuts europeos de los Lexus GS F y NX by Will.I.Am y el Jaguar XF.
La edición de 2017 fue la del renacimiento del Salón del Automóvil de Barcelona, que con su nueva denominación Automobile Barcelona, adquiría un nuevo posicionamiento, muy bien acogido por el sector y despertando el interés de expositores y visitantes. Las últimas novedades del sector, entre los que se encontraban modelos como la última generación del Hyundai i30, el Ateca FR -la versión más deportiva del SUV de Seat hasta ese momento-, el Range Rover Velar o el Mazda CX-5 se combinaban con lo último en tecnología y conectividad. El Salón tradicional había entrado en una nueva era.
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