En un 33% de los accidentes
mortales que se produjeron en 2017, la distracción aparece como primera causa,
por delante de la velocidad (29%) y el alcohol (26%).
Voluntarios de la Federación
Nacional ASPAYM Asociación de Personas con Lesión Medular y otras
Discapacidades Físicas colaboran en la
campaña
El uso del teléfono móvil
durante la conducción aumenta hasta cuatro veces el riesgo de sufrir un
accidente.
Si conduces distraído hay
muchas cosas que no ves. Toda la atención que prestes a otra cosa, se la quitas
a la carretera.
La
distracción en la conducción es una de las principales causas de los accidentes
de tráfico. En 2017, la distracción aparece como primera causa de los
accidentes mortales en un 33 %, por delante de la velocidad (29%) y el alcohol
(26%).
Por ello, la Dirección General
de Tráfico realizará entre los días 17 y 23 de septiembre una nueva campaña de
vigilancia y concienciación de los peligros que suponen las distracciones al
volante, adhiriéndose a la programada por la Organización Internacional de
Policías de Tráfico (TISPOL).
A esta campaña podrán sumarse
todas aquellas policías municipales y de comunidades autónomas, en sus
respectivos ámbitos de actuación y competencia.
COLABORACIÓN ESPECIAL
Como sucede en otras
ocasiones, ASPAYM colabora con la DGT
concienciando a los conductores sobre el grave riesgo que supone una conducción
distraída.
Para ello, personas
voluntarias con lesión medular víctimas
de un accidente de tráfico acompañarán a los agentes de tráfico encargados de realizar
los controles. En ese momento, el voluntario de ASPAYM se acercará al vehículo
retenido, trasladándole el mensaje común de la campaña y demostrando las
consecuencias y secuelas de los actos imprudentes.
Esta colaboración se llevará a
cabo en: Albacete, Asturias, Baleares, Cádiz, Castilla y León (León,
Valladolid, Palencia, Ávila y Burgos), Canarias, Córdoba, Cuenca, Galicia,
Granada, Jaén, Madrid, Málaga, Murcia, Toledo, Sevilla, Comunidad Valenciana
(Castellón, Alicante y Valencia).
La evidencia disponible indica
que el uso del teléfono móvil durante la conducción aumenta de forma
significativa (entre tres y cuatro veces) el riesgo de colisión.
Marcar un número de teléfono
móvil, responder a una llamada telefónica, leer o contestar a un “whatsapp”,
manipular el navegador o utilizar las redes sociales, supone apartar la vista
de la carretera durante un tiempo, periodo en el que el vehículo circula sin
control y pueden surgir circunstancias que provoquen un grave accidente.
El teléfono móvil aporta
seguridad y protección, especialmente en momentos de urgencia o de necesidad.
Por eso, llevarlo en el vehículo permite, en caso de avería, accidente o
cualquier otro tipo de incidencia, transmitir información rápida y precisa, así
como demandar la ayuda necesaria en su caso. Sin embargo, la utilización del
móvil mientras se conduce genera un elevado riesgo de distracción, según datos
que aportan los diferentes estudios realizados. Según se desprende de los datos
del proyecto ESRA (Encuesta sobre Actitudes de los Usuarios de la Vía),
realizada en 38 países, el 56% de los españoles declara haber hablado por móvil
"manos libres" durante la conducción en el último año (Media europea
= 51%) y el 35% reconoce que lo ha hecho con un móvil "sin manos
libres"; asimismo, el 36% de los conductores españoles reconoce que ha
leído mensajes de texto alguna vez en el último año y el 26% que los ha
enviado.
Algunos datos básicos
Las distracciones son la causa
de 1 de cada 3 accidentes mortales.
Tras un minuto y medio de
hablar por el móvil (incluso con manos libres) el conductor no percibe el 40%
de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardíaco se acelera
bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar.
La peligrosidad por un uso
inadecuado del móvil puede llegar a ser equiparable a la conducción con exceso
de alcohol.
Más de 1 de cada 3 españoles
reconoce haber telefoneado, leído o escrito mensajes durante la conducción en
el último año.
Si su teléfono móvil dispone
del “modo conductor” actívelo mientras
conduce.
Un conductor que habla
mientras conduce:
Pierde la capacidad de
mantener una velocidad constante.
No guarda la distancia de
seguridad suficiente con el vehículo que circula delante.
El tiempo de reacción aumenta
considerablemente (entre medio a dos segundos, dependiendo de los reflejos de
cada conductor).
OTROS FACTORES A TENER EN
CUENTA
El sueño y la fatiga son dos
causas importantes de siniestralidad vial, muy presentes en aquellos accidentes
que se producen por colisiones por alcance, salidas de la vía o invasiones de
carril contrario.
Conducir con sueño o fatiga
implica:
Aumento del número de
distracciones al volante.
Alteración de la capacidad
para tomar decisiones.
Aumento del tiempo de reacción
ante los eventos del tráfico.
Disminución de la capacidad
para prestar la atención debida al
entorno.
CLAVES PARA EVITAR
DISTRACCIONES
Circular con seguridad implica
centrar toda la atención en la tarea de conducir, de ahí, que desde la
Dirección General de Tráfico, ofrezcamos los siguientes consejos, entendiendo
que pueden resultar de utilidad:
Antes de conducir es
conveniente dormir bien, no ingerir alcohol, no hacer comidas copiosas, así
como cuidar la ingesta de ciertos medicamentos.
Durante el trayecto: hacer
paradas cada dos horas en caso de viajes largos y mantener una temperatura
agradable dentro del habitáculo.
Usar el móvil solamente para
emergencias y con el coche parado fuera de la calzada
Radio/MP3/Apps: son aconsejables
los sistemas que se manejan directamente desde el volante. Programar emisoras y
CD antes del viaje es una buena opción.
Si se viaja con GPS hay que
programar la ruta a recorrer antes de comenzar la conducción. Los teléfonos o
navegadores sujetos mediante soporte no deben obstruir la visibilidad de la vía
y entorno.
Extreme las precauciones en la
conducción nocturna. Las horas más peligrosas son entre las 3 y las 6 de la
mañana.
Los estimulantes naturales
(cafeína, teína, etc.) no van a remediar la falta de sueño. Pueden enmascararlo
o producir un peligroso efecto rebote.
¿QUÉ DICE LA LEY?
La ley de seguridad vial
considera infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de
telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación, así
como, conducir utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la
obligatoria atención permanente a la conducción. Estas infracciones se sancionan
con multa de 200 euros y la pérdida de 3 puntos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.