- El máximo responsable de la marca francesa cifra en un máximo de 15 caballos la desventaja en condiciones de carrera.
- Renault espera poder disputar el título en 2020, pero Abiteboul admite que tienen mucho que mejorar en cuanto a agarre mecánico y gestión de neumáticos.
Es un discurso recurrente
desde hace años en Renault y Honda, pero las temporadas pasan y lo cierto es
que ninguna de estas dos potentes marcas logra alcanzar el rendimiento ofrecido
por las dos grandes dominadoras de la Fórmula 1: Mercedes y Ferrari.
El propio Cyril Abiteboul
reconocía esta misma semana que el ritmo de evolución de Renault sólo consigue
igualar al de los equipos punteros, por lo que el déficit de rendimiento
únicamente se mantiene, ni aumenta ni decrece. Pero, por otro lado, el francés
asegura que el motor podrá igualar a Mercedes y Ferrari el año que viene. “El
motor es lo suficientemente bueno como para lograr la pole position, ganar
carreras y luchar por el título. Red Bull lo demuestra. Sin sus problemas,
ahora estarían en la pelea por el título y sólo dos de ellos tenían que ver con
el motor. Estoy convencido de que nos pondremos al día con Mercedes y Ferrari
en 2019, tal vez incluso les adelantemos. Estoy satisfecho con el aumento de
rendimiento, pero aún no con la fiabilidad. En cuanto al chasis, todavía
estamos retrasados aerodinámicamente”, admitió en declaraciones a Auto Motor
und Sport.
Renault reconoce que subestimó
el reglamento de motores
Según el máximo responsable de
Renault, el reglamento estable propicia que el éxito del desarrollo dependa de
los pequeños detalles, pero el fabricante francés tiene varios puntos débiles
sobre los que trabajar antes de poder plantar cara a los líderes. “Se trata de
detalles, este reglamento recompensa la mejora constante de los detalles en la
superficie del coche. Y luego hay muchas cosas debajo que marcan la diferencia,
también sistemas de suspensión muy complejos. El agarre mecánico y la gestión
de los neumáticos son áreas en las que nos quedamos atrás”, desveló, admitiendo
que también necesitan mejorar ciertos aspectos de la fábrica. “No podemos
mejorar el coche lo suficientemente rápido, el camino desde el diseño hasta el
modelo del túnel de viento y la pista lleva demasiado tiempo. Trabajamos duro
para aumentar la oficina de diseño, ahora es momento de mejorar la capacidad de
producción”, dijo en relación a un plan de expansión que tiene previsto
terminar a finales de año.
A lo largo de la temporada,
Red Bull ha sido muy crítico con la potencia del motor Renault, sacando a
relucir a la mínima ocasión lo mucho que pierden en las rectas con respecto a
Mercedes y Ferrari. Pero, según Abiteboul, en condiciones de carrera la desigualdad
no es tanta y los austriacos cuentan con un hándicap: el combustible. “Es
difícil de expresar en números. Creemos que en carrera todavía estamos entre 5
y 15 caballos por detrás de Ferrari y Mercedes, entre 25 y 40 caballos por
encima de Honda. Es un poco más complicado cuantificarlo en condiciones de
clasificación, pues el chasis juega un papel muy importante. Con Red Bull la
comparación es injusta, porque se quedan atrás en el desarrollo del combustible
en comparación con nosotros”.
Red Bull se queda atrás en el
desarrollo del combustible
Red Bull decidió cambiar de
suministrador de combustibles y lubricantes a finales de 2017, operando este
año con ExxonMobil en lugar de hacerlo con el mismo que su proveedor de
motores: BP Castrol. Eso propicia que no pueda disfrutar de mejoras realizadas
en el carburante que han sido diseñadas y desarrolladas específicamente para
Renault.
Fuentes: Auto Motor und Sport/David Plaza
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