Toyota acumula más de 20 años
de experiencia en la fabricación de híbridos eléctricos, un bagaje que arrancó
con los modelos de calle y el pionero Toyota Prius para posteriormente dar el
salto a la competición y producirse desde entonces un intercambio continuo
entre ambos mundos.
El sistema de propulsión
híbrido, la gestión de la energía eléctrica, la frenada regenerativa o la
aerodinámica son algunos de los aspectos compartidos entre el Toyota TS050
HYBRID que conducen Fernando Alonso y sus compañeros de TOYOTA GAZOO Racing en
el Campeonato del Mundo de Resistencia —World Endurance Championship (WEC)— y
los híbridos eléctricos Toyota de calle.
La transferencia tecnológica
entre la competición y la calle, y viceversa, es una realidad para Toyota desde
hace tiempo. Como ha afirmado Akio Toyoda, Presidente y CEO de Toyota Motor
Corporation (TMC), en diversas ocasiones, la experiencia en el Campeonato
Mundial de Resistencia —World Endurance Championship (WEC)— permite fabricar
vehículos cada vez mejores para los clientes de Toyota.
Pero además, el desembarco de
Toyota en el WEC, en 2012, se produjo de la mano de todo lo aprendido en los
años anteriores comercializando modelos híbridos eléctricos a escala mundial,
una trayectoria que arrancó 15 años antes, en 1997, cuando llegó al mercado la
primera generación del Toyota Prius. Así, la tecnología híbrida eléctrica de
Toyota ha recorrido y recorre un camino de ida y vuelta de la competición a la
calle.
El Toyota TS050 HYBRID que
Fernando Alonso y sus compañeros en el equipo TOYOTA GAZOO Racing del WEC
conducen en los circuitos tiene más similitudes de lo que a priori podría
parecer con los híbridos eléctricos que Toyota comercializa, caso de los Yaris
hybrid, Auris hybrid, Auris hybrid Touring Sports, C-HR, Prius, Prius+ y RAV4
hybrid en España.
Así, aunque las necesidades de
un prototipo de competición y un modelo destinado a circular por la calle son
muy diferentes, la tecnología híbrida eléctrica de ambos persigue un mismo
objetivo: obtener el máximo rendimiento energético. Éste permite al TS050
HYBRID ser el más rápido en la pista, tal y como quedó demostrado recientemente
con las victorias de Fernando Alonso y sus compañeros Kazuki Nakajima y
Sébastien Buemi en las 24 Horas de Le Mans y las 6 Horas de Spa-Francorchamps.
Y hace que los híbridos eléctricos de Toyota sean modelos eficientes,
medioambientalmente sostenibles y de bajas emisiones, al tiempo que muy
confortables gracias a su silenciosa marcha.
Los híbridos eléctricos que
Toyota comercializa, accesibles para todo tipo de clientes, y el TS050 HYBRID
de Fernando Alonso comparten, a grandes rasgos, desde el sistema de propulsión
híbrido a la gestión de la energía eléctrica y la frenada regenerativa, pasando
por otros aspectos como la aerodinámica o la reducción de peso.
La base del sistema de
propulsión híbrida de un Toyota Auris hybrid o un Toyota C-HR es la misma que
la del TS050 HYBRID con el que Toyota compite en el WEC: un motor de gasolina
asociado a otro eléctrico, que se alimenta de la energía almacenada en una
batería. Y ahí entre otros de los aspectos comunes, la gestión de energía
eléctrica, clave en el Mundial de Resistencia para lograr ser el prototipo más
rápido en pista y clave en la calle, en los híbridos eléctricos que Toyota pone
a disposición de sus clientes, para lograr la máxima eficiencia, haciendo que
la circulación en modo cero emisiones sea lo más extensa posible.
La regeneración de energía es
otro de los puntos comunes entre los híbridos eléctricos de calle y el TS050
HYBRID, ya que todos ellos recargan su batería en las deceleraciones y
frenadas. Igual sucede con la aerodinámica, aspecto muy cuidado en todo caso
para lograr la máxima eficiencia gracias al menor coeficiente aerodinámico (Cx)
posible tanto en lo modelos que llegan al mercado como en los prototipos de
competición.
Los híbridos de Toyota y el
prototipo con el Fernando Alonso compite en el WEC comparten también todo el
desarrollo para lograr una reducción del peso que permita mejorar rendimiento y
prestaciones, incrementar la eficiencia y mejorar la respuesta al volante. El
empleo de materiales ligeros en la construcción de ambos tipos de vehículos es
hoy día una realidad.
La interconexión entre la
competición y los modelos de calle queda refrendada además por la forma de
trabajar de Toyota ya que la mitad del equipo de ingenieros especializados en
tecnología híbrida de TOYOTA GAZOO Racing WEC es fija mientras que la otra
mitad rota cada cierto tiempo para trasladar todo lo aprendido en la carreras a
los centros de investigación y desarrollo de Toyota City, en Japón.
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