El grupo Fiat Chrysler
Automobiles (FCA) ha puesto en marcha una campaña de revisión que afecta a
209.865 vehículos en todo el mundo, a causa de un defecto de fabricación en el
sistema de frenado, según informó ayer la empresa.
La compañía explicó que una
investigación interna detectó que algunos vehículos podrían incorporar un
sistema de frenos, fabricado por un proveedor, que no habría sido producido
según las especificaciones de FCA y que habría sido instalado en algunas
unidades en la pasada primavera.
Fiat Chrysler señaló que, en
los vehículos muy nuevos y con bajo kilometraje, se podrían encontrar burbujas
de aire en el líquido de frenos, lo que afectaría de forma negativa, en
determinadas circunstancias, al sistema, aumentando la distancia de frenado.
La corporación automovilística
italoestadounidense explicó que esta medida afecta al Dodge Journey, así como
al Dodge Grand Caravan de 2017, además de a los Jeep Compass y Cherokee.
Fiat Chrysler destacó que en
Estados Unidos están afectadas 154.337 unidades por este problema, mientras que
en Canadá la firma revisará 19.066 unidades y unas 900 unidades en México.
Fuera de Norteamérica, la compañía llamará a talleres a 35.562 vehículos.
La información sale a la luz
el día después en que se conociera que el fondo de capital riesgo KKR está en
negociaciones con Fiat Chrysler para la adquisición de su división de
componentes para vehículos Magneti Marelli, que la compañía ya adelantó el
pasado abril que se desprendería de ella.
Diversos analistas sitúan el
valor de esta filial de FCA en 3.230 millones de euros, aunque la venta podría
superar esta cifra, informaba The Wall Street Journal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.