viernes, 24 de agosto de 2018

EL GOBIERNO RECAUDARÁ 300 MILLONES MÁS CON EL 'NUEVO' IMPUESTO DE MATRICULACIÓN


El Gobierno baraja no elevar el límite de emisiones de 120 gramos de CO2 por km a partir del cual un vehículo está gravado con el Impuesto de Matriculación, según fuentes del sector de automoción. No obstante, la industria sigue negociando con el ministerio del ramo para que finalmente opte por elevar el límite de emisiones y neutralizar así la subida de emisiones derivada de la homologación WLTP (la nueva norma por la que se actualiza la medida de los valores de consumo y emisiones contaminantes, cuyas siglas corresponden a los términos Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures).


Sin embargo, estas mismas fuentes resaltan que, de mantenerse los límites de 120 gramos, el Ministerio de Industria, en conversaciones con el de Hacienda, aceptaría que los vehículos obligados a tributar que antes estaban exentos no estén sometidos a los tipos actuales. Aunque no se ha fijado en qué consistiría esa rebaja, las mismas fuentes hablan de reducir los tipos a la mitad para los vehículos afectados. De llevarse a cabo, unos 800.000 vehículos tendrán que tributar en los próximos doce meses y aportarían a las arcas de las comunidades autónomas unos 300 millones de euros.

El secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco, aseguró ayer en TVE que el Ministerio de Industria trabaja actualmente con el sector del automóvil y con otros ministerios para establecer una senda fiscal en el próximo año. Blanco manifestó su "plena tranquilidad" en el entorno fiscal, en cuanto a la entrada en vigor, el próximo 1 de septiembre, del nuevo ciclo de homologación de emisiones europeo WLTP.



Próximas semanas
Estas declaraciones de Blanco se enmarcan dentro del proceso de estudio que está llevando a cabo el departamento que dirige Reyes Maroto en relación con el establecimiento de una posible moratoria a la aplicación del nuevo protocolo de control de emisiones y cuya intención es comunicar la decisión "en las próximas semanas".

La fuentes del sector consultadas por elEconomista apuntan, no obstante, que en las últimas reuniones mantenidas con Industria, la intención es establecer un periodo transitorio que se iniciará el 1 de septiembre hasta finales de año con este modelo en el que se mantiene los límites de emisión, pero se reducirán los tipos legales (4,75% para las emisiones entre 120 y 160 gramos; 9,75% entre 160 y 200 gramos y 14,75% para los vehículos que superan los 200 gramos de emisión de CO2 por kilómetro). Aunque esta solución intermedia no es del agrado del sector, que apuesta por la neutralidad fiscal ante la nueva homologación WLTP, está negociando como mal menor que la reducción de los tipos se amplíe para 2019, algo que tiene trazas de aceptarse, incluso, alargarse a 2020.


Así, siempre según fuentes del sector, el Ministerio de Industria ultima estos días un catálogo de conversión para determinar cómo cambiarán todos y cada uno de los modelos de vehículos que se comercializan en España con la entrada de la nueva forma de medir la emisión de los coches, el WLTP, que entrará en vigor el 1 de septiembre. En el catálogo se determinará cual era la emisión de CO2 con el sistema anterior y cual con la nueva fórmula y, lo más relevante, qué tipo deberá abonar en el Impuesto de Matriculación.

Medición de emisiones
El Impuesto de Matriculación grava la compra de los vehículos en función del nivel de emisiones de CO2 que emiten según la homologación técnica de cada modelo. Desde 2007, los que estén por debajo de 120 gramos están exentos del pago del tributo. Con la mejoría tecnológica, los niveles de emisión se han ido reduciendo en los últimos años. Como muestra, en 2008 solo el 21,7% de los vehículos matriculados no tuvieron que pagar el tributo; porcentaje que en 2016 se elevó al 77%. Sin embargo, desde ese año la afluencia de matriculaciones de vehículos de gasolina, que emiten más CO2, ha ido reduciendo el porcentaje, hasta situarlo en el 73,6% en el acumulado del semestre de este año, según la Agencia Tributaria. El menor número de vehículos obligados a pagar el impuesto ha hecho que se produzca una merma de los ingresos, desde los más de 1.000 millones de euros que se obtuvieron en 2008 con unas matriculaciones de 1,5 millones de vehículos, hasta 390 millones de euros el pasado año con 1,27 millones de matriculaciones.

Pero con el dieselgate quedó claro que los vehículos emiten en la realidad mucho más CO2 del que consta en su tarjeta técnica. Así, Bruselas ha introducido un nuevo test de emisiones que se realiza en condiciones de circulación reales y no en un circuito de pruebas como antes. En consecuencia, el 80% de los coches que hoy están exentos por tener homologadas emisiones inferiores a 120 gramos las superarán con la WLTP y, por tanto, tendrán que tributar en el Impuesto de Matriculaciones si el Gobierno no decide, finalmente, neutralizar fiscalmente las nuevas emisiones.

Aunque Industria no ha dado cifras al sector de cuántos vehículos estarán afectados por la medida transitoria, se prevé un mercado de 1,4 millones de matriculaciones en los próximos doce meses. El 73% está actualmente exento -un millón aproximadamente- y de ellos, el 80% volverá a superar los 120 g con la WLTP y estarán obligados a tributar. En total unos 800.000. Respecto a los ingresos extra, la base impositiva de los vehículos exentos en 2017 fue de 14.620 millones de euros. Si el Gobierno optar por aplicar a estos vehículos la mitad del tipo actual, aproximadamente un 2,3%, la recaudación se incrementará en unos 300 millones de euros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.