Encender el aire a plena
potencia sin ventilar el coche, uno de los errores más frecuentes
Se aconseja no dirigir los
difusores hacia los pasajeros y hacerlo en dirección al techo para que el aire
caiga como una cortina
Una temperatura interior de
35ºC puede afectar al tiempo de reacción del conductor, por lo que se aconseja
mantener el habitáculo fresco y ventilado
Lejos quedan los años en los
que se viajaba de madrugada para evitar las horas de pleno sol o se circulaba
por la autopista con la ventanilla del coche bajada para aliviar el calor. A
diferencia de hoy en día, en los años 80 el aire acondicionado no venía
incluido de serie. Se invierten tres años para desarrollar el sistema de
refrigeración de cada modelo. En este tiempo se estudia la geometría de los
conductos y rejillas en 3D, y se hacen simulaciones virtuales para predecir
cómo fluirá el aire dentro del coche. Aun así, hay ciertos errores que
cometemos cuando utilizamos el aire acondicionado. Estos son los cinco más
comunes y algunos consejos para optimizar su uso:
1) Poner el aire al máximo
nada más entrar: En verano, el interior de un coche aparcado al sol puede
llegar a alcanzar los 60 grados centígrados. En aproximadamente media hora se
pueden recuperar los 25 grados si se siguen ciertas pautas. Uno de los errores
más frecuentes es encender el aire al máximo. “Abrir las puertas y las
ventanillas y ventilar el habitáculo, durante un minuto, antes de activar el
aire acondicionado” es la primera recomendación de Ángel Suárez, ingeniero del
Centro Técnico de SEAT. Con este simple gesto se consigue “rebajar de forma
natural la temperatura interior”. Una vez ventilado, ya se puede entrar, cerrar
las puertas y ventanillas y activar la climatización.
2) Mantener activado el botón
de recirculación del aire: Este es otro de los errores clásicos ya que, el
hecho de mantenerlo pulsado, “favorece que los cristales se empañen”. Asimismo,
Suárez aconseja conducir con la opción Auto encendida para que “el flujo de
aire se autorregule, sea más homogéneo y se haga un uso más eficiente”, señala
Suárez.
3) No activar el aire porque
la mañana es ‘fresquita’: Dependiendo de la zona de Europa donde nos encontremos,
algunas mañanas de verano pueden ser frescas. A pesar de ello, se aconseja
“activar el aire acondicionado del coche, aunque sea con la temperatura más
alta”, así se evitará que los cristales se empañen cuando se eleve ligeramente
la temperatura exterior.
4) No enfocar correctamente
los difusores: “Sube el aire, que no me llega”, es una frase que se puede
repetir en los coches durante el verano. Según este experto de SEAT, la mayoría
de las veces “no es una cuestión de temperatura, sino de la dirección en la que
circula el aire dentro del habitáculo”.
Para conseguir un reparto adecuado del aire, “los difusores tienen que
estar enfocados hacia arriba, no hacia la cara”. Con este simple gesto se
consigue que “el aire se reparta por todo el coche y que llegue a todos los
pasajeros de manera uniforme”.
5) Olvidar el mantenimiento:
Como sucede con el aceite, las ruedas o el líquido de frenos, el sistema de
climatización de los coches también necesita un mantenimiento específico. Se
recomienda cambiar los filtros cada 15.000 o 20.000 kilómetros, así “no se
perderá caudal ni tampoco fuerza cuando salga el aire”, añade Ángel Suárez.
En verano, es importante no
subestimar los efectos del calor al volante. Según el experto de SEAT, una
temperatura interior de 35º hace que el conductor reaccione un 20% más lento
que otro que circula a 25º. El efecto es similar a conducir bajo una tasa de
alcoholemia cercana a 0,5 gr/l en sangre. Por lo tanto, es importante mantener
bien fresco y ventilado el habitáculo.
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