Suzuki considera los problemas
ambientales, como el calentamiento global, como uno de los desafíos más
importantes para nuestras actividades comerciales. La gran mayoría de fábricas
de Suzuki cumplen con el estándar que certifica su cumplimiento de las normativas
ecológicas. El compromiso por el cuidado del planeta se ramifica en tres campos
de acción: política, tecnología y actividad.
“Kung Fu
Tse” (Confucio), uno de los filósofos asiáticos más reconocidos de todos los
tiempos, decía que “si sirves a la Naturaleza, ella te servirá a ti”. Suzuki ha
hecho suya esta idea y cuida hasta el mínimo detalle todos sus procesos de
producción para proteger el planeta y procurar un futuro estable a las
generaciones venideras. Creemos que nuestra tarea más importante es reconocer
los efectos que generan nuestras operaciones, y promover nuevos sistemas de
producción y productos más respetuosos con el medio ambiente.
Suzuki considera los problemas
ambientales, como el calentamiento global, como uno de los desafíos más
importantes para nuestras actividades comerciales. Trabajamos agresivamente en
la reducción del impacto ambiental que puede generarse a través de nuestras
actividades de I + D, producción, distribución física, comercialización y
oficinas, mediante el establecimiento de un sistema de gestión ambiental para
todo el grupo. En abril de 2001 creamos el Comité Medioambiental, como órgano
de máxima autoridad en esta materia. Este comité se reúne dos veces al año para
determinar nuestra política ambiental y los objetivos ambientales a mediano y
largo plazo, verificar el progreso en los problemas existentes y discutir
problemas urgentes.
Fabricación sostenible
Dentro de este compromiso
medioambiental, prestamos mucha atención al diseño sostenible de nuestros
vehículos (no en vano, la cantidad de CO2 emitida en su ciclo de vida se ha
reducido en un 25% respecto a 2005) y al proceso de producción que se
desarrolla en cada una de nuestras plantas. Las fábricas de Suzuki siguen un
minucioso protocolo de compromiso medioambiental que minimiza al máximo su
impacto. Es lo que en Suzuki llamamos “fabricación sostenible”.
El esfuerzo por cumplir las
normas medioambientales afecta a todos los procesos de la producción industrial
de Suzuki. Por este motivo, todos nuestros centros de producción cumplen con la
certificación ISO14001 desde el año 2003, un estándar medioambiental que
asegura prácticas respetuosas con el medio dentro de una fábrica. Esta
certificación se comprueba y ratifica periódicamente a través de las
regulaciones pertinentes, auditorías ambientales y revisiones técnicas para
verificar la efectividad del sistema de gestión medioambiental.
En julio de 1998 Suzuki obtuvo
su primer certificado ISO14001 en la planta de Kosai y ese mismo año también se
certificó la planta de Hungría. Suzuki puede presumir de que, además de todas
sus plantas japonesas, otras 16 fuera de sus fronteras cumplan con esta
normativa. Además de lo dicho, se realizan auditorías medioambientales externas
e internas en todas nuestras fábricas.
Gracias a ello, se han
conseguido reducir las emisiones globales de CO2 de nuestras plantas domésticas
de las 348.000 toneladas de CO2 de 2014 a 339.000 en 2016, a pesar de haberse
aumentado la producción. En las actividades de transporte relacionadas, esa
cifra ha pasado de 43.400 (2014) a 38.800 toneladas.
Suzuki invirtió en 2016 53.600
millones de yenes (417 millones de euros) en la protección medioambiental, la
mayoría de ellos, en investigación y desarrollo de nuevos métodos de producción
y de vehículos menos contaminantes. La mejora medioambiental no solo produce
beneficios en el planeta, pues va aparejada, en muchas ocasiones, a un
rendimiento económico. El ahorro en energía, agua y gestión de residuos ha
permitido un ahorro de más de 3.000 millones de yenes (23,34 millones de euros)
en 2016.
Suzuki y el reciclado
Suzuki siempre se ha mostrado
comprometida con el impacto ambiental de sus actividades y ha prestado una
especial atención al reciclado. De hecho, el reciclado es uno de los tres
pilares de sostenibilidad de Suzuki, que denominamos las 3 R’s: Reducir,
Reutilizar y Reciclar. El espíritu de la compañía es contribuir a la creación
de una sociedad sostenible y orientada al reciclaje, mediante el uso cuidadoso
de los recursos durante todo el proceso de producción, desde el diseño inicial
hasta el fin del ciclo de vida del vehículo.
Suzuki lanzó en 1998 su “Plan
voluntario de acción para el reciclaje de automóviles usados” y cuatro años
después llegó la “Suzuki Global
Environment Charter”, una carta de compromiso en la que se recogían las
iniciativas y propuestas en relación con la protección del medioambiente que la
compañía se comprometía a asumir para cumplir con su Plan Medioambiental 2020.
La marca consiguió que el 95% del peso de sus vehículos fuera reciclable mucho
antes de que la ley obligara a ello.
Residuos de fragmentación de vehículos: | 50.600 toneladas |
Vehículos recuperados al final de su vida útil: | 392.998 unidades |
Peso de los airbags recuperados: | 68.389 toneladas (97,7%) |
Número de airbags recuperados: | 234.442 unidades |
Peso de los CFCs recuperados: | 83,8 toneladas |
Número de CFCs recuperados: | 345.239 unidades |
Ética de trabajo
medioambiental
Son muchos los hitos
conseguidos por Suzuki en materia medioambiental a lo largo de su historia.
Como parte del Suzuki Global Environment Charter, se introdujo la marca SUZUKI
GREEN, política medioambiental con tres campos de acción:
SUZUKI GREEN Policy: Recoge
toda la doctrina y política ambiental de la marca, incluyendo todo su plan
medioambiental en el que destacan el “Suzuki Environmental Plan 2020” y la Guía
Suzuki para la Protección de la Biodiversidad.
SUZUKI GREEN Technology:
Representa tecnologías ecológicas de próxima generación desarrolladas y
utilizadas por Suzuki, incluyendo todas aquellas tecnologías que ofrecen bajos
consumos de combustible, reducción de emisiones y tecnologías para reducción de
peso (Hybrid, Mild Hybrid, Motores BOOSTERJET, ECO-COOL, Heartect y Lean Burn)
SUZUKI GREEN Activity:
representa el esfuerzo y la actividad de Suzuki en la política medioambiental,
que incluye varias actividades trabajadas por cada departamento, así como el
desarrollo, producción y logística llevada a cabo para luchar contra el
calentamiento global y la promoción de la preservación del medio ambiente.
Gracias a esta ética
medioambiental se ha conseguido emitir una menos cantidad de gases
contaminantes (CO2, VOC, SOx/NOx, etc), reducción de ruido, malos olores y
residuos, control del uso injustificado de agua y gestión de las sustancias
químicas.
Además, los trabajadores de la
marca realizan diferentes actividades con el fin de ayudar en la conservación
del entorno natural. Buena muestra de ello son las campañas de limpieza
voluntaria que se hacen en los alrededores de las plantas de Iwata, Sagara,
Osuka; los acuerdos de colaboración con asociaciones locales o las visitas
guiadas que los colegios hacen a las diferentes fábricas para conocer el
proceso de producción sostenible de Suzuki.
El plan medioambiental 2020
El "Suzuki Environmental
Plan 2020, involucra a toda la compañía en un plan que conmemora el 100
aniversario de la fundación de Suzuki, y sirve de guía los próximos 100 años.
Este plan se basa en cuatro pilares:
Control del calentamiento
global con vehículos de consumos y emisiones reducidos; y con sistemas de
producción y distribución que ahorren energía y produzcan menos desechos. El
objetivo es reducir las emisiones de CO2 de nuestros automóviles un 28%
respecto a los datos de 2005 y desarollar nuevas generaciones de vehículos
eléctricos y de hidrógeno; reducir en un 10% las emisiones de CO2 de nuestras
plantas, respecto al año 2010; y un 14% las emisiones de CO2 por vehículo
vendido.
No limitarnos a cumplir la
legislación vigente en materia de emisiones y desechos, sino ir un paso más allá
con estándares aún más restrictivos.
Promoción de las “Tres R:
Reduce, reuse and recycle” (reducir, reutilizar y reciclar), desde la fase de
producción hasta el fin de la vida útil del vehículo.
Establecimiento de un sistema
de control ambiental de mejora continua y promoción de acciones ambientales.
Por ejemplo, se realizan reuniones periódicas de “Mantenimiento, Medio Ambiente
y Ahorro de Energía" para mejorar la gestión ambiental de plantas y
empresas de fabricación del Grupo. En esta reunión, gerentes de ingeniería,
miembros de plantas domésticas y representantes de las compañías manufactureras
del Grupo discuten mejoras para el plan de conservación ambiental.
Acerca del Día Mundial del
Medio Ambiente
La ONU designó en 1972 -año de
la crucial Conferencia de Estocolmo- el 5 de junio Día Mundial del Medio
Ambiente. Se pedía “a los gobiernos y a las organizaciones del Sistema de las
Naciones Unidas a que todos los años emprendan, en ese día, actividades
mundiales que reafirmen su preocupación por la protección y mejora del medio
ambiente, con miras a hacer más profunda la conciencia de los problemas del
medio ambiente y a perseverar en la determinación expresada en la
Conferencia”.
Desde la primera celebración
en 1974, el Día Mundial del Medio Ambiente ha ayudado al PNUMA a concienciar y
crear presión política para abordar preocupaciones crecientes, como la
reducción de la capa de ozono, la gestión de productos químicos tóxicos, la
desertificación o el calentamiento global. El Día se ha convertido en una gran
plataforma mundial para tomar medidas sobre cuestiones medioambientales. A lo
largo de los años, han participado millones de personas para promover el cambio
en nuestros hábitos de consumo, así como en las políticas nacionales e
internacionales.
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