domingo, 17 de septiembre de 2017

EN MARCHA HACIA LAS CERO EMISIONES: LAS SOLUCIONES DE SCHAEFFLER COMIENZAN A RODAR



En el Salón Internacional del Automóvil (IAA) de Frankfurt, Schaeffler presenta sus soluciones para vehículos de cero emisiones y bajas emisiones. De este modo, contribuye a reducir significativamente la contaminación del aire en zonas urbanas y así como las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el transporte por carretera. Una oferta que cubre las necesidades reales de la industria, ya que sus tecnologías listas para entrar en producción no sólo están dirigidas a la movilidad 100% eléctrica, sino que son capaces de reducir significativamente las emisiones de los motores de combustión interna.


 Los gobiernos de todo el mundo están endureciendo la legislación de control de emisiones con un objetivo claro: mejorar la calidad del aire en zonas urbanas. Por poner un ejemplo, la Unión Europea está exigiendo, desde el 1 de septiembre de 2017, que las pruebas de emisiones en condiciones se lleven a cabo en condiciones reales de conducción (RDE), y no simplemente en bancos de ensayo. China, por su parte, está pensando en establecer cuotas fijas para vehículos eléctricos con cero emisiones locales. “Las tecnologías necesarias para satisfacer estos nuevos requisitos ya están disponibles”, afirma el Prof. Peter Gutzmer, Director Tecnológico de Schaeffler. “Ya tenemos varios pedidos de producción de nuestros sistemas de accionamiento eléctrico, gracias a que se trata de soluciones muy compactas y potentes”. Al mismo tiempo, Gutzmer señala la necesidad de diseñar los futuros motores de combustión interna con el para lograr una eficiencia aún mayor y menores emisiones.

De cara al futuro, Schaeffler prevé que los sistemas de propulsión eléctricos para vehículos aumentarán su presencia en los próximos años de manera significativa. Según sus estimaciones, hacia 2030, hasta el 30 por ciento de todos los vehículos recién fabricados podrían usar sistemas de tracción totalmente eléctricos, de acuerdo con un escenario propuesto recientemente. En dicho caso, solo el 30 por ciento estaría equipado exclusivamente con un motor de combustión interna, y el 40 por ciento restante tendría una transmisión híbrida. “Incluso en este escenario extremo, dos de cada tres vehículos nuevos todavía tendrían un motor de combustión interna a bordo”, según Gutzmer. “Por lo tanto, tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para seguir reduciendo las emisiones de los motores de combustión interna”.

El módulo de gestión térmica: una solución inteligente

“Reducir las emisiones después de un arranque en frío es especialmente importante. Cuando el aceite del motor y el líquido de transmisión todavía están fríos al comienzo de un viaje, la fricción en estas unidades aumenta considerablemente”, explica el Prof. Peter Pleus, Director General de Automoción en Schaeffler, “y, como resultado, también se incrementan el consumo de combustible así como las emisiones perjudiciales”. El módulo de gestión térmica de segunda generación presentado por Schaeffler en la feria del automóvil IAA y que ahora se estrena en la producción en serie ofrece una solución a este problema. Este módulo controla los circuitos de refrigeración del motor, la transmisión y unidades de accionamiento eléctrico adicionales y, si procede, los de la batería. Al inicio de la fase de calentamiento, todos los circuitos de refrigeración pueden apagarse por completo para permitir un calentamiento acelerado de los distintos sistemas. Los circuitos gestionados por el módulo pueden controlarse sistemáticamente, dependiendo de las condiciones operativas y los requisitos de calor en el habitáculo del vehículo. Los actuadores usados en el módulo de gestión térmica también influyen en la funcionalidad y vida útil del motor. Schaeffler ha desarrollado un kit modular a este respecto a medida de los respectivos requisitos de los constructores. Las mediciones han mostrado que la utilización de un módulo de gestión térmica permite lograr un mayor ahorro de combustible de hasta el tres por ciento incluso en el ensayo del nuevo ciclo de conducción europeo (NEDC), y aún más después de un arranque en frío con bajas temperaturas exteriores.

Ajuste electrohidraúlico de válvulas

“La distribución dinámica de las válvulas del motor es otra variable influyente importante”, afirma el Prof. Peter Pleus. El motivo es que gran parte de las emisiones totales se genera en las fases de aceleración. Los diseñadores de motores pueden contrarrestar esto de forma eficaz mediante el ajuste a corto plazo de los tiempos de apertura y cierre de las válvulas de admisión a través de las cuales el aire y el gas de salida recirculado fluyen en el cilindro. Para permitir un ajuste rápido incluso en modos de conducción dinámica, Schaeffler ha desarrollado un regulador eléctrico del árbol de levas y lo ha introducido con éxito en la producción en serie. “Al usar la tecnología electromecánica, ahora es posible ajustar el árbol de levas a una velocidad angular del cigüeñal de entre 600 y 800 grados por segundo”, explica el Prof. Pleus. “Y este ajuste incluso es posible en la dirección opuesta a la rotación del motor”. Los sistemas hidráulicos que se han usado ampliamente hasta ahora son más lentos en un factor de dos a diez, dependiendo de la velocidad y la temperatura del motor.

Mayor variabilidad, menor consumo y menos emisiones: estas son las ventajas que proporcionan también los sistemas que cierran uno o más cilindros en condiciones de conducción con poca carga. El resultado es que los cilindros que permanecen activos funcionan en un rango de carga más eficiente. El taqué de válvulas conmutable hidráulicamente desarrollado por Schaeffler permite desactivar los distintos cilindros. En 2018, se fabricará el primer motor de tres cilindros con dicho sistema de Schaeffler. Un volante bimasa con un amortiguador de péndulo integrado (otro producto desarrollado por Schaeffler) evita los efectos negativos del funcionamiento temporal de dos cilindros en el rendimiento de NVH (acústica, vibración y dureza).

48 voltios, un camino accesible a la elecrificación

La electrificación de las plataformas convencionales ofrece un considerable potencial de mejora, gracias a que el sistema de 48 voltios una solución con un coste relativamente bajo. En los vehículos de producción actuales, este sistema, en lugar de un generador de arranque, está conectado al cigüeñal del motor de combustión interna mediante una correa. Para generaciones futuras de vehículos, Schaeffler también ofrece la integración del motor eléctrico de 48 voltios en la unidad motor-transmisión y en el eje. Siempre y cuando se utilicen un motor eléctrico con la potencia de salida necesaria y una batería con capacidad suficiente, soluciones como esta incluso permiten la conducción activa en punto muerto o “sailing” a mayores velocidades, manteniendo el vehículo su velocidad a pesar de que el motor de combustión interna se apague. Además de permitir lograr reducciones considerables en el consumo de combustible, la energía generada en las fases de desaceleración puede recuperarse de forma más efectiva. Por ejemplo, la potencia eléctrica obtenida puede utilizarse para hacer funcionar un convertidor catalítico calentable eléctricamente y de este modo conseguir niveles de emisiones muy por debajo de los actuales límites legales.

El concepto de híbrido enchufable

Una transmisión híbrida enchufable permite conseguir incluso un mayor ahorro de consumo de combustible, así como una conducción con cero emisiones locales en distancias más largas. Durante más de diez años, Schaeffler ha estado trabajando en el elemento central de dicha transmisión, el módulo híbrido de alto voltaje. Ya en 2010, Schaeffler suministró los componentes principales para dicho sistema de propulsión. Ahora, está a punto de iniciarse la producción de la siguiente generación del módulo híbrido, que permitirá transferir pares muy elevados de hasta 800 Nm. Una bifurcación patentada del flujo de potencia en el módulo permite transferir dichos pares elevados. Además, el módulo híbrido puede combinarse con el convertidor en transmisiones automáticas, de modo que incluso los vehículos con una gran masa, como las combinaciones de vehículo-remolque usadas habituamente en el mercado norteamericano, pueden arrancar con comodidad desde cero.

Especialmente adecuados para los vehículos eléctricos con baterías son los sistemas de tracción integrados en el eje o incluso en las ruedas. Mientras que el motor eléctrico del cubo de la rueda todavía es un tema en predesarrollo, la producción en serie del eje eléctrico de Schaeffler es inminente. En la actualidad, los ingenieros del proveedor están trabajando en cuatro proyectos de producción en paralelo.

“En este momento, nadie puede predecir dentro de cuándo los vehículos eléctricos estarán ampliamente aceptados en el mercado”, afirma el Director Tecnológico Gutzmer. “No obstante, está claro que toda la industria de la aumotoción está en marcha hacia la movilidad con cero emisiones. Nuestra intención es ayudar a esta tendencia con tecnologías listas para la producción.”

En el Salón Internacional del Automóvil (IAA) de Frankfurt, Schaeffler presenta soluciones listas para la producción que permiten una conducción baja en emisiones y de cero emisiones. De este modo, ayuda a reducir significativamente la contaminación del aire en zonas urbanas y las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el transporte por carretera.

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