Con casi 90 millones de
desplazamientos en las carreteras españolas previstos para este verano, el dato
resulta preocupante, ya que 14,4 millones de conductores admiten que se
resisten y que fuerzan al máximo para no detenerse cuando tienen sueño en sus
desplazamientos vacacionales.
En España, se estima que la
somnolencia ha costado la vida a más de 800 personas en los últimos 5 años, y
en caso de tener un accidente, el riesgo de morir se multiplica por 2.
Las campañas de
concienciación no funcionan: 13 millones de automovilistas no siguen las
recomendaciones de la DGT sobre descanso y más de 8 millones confiesan haber
tenido microsueños (“cabezadas”) al volante.
Así es el accidente causado
por somnolencia: en vacaciones (julio, principalmente), de madrugada, por
salida de vía en carreteras interurbanas y con turismos conducidos por hombres
jóvenes.
Un dato alarmante: casi 11
millones de conductores reconocen que no leen los prospectos de los
medicamentos para comprobar cómo afectan a la conducción.
Pese a ello, la población
conductora parece ser consciente del riesgo, ya que más de 20 millones de
automovilistas (77%) creen que la somnolencia puede ser igual o más peligrosa
que el alcohol a la hora de conducir.
Las comunidades en las que
más accidentes se producen por culpa de la somnolencia son las dos Castillas y
Baleares. Por su parte, Cataluña es la comunidad donde menos se siguen las
recomendaciones sobre descanso, y Baleares, donde menos preocupación hay por
los efectos de los medicamentos en la conducción.
Todos hemos vivido alguna
vez la situación. Calor, rectas interminables, cientos de kilómetros recorridos
y muchas ganas de llegar a nuestro destino. Los efectos no se hacen esperar:
parpadeo excesivo, fuerte relajación, bostezos y “cabezadas” cada vez más
frecuentes. Estamos ante uno de los problemas más graves y comunes de los
desplazamientos veraniegos, especialmente en los viajes largos: la somnolencia
al volante. Y parece que todavía nos cuesta ser responsables ante esta
situación tan común, quizás por exceso de confianza, ya que el 55% de los
conductores admiten que se resisten y que fuerzan al máximo para no detenerse
cuando tienen sueño en sus desplazamientos vacacionales.
Además, 17 millones de
automovilistas en nuestro país reconocen que han sufrido somnolencia al volante
alguna vez, de los cuales, 8,1 millones han tenido microsueños mientras
conducían (periodos muy breves de sueño que se producen en momentos de extremo
cansancio). El resultado de esta situación es alarmante: 1,4 millones de
conductores españoles reconocen haber tenido un accidente por culpa de haberse
quedado dormidos al volante, de los cuales, casi 800.000 fueron graves o muy
graves.
Éstas son algunas de las
principales conclusiones del estudio “Influencia de la somnolencia en los
accidentes de tráfico en España (2011-2015)” realizado por la Fundación Línea
Directa en colaboración con FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad
Vial). El informe, que analiza en profundidad 442.000 accidentes registrados
entre 2011 y 2015, se completa con una encuesta realizada a 1.700 conductores
de toda la geografía nacional que recoge la percepción de los españoles sobre
un problema que, cada año, pone en riesgo a millones de conductores de nuestro
país.
Sin embargo, pese a la
gravedad del problema de la somnolencia en la conducción, las campañas de
concienciación de las Administraciones parecen no ser muy efectivas. De hecho,
alrededor de 13 millones de conductores no siguen las recomendaciones de la DGT
sobre descanso, que aconsejan parar de 20 a 30 minutos cada 200 kilómetros o
cada 2 horas. Además, 10,8 millones no leen los prospectos de los medicamentos
para asegurarse de que sus efectos no van a poner en riesgo su seguridad al
volante.
Lo más llamativo es que
estos comportamientos no parecen ser producto del desconocimiento o de la falta
de información, ya que el 77% de los automovilistas, es decir, el equivalente a
más de 20 millones de conductores, creen que la somnolencia puede ser igual o
más peligrosa que el alcohol a la hora de ponerse al volante.
Unas cifras alarmantes: 800
muertos en 5 años
Una de las principales
aportaciones del estudio es que, por primera vez, se ha realizado una
estimación fundada del número de accidentes, fallecidos y heridos graves
causado por la somnolencia en los últimos 5 años. Para ello, y dado que la
falta de sueño no figura como una causa específica de los siniestros en los
atestados policiales, sino que se encuentra generalmente enmarcada en la
distracción, la Fundación Línea Directa ha realizado una estimación en base al
horario del accidente, la tipología, la presencia de distracción y el número de
vehículos implicados en el siniestro. Las cifras son alarmantes: sólo en los
últimos 5 años se han producido 20.600 accidentes y alrededor de 800 personas
han perdido la vida como consecuencia del sueño. Además, 3.300 personas habrían
resultado heridas de gravedad y otras 24.000, heridas leves.
Asimismo, estos accidentes
son especialmente graves. La presencia de somnolencia en la conducción
duplicaría el riesgo de morir en caso de accidente, ya que mientras que sólo el
1,9% de los accidentes convencionales terminan con, al menos, un fallecimiento,
el porcentaje se dispararía hasta el 3,9% en el caso de los accidentes causados
por la somnolencia. Una diferencia que también afectaría a la lesividad:
mientras que en los accidentes convencionales, el porcentaje de lesionados
graves sería del 11,2%, en los accidentes causados por la somnolencia el
porcentaje se elevaría hasta el 15,9%.
La estimación llevada a cabo por la Fundación
Línea Directa también ayuda a establecer una radiografía muy definida de estos
accidentes. De hecho, la mayoría de los accidentes por culpa del sueño se
producen en la madrugada del sábado al domingo, en vacaciones (mes de julio),
por salida de vía y en carreteras interurbanas. Además, los vehículos no suelen
ser especialmente antiguos (de 3 a 10 años) y los suele conducir un hombre
joven de 21 a 30 años, aunque se da en todas las edades.
Mapa de la accidentalidad
por somnolencia
La Fundación Línea Directa
también ha querido realizar un mapa de la accidentalidad por somnolencia en la
que ha comparado los vehículos accidentados por esta causa con el parque total
automovilístico de cada CC.AA. Para ello, ha dividido el número de accidentes
causados por la somnolencia en cada región entre el volumen de su parque
automovilístico, lo que ayuda a establecer un índice ponderado y comparable
entre comunidades.
Según el cálculo, Castilla y
León, Castilla-La Mancha, y Baleares encabezan las regiones con más accidentes
imputados a la somnolencia. Las razones de las dos primeras parecen claras: la
monotonía, la baja densidad de población y tener importantes autovías que
conducen a los principales destinos turísticos. En el caso de Baleares, su
oferta de ocio nocturno, unida al hecho de ser la comunidad con más delitos por
conducción bajo la influencia de las drogas y el alcohol, la convierten en una
de las regiones con más problemas en el ámbito de la somnolencia al volante. En
el extremo opuesto a estas comunidades se encuentran Murcia, Madrid y Navarra,
con tasas muy inferiores a la media nacional.
¿Qué opinan los españoles
sobre el riesgo de conducir con sueño?
En relación a los cambios
legislativos que implementarían para evitar el riesgo que supone la somnolencia
en la conducción, muchos conductores españoles son partidarios de medidas que,
sin duda, serían objeto de polémica. De hecho, 12,4 millones de conductores
españoles (47,5%) aboga por limitar la movilidad de todos los vehículos en
horario nocturno, y otros 5,3 millones de conductores (20,3%) prohibirían
circular por la noche a los vehículos pesados en cualquier circunstancia.
Por regiones, también hay
datos de gran interés. Mientras que los conductores catalanes son los que más
reconocen no seguir las recomendaciones de las autoridades del tráfico en
materia de descanso en la conducción, los baleares son los que menos leen los
prospectos de los medicamentos para saber si afectan negativamente a la
seguridad al volante. En cuanto a la accidentalidad general, los automovilistas
de la Comunidad Valenciana son los que admiten haber sufrido más accidentes, y
los gallegos, los que más situaciones de peligro han sufrido.
Ficha metodológica
Para la realización del
informe se han tenido en cuenta los 442.000 accidentes registrados por la DGT
entre 2011 y 2015, de los cuales se han acotado 20.600 accidentes por razones
de tipología: horario, presencia de distracción, salida de vía, vía interurbana.
Para dibujar el mapa de accidentalidad por somnolencia por Comunidades
Autónomas, se ha realizado una estimación en base a las bases de datos de la
DGT (2011-2015) y el parque de vehículos de cada territorio (DGT). Por su
parte, para la elaboración del sondeo de opinión se ha realizado una encuesta a
1.700 conductores mayores de 18 años con carné de conducir y seguro de
automóvil. La encuesta arroja un error muestral de +/- 2,4%.
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