miércoles, 29 de junio de 2016

EL MAZDA CX-3 OBTIENE LA MÁXIMA CALIFICACIÓN DE SEGURIDAD EN ESTADOS UNIDOS

Es el cuarto modelo de la nueva generación de modelos en obtener este reconocimiento

El Mazda CX-3 ha logrado la calificación Top Safety Pick+ tras las pruebas realizadas en Estados Unidos por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (IIHS). 


Este organismo de referencia en el país norteamericano otorga así la máxima calificación al nuevo SUV de Mazda gracias al buen comportamiento de su carrocería en caso de impacto, así como al Sistema de asistencia a la frenada en ciudad (SCBS).

El Mazda CX-3 ha superado con calificaciones satisfactorias las exigentes pruebas a las que ha sido sometido el SUV de Mazda: impactos frontolaterales pequeño y moderado, colisión lateral, así como evaluaciones de resistencia al vuelco y reposacabezas.

El sistema de prevención anticolisión de Mazda, formado por varios dispositivos de radar, tales como el Sistema de asistencia a la frenada en ciudad (SCBS) y la Frenada de emergencia (SBS), han obtenido la máxima calificación. En las pruebas realizadas por el IIHS a 12 millas por hora (19,3 km/h), el Mazda CX-3 fue capaz de evitar la colisión, mientras que en las de 25 millas por hora (40,2 km/h), la velocidad de impacto se redujo en una media de 23 millas por hora (37 km/h).

Estos sistemas de seguridad activa fueron incorporados por Mazda en la nueva generación de productos a partir de 2012 y actualmente se encuentran disponibles en el 100% de los vehículos comercializados por la marca en España.

Para obtener la máxima calificación Top Safety Pick+, el vehículo debe obtener el nivel “Bueno“ en las cinco pruebas de impacto y disponer de un sistema de frenado automático que le permita obtener una puntuación avanzada o superior.


El Mazda CX-3 se convierte así en el cuarto modelo de la gama en obtener este máximo reconocimiento, logrado también a finales del año pasado por el Mazda CX-5, el Mazda6 y el Mazda3. Todos ellos incorporan toda la tecnología SKYACTIV, que ofrece al conductor la máxima diversión al volante en combinación del mayor respeto medioambiental y los índices más altos de seguridad activa y pasiva. Las carrocerías SKYACTIV-Body y los chasis SKYACTIV-Chassis se caracterizan por la utilización masiva de aceros de resistencia alta y ultraalta, lo que permite reducir el peso de los vehículos sin perjudicar su rigidez. A ello se suma i-ACTIVSENSE, un conjunto de tecnologías basadas en sensores de radar que permiten alertar al conductor de posibles peligros durante la conducción con el fin de evitar accidentes. Entre ellas, además de los dispositivos ya mencionados, destacan el Detector de ángulo muerto (BSM) con Alerta de tráfico trasera (RCTA) y el Control de crucero adaptativo (MRCC), entre otros.

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