Un Yaris
hybrid Bi-Tono, la unidad tres millones de Yaris fabricada por Toyota Motor
Manufacturing France (TMMF) en Valenciennes.
Del
primer Yaris al Yaris 3 millones ha habido una reducción del consumo de un 41%
y de la emisiones de CO2 de un 44%.
En sus 15
años de historia, TMMF ha fabricado tres generaciones de Toyota Yaris, incluida
la variante híbrida (Yaris hybrid) desde 2012 y la versión para exportación a
Norteamérica —Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico—.
La planta
de Toyota Motor Manufacturing France (TMMF) en Valenciennes (Francia) termino
de fabricar el pasado día 24 de junio la unidad 3 millones de Toyota Yaris, el
representante de Toyota en el segmento B cuya primera generación llegó al
mercado en 2001.
El Yaris
3 millones es un Yaris hybrid Bi-Tono, con carrocería en blanco y negro, que se
entregará a un cliente francés. Actualmente, el 87% de la producción total de
Yaris se exporta a 42 destinos de Europa y Norteamérica —Estados Unidos, Canadá
y Puerto Rico—.
En los 15
últimos años, Toyota ha invertido más de 1.000 millones de euros en la planta
de TMMF en Valenciennes, que ha acogido la producción de las tres generaciones
de Yaris, el mismo número de actualizaciones de cada una de ellas, la versión
híbrida desde 2012 y la variante para exportación a Norteamérica desde 2013.
A primera
vista, no cuesta mucho distinguir las diferencias entre el primer Toyota Yaris,
fabricado el 31 de enero de 2001, y la unidad 3 millones. Sin embargo, al mirar
más allá, es fácil darse cuenta de que hay muchos más cambios que los que
saltan a la vista. Así, por ejemplo, las credenciales ecológicas del Toyota
Yaris han mejorado considerablemente a lo largo de los años.
Al
comparar el primer Toyota Yaris con la unidad 3 millones, un Yaris hybrid
Bi-Tono blanco y negro, se observa que tanto las emisiones de CO2 como el
consumo de combustible se han reducido prácticamente a la mitad, a pesar de que
tanto el peso como la potencia se han incrementado. El coeficiente de
resistencia, que contribuye indirectamente al rendimiento medioambiental del
vehículo, ha mejorado al pasar de 0,30 a 0,286. Incluso en la comparación con
la versión actual de gasolina de 68 CV (Yaris 70) se observa que los ingenieros
de Yaris han mantenido la tendencia de reducir las emisiones y el consumo de
combustible.
| Yaris 1 (2001) | Yaris 3.000.000 (2016) | Diferencia (%) | Yaris 70 (2016) | |
| Motor | 1.0 L gasolina | 1.5 L gasolina híbrido e-CVT | 1.0L VVT-i gasolina | |
| Nivel CO2(g/km) | 134 | 75 | -44 % | 95 |
| Consumo de combustible (L/100 km) | 5,6 | 3,3 | -41 % | 4,1 |
| Calidad del aire | EURO3 | EURO6 | EURO6 | |
| Coeficiente de resistencia (Cd) | 0,30 | 0,286 | -0,014 | 0,287 |
| Tara (kg) | 830-975 | 1085-1160 | +255/+185 | 980-1040 |
| Potencia máxima (CV) | 68 | 100 | +13 % | 68 |
Un
vehículo no solo se gana sus credenciales ecológicas en la carretera: la forma
en que se fabrica es igual de importante. Desde el principio, TMMF ha sido
diseñada para dejar la huella medioambiental más pequeña posible. En algunos
talleres, las zonas de almacenamiento son hasta diez veces más compactas que el
tamaño estándar en el sector de la automoción con una producción similar.
Además, visualmente, el edificio, de baja altura, se ha integrado discretamente
en el paisaje.
En 2007,
TMMF fue seleccionada como una de las cinco plantas sostenibles de Toyota en
todo el mundo, lo que convertía a la fábrica francesa en un referente
industrial para todas las demás plantas del Grupo Toyota en lo que a
rendimiento medioambiental se refiere.
TMMF se
ha ganado este reconocimiento tras presentar unos resultados impresionantes en
cuanto al consumo de agua, generación de residuos y gestión de la energía, año
tras año. TMMF consume actualmente un 90% menos de agua industrial que en 2002,
el primer año completo de producción, y puede funcionar sin usar nada de agua
de la red, solo con agua de lluvia y reciclada.
El 60% es
agua de lluvia recogida en las dos balsas con que cuenta la fábrica, con un
volumen combinado de 16.000 m³, que pasa por el sistema de tratamiento hídrico
de la planta para alcanzar los niveles necesarios antes de su uso en el proceso
de producción. El 40% restante son aguas residuales de la planta recicladas,
tras un pretratamiento en el mismo sistema de tratamiento hídrico. Puesto que
el agua se trata antes y después de su uso en el proceso de producción, su
calidad supera las normas medioambientales, y el exceso hídrico se puede
desaguar sin problema en el río vecino, el Scheldt.
Además,
TMMF ha sido siempre una planta con cero residuos enviados al vertedero, pero
desde 2007 consigue tratar el 100% de sus residuos. Desde 2001, todos los
residuos son reutilizados, reciclados o recuperados escrupulosamente. Los
aceites industriales y los disolventes de pintura se recogen para su
reutilización o regeneración; el acero y el aluminio se transforman en nuevas
materias primas; la madera, el cartón y los envoltorios de plástico son
reciclados; la pequeña cantidad de residuo que queda se utiliza como fuente de
combustible alternativa.
A pesar
de que el consumo energético estaba ya en un nivel muy bajo gracias al concepto
de edificación compacta, TMMF ha conseguido reducirlo un 57% con respecto a
2002, a través de un mayor control, una aislamiento inteligente y ahorrando en
iluminación, por nombrar solo algunas medidas.
Por otra
parte, TMMF ha estado invirtiendo en proyectos pilotos de energías renovables.
Cada año se ahorran dos toneladas y media de CO2 gracias a una membrana
fotovoltaica colocada en el tejado de la planta. También se ahorran 18,4
toneladas más de CO2mediante el muro acumulador que calienta el aire que entra
desde el exterior a algunos de los talleres. Más recientemente, se ha
sustituido una caldera de gas existente por una de biomasa, lo que ha dado
lugar a un ahorro de CO2del orden de 1.285 toneladas al año.
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