Fusión de
coupé y todoterreno
Disponibles
en tres motores, cambio 9G TRONIC y tracción 4MATIC
A la
venta en septiembre a partir de 52.000 €
El
Concept GLC Coupé causó sensación durante su presentación internacional en 2015
en Shanghái por su diseño dinámico y expresivo, que amalgama los rasgos
característicos de un coupé con los patrones de diseño de los modelos SUV
actuales. Sólo un año después, esta promesa se ha convertido en realidad. Sin
apenas modificar el showcar de referencia, el nuevo GLC Coupé traslada a la
serie su mismo lenguaje de formas, con un contundente cuerpo básico y un
habitáculo estilizado. Al mismo tiempo, el deportivo entre los SUV medianos de
Mercedes-Benz cautiva por el nivel de seguridad inherente a la marca, por los
sistemas avanzados de asistencia a la conducción y por su carácter marcadamente
dinámico y deportivo. El tren de rodaje deportivo de serie con una dirección
deportiva más directa, el sistema DYNAMIC SELECT y la cadena cinemática con
tracción integral permanente 4MATIC y cambio automático de nueve velocidades
9G-TRONIC conjugan un soberbio confort de conducción con una agilidad sumamente
deportiva. Como alternativa se ofrecen dos trenes de rodaje con amortiguación
regulable progresiva: el nuevo DYNAMIC BODY CONTROL con suspensión mecánica y
la conocida suspensión neumática multicámara AIR BODY CONTROL. Ambos equipos
opcionales permiten acrecentar el dinamismo y el confort de conducción.
Con la
mezcla de SUV multifunción y sugerente coupé se consigue un logrado equilibrio
entre el plano emocional y el racional. El GLC Coupé resulta dinámico y
compacto gracias a una longitud exterior de 4,73 metros, una altura de 1,60
metros y una batalla de 2,87 metros. Es decir, es casi ocho centímetros más
largo y unos cuatro centímetros más bajo que el polifacético GLC, con el que
comparte la arquitectura básica. La singularidad del GLC Coupé resulta de la
parrilla de efecto diamante típicamente coupé, con una sola lama, y del nuevo
techo de trazado descendente. Empezando por el montante delantero, más
horizontal, la línea del techo dibuja una silueta baja y culmina en una zaga de
coupé fluida y enérgica al mismo tiempo. En la parte trasera se puede
prescindir de un limpialunetas. La corriente de aire se separa de la carrocería
por detrás del perfil aerodinámico, evitándose así que el agua salpique la
luneta.
Perfecta
combinación de elementos de diseño de dos mundos
En el
frontal destaca la vistosa parrilla de efecto diamante, de marcada
verticalidad, con lama única y estrella integrada. También llaman la atención
el voladizo corto y la protección de los bajos, esta última como alusión al
espíritu SUV. El innovador concepto de los faros, disponibles opcionalmente en
versión LED High Performance, presenta la impronta luminosa característica de
Mercedes-Benz. Las amplias tomas de aire laterales añaden una dosis extra de
deportividad.
La
perfecta armonía entre conceptos supuestamente opuestos como un coupé y un SUV
se manifiesta en la vista lateral del GLC Coupé, de 1,60 metros de altura, y en
la línea de techo estilizada típica de un coupé deportivo. El habitáculo bajo
se ciñe perfectamente al lateral del vehículo, subrayando el carácter de coupé.
Las proporciones resultantes de combinar una línea de cintura alta con hombros
anchos confieren al GLC Coupé un particular dinamismo. Esta interacción se
acentúa con el estrechamiento entre la dropping line y la arista inferior, que
asciende hacia la zaga.
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