Las subvenciones a la compra de vehículos eléctricos
ya están en marcha. El nuevo Plan MOVEA permite acceder a bonificaciones
directas de hasta 5.500 euros al comprar un automóvil a pilas, una cantidad que
puede incrementarse en otros 750 euros si la operación se completa con la
entrega de un coche usado. Además, el concesionario se ocupa de instalar un
poste de carga al cliente, cubriendo un gasto de hasta 1.000 euros
El nuevo MOVEA, que significa Plan de Impulso a la
Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas, contempla unas ayudas a la
compra de coches eléctricos que oscilan entre 2.700 y 5.500 euros según la
autonomía que proporcione el modelo. Para los que puedan recorrer de 15 a 40
kilómetros con una carga de sus baterías, un rango en el que se sitúan la
mayoría de vehículos con mecánica híbrida enchufable, se otorgan 2.700 euros;
para los que oscilen entre 40 y 90 kilómetros, un abanico en el que se
encuadran los enchufables más capaces, 3.700, y, para los que superen los 90 de
duración, que son todos los eléctricos puros, se llega a 5.500 euros. Y la
entrega de un coche usado y las subvenciones que se otorgan para la instalación
de puntos de carga aumentan los beneficios para el cliente.
UN COCHE, UN PUNTO DE RECARGA
Al igual que sucedía en el Plan MOVELE anterior, el
nuevo MOVEA sigue exigiendo a los concesionarios que instalen un punto de
recarga a los compradores de vehículos eléctricos, cubriendo un presupuesto de
hasta 1.000 euros. El cliente, eso sí, ha de tener plaza de aparcamiento, ya
sea en un garaje privado o comunitario, para poder beneficiarse. Si no
dispusiera de plaza, o ya tuviera un punto de carga operativo, podría cambiar
el poste por dinero, una alternativa que ofrecen la mayoría de fabricantes que
comercializan coches eléctricos.
El proceso de recarga de un vehículo con baterías
puede llevarse a cabo tanto en casa como en la calle. En el domicilio, se puede
enchufar el coche directamente a la pared, aunque esta opción es la más lenta,
por la menor potencia del terminal (2,3 kw; 230 voltios por 10 amperios), y no
será raro que salten los plomos de la vivienda con cierta frecuencia. Para
reducir los tiempos de recarga se puede optar por un Wallbox o cargador
especial, que ofrecen tanto empresas especializadas como los propios
fabricantes de coches. Tiene un coste medio de entre 800 y 1.200 euros, por lo
que las ayudas del MOVEA harán que salga gratis o que tenga un coste mínimo, y
permite elevar la potencia de carga (de 2,3 a 3,6 kw; soporta hasta 16
amperios), reducir el tiempo de espera y garantizar una conexión más estable.
En la calle, la mayoría de postes ofrecen una potencia
similar a los Wallbox domésticos, aunque también hay algunos puntos semi rápidos,
que trabajan hasta 22 kw, e, incluso, otros rápidos, que llegan a 50 kw y son
capaces de recargar las pilas del coche al 80% en 30 minutos. El Plan contempla
asimismo nuevas subvenciones para los puntos públicos: 2.000 euros para la
inauguración de semi rápidos (deben ofrecer entre 15 y 40 kw) y 15.000 para los
de mayor rapidez (40 kw o más).
Las aportaciones económicas pueden solicitarse hasta
el 15 de octubre de 2016 o hasta que se agoten los fondos, lo que primero
suceda. Y tienen carácter retroactivo, es decir, si se compró un eléctrico
entre el 28 de noviembre y el 30 de diciembre de 2015, es posible pedir las
ayudas.
Un ejemplo
El Nissan Leaf es uno de los modelos eléctricos más
populares, y en la web del fabricante se anuncia un precio desde 29.070 euros
para la versión 30 kWh (baterías en alquiler; 34.970 si se adquieren). Esta
versión aporta 250 kilómetros de autonomía. Con las bonificaciones del MOVEA,
la factura se reduce en 5.500 euros, que pueden llegar a 6.250 si se entrega
también un usado. Pero, al igual que hacen un buen número de fabricantes,
Nissan propone la posibilidad de optar a un paquete todo en uno: si se entrega
el coche usado a la marca, se cambia la ayuda para el poste por dinero y se
financia la compra con la compañía, hay una promoción conjunta que suma 2.650
euros y que deja la tarifa del Leaf 30 kWh en 20.920 euros. Mitsubishi y
Renault, por ejemplo, aplican políticas similares.
Tipos de coches eléctricos
La oferta de coches eléctricos en España contempla dos
tipos de modelos principales: eléctricos puros e híbridos enchufables.
Los eléctricos puros están pensados como un reemplazo
limpio del segundo coche tradicional de la casa, ese que se utiliza para ir y
volver del trabajo. Ofrecen duración suficiente para cubrir con holgura los
desplazamientos diarios, aunque se viva a las afueras. Pero no pueden afrontar
viajes y, por tanto, no sirven como coche único para todo.
Los híbridos enchufables, por su parte, tienen un
rango de uso en modelo eléctrico mucho más limitado (40 o 50 kilómetros), pero
pueden resultar también suficientes para cubrir los recorridos diarios sin
consumir carburante (o gastando muy poco) y, asimismo, tienen capacidad para
viajar y cumplir como modelo familiar. Los informes de movilidad de la Unión
Europea señalan que el 90% de conductores comunitarios recorren menos de 60
kilómetros por jornada.
Los tres modelos eléctricos más vendidos en España en
2015 fueron los Smart Fortwo ed (388 unidades), Nissan Leaf (344) y Renault Zoé
(312), según datos de ANFAC, la asociación nacional de fabricantes. En cuanto a
los híbridos enchufables, los más populares el año pasado fueron los Mitsubishi
Outlander PHEV (389 matriculaciones), Audi A3 e-Tron Sportback (104) y VW Golf
GTE (79).
La letra pequeña
El MOVEA cuenta con una dotación presupuestaria de
16,6 millones de euros, frente a los siete del anterior MOVELE, un avance
importante. Sin embargo, el precio máximo de los modelos que pueden
beneficiarse de las subvenciones ha bajado de 40.000 a 32.000 euros, antes de
impuestos (Precio Franco Fábrica o PFF). Y esta es una de las principales
limitaciones que conviene tener en cuenta. Siguen optando a los incentivos la
mayoría de modelos eléctricos puros, pero, en cambio, la nueva política de
coste ha reducido sensiblemente la oferta de híbridos enchufables compatibles
con el Plan.
Mecánica de un
turismo eléctrico, con el motor delante y el módulo de baterías en el centro,
entre los dos ejes de ruedas.
Mecánica de un turismo eléctrico, con el motor delante
y el módulo de baterías en el centro, entre los dos ejes de ruedas.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo
justifica así el cambio: “Se considera conveniente en este Programa 2016
asegurar que las ayudas se dirigen principalmente a la adquisición de vehículos
de gama media, más accesibles a todos los potenciales usuarios, con lo que se
contribuirá a una mayor penetración de este tipo de vehículos en el parque
circulante de automoción”.
El coche usado que se entregue para conseguir los 750
euros también debe satisfacer ciertos requisitos, como tener una antigüedad
mínima de siete años (de 2009 o anterior). Y aunque se exige a los
concesionarios instalar un punto de carga al comprador, que deberá estar en
funcionamiento antes de la matriculación del vehículo adquirido, es una
bonificación que no está disponible en toda la red, sino solo en las concesiones
que se hayan adscrito al Plan.
David Barrientos, director de comunicación de ANFAC,
la asociación nacional de fabricantes, señala que “creemos que se debería haber
mantenido en parámetros más altos [el tope de precio que da acceso a las
ayudas] para abarcar un mayor número de vehículos que disponen de esta
tecnología”. Pero el portavoz de la asociación añade que “tan importante es la
cuantía de los incentivos como la duración de este tipo de planes. Se necesita
una estrategia a más largo plazo, planes que duren más de un año”.
Motos y bicis
El nuevo Plan de ayudas a la compra de modelos
eléctricos contempla también otros tipos de vehículos, como las motocicletas y
las bicis, un añadido que no recogía el anterior MOVELE.
La adquisición de motos se bonifica con 1.500 euros si
su batería tiene de tres a 4,5 kWh de capacidad, y con 2.000 si supera los 4,5
kWh. Pero, en ambos casos, se exige que el modelo tenga una autonomía de al
menos 70 kilómetros y que su precio antes de impuestos, PFF, no exceda de 8.000
euros. José María Riaño, secretario general de ANESDOR, la asociación española
que agrupa a las empresas del sector de las dos ruedas, indica que “esperamos
que el Plan MOVEA incentive las matriculaciones de motos eléctricas. Sin
embargo, hay un aspecto que preocupa a los fabricantes, y es el importe máximo
de la ayuda, fijado en 8.000 euros. Este tipo de vehículos tienen un precio
superior y este hecho puede convertirse en una barrera para su adquisición”.
Escúter con impulsión
eléctrica. La batería se sitúa en el suelo, entre la rueda delantera y la
posterior.
Escúter con impulsión eléctrica. La batería se sitúa
en el suelo, entre la rueda delantera y la posterior.
En España, las tres motos a pilas más vendidas en 2015
fueran las Going Green Core (94 unidades), BMW C Evolution (86) y Scutum S02
(79), según datos de la asociación.
La compra de bicicletas eléctricas, por su parte, está
subvencionada con 200 euros. Aunque, como sucede con las motos, hay que cumplir
también ciertos requisitos: el modelo debe tener batería de litio, ser de
pedaleo asistido (pedelec) y contar con número de serie tanto en el chasis como
en la batería. Sin embargo, no se ha establecido un límite de precio.
El MOVEA resulta también compatible con otros
vehículos como los autobuses, las furgonetas y furgones e, incluso, con los
cuadriciclos como el Renault Twizy. Para este tipo de modelos, las ayudas son
de 1.950 euros si el cuadriciclo es de tipo ligero y de 2.350 si es pesado. Y
la venta se liga asimismo a la instalación de un poste de carga, aunque, en
este caso, el concesionario solo cubre 150 euros del coste de instalación, en
vez de los 1.000 que se dan para los turismos.
Fuente:MARCOS CABEZA/El Pais
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