La crisis no es igual
para todos, y mientras unos hacen equilibrios para llegar a fin de mes, otros
miran dónde invertir su dinero de forma segura y sacarle la mayor rentabilidad.
Los coches clásicos de colección son la inversión alternativa que más se está
revalorizando
La inversión en
ladrillo es segura, nos dijeron; y ya hemos visto que no. Más de medio millón
de casas vacías y los precios sin volver a ser lo que fueron. La gente que
cuenta con un patrimonio líquido prefiere ahora comprar relojes, monedas,
joyas, vinos u obras de arte como inversión. Y sobre todo: coches clásicos. Los
automóviles de colección de marcas como Ferrari, Aston Martin, Porsche,
Lamborghini y algunos vehículos históricos son la inversión que más se está
revalorizando con el paso del tiempo.
La inversión de moda
Invertir en coches
clásicos es una alternativa más segura que las tradicionales. Frente a los
coches nuevos, con los que nada más salir del concesionario ya hemos perdido
2.000 o 3.000 €, los coches clásicos mejoran cada día su cotización.
Hay que estar informados
para comprar con acierto en las subastas, a particulares o en los salones
internacionales y ferias, pero dependiendo del modelo, un coche de colección
puede, desde duplicar su valor en 10 años, hasta cuadruplicarlo, una
revalorización muy por encima de la alcanzada por los vinos o las monedas de
oro. Según estudios de la consultora británica Knight Frank, realizados a
finales del pasado año, los coches clásicos se revalorizan desde el primer día,
un 25% ya en los 12 primeros meses; 111% después de cinco años y hasta 469%
pasada una década. Conforme a estos datos, uno no tiene más que comprar con
buen ojo y esperar la ocasión de vender.
Una inversión que se
disfruta
Lo normal es que
quien adquiere un coche clásico quiera utilizarlo. Es cierto que tiene sus
costes de mantenimiento, pero no tantos como pudiera pensarse. Si tenemos un
Kandinsky en casa, por ejemplo, el mantenimiento pasa por poco más que
limpiarle el polvo, pero el seguro nos saldrá carísimo. Con los coches clásicos
ocurre lo contrario. El mantenimiento en uso y disfrute puede ser alto en
piezas y mecánicos, pero no en impuestos, de los que están exentos en la
mayoría de los municipios, ni en pólizas: el seguro de los coches clásicos es
sorprendentemente barato. Una de las razones es que no son vehículos para todos
los días; sino para uso esporádico, con limitaciones de circulación, y por
tanto, asegurar un coche clásico no es caro.
No es solo por el
interés
En este tipo de
automóviles el factor económico viene también fuertemente marcado por el valor
pasional. El inversor en estos bienes no es solamente alguien que busca
revalorizar su dinero, sino también disfrutar de su compra, sacar el coche a la
calle y mirarlo de vez en cuando en su garaje.
Los coches clásicos y
vehículos históricos son objeto de deseo de los coleccionistas y apasionados
del motor que invierten en modelos difíciles de encontrar, en los que cada
componente es una joya, a menudo insustituible. No todas las marcas se
revalorizan igual, y según la consultora, las mejores inversiones son Porche y
Ferrari. Los que más se revalorizan son de los años 50 y 60.
Pasearse
tranquilamente en un coche clásico por las carreteras nacionales asegura el
placer del usuario y la atracción de todas las miradas. Con un poco de ojo y no
mucho dinero se puede hacer la inversión, y si no, esperar un siglo a que
nuestro utilitario de hoy se convierta en un clásico.
Fuente:Finanzas, Hombre, Coches
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