El RACE cree que la restricción al vehículo privado en
Madrid no responde a una demanda social, y puede perjudicar a las personas que
sí necesitan su vehículo.
Un plan de Movilidad debe tener en cuenta a todos los
colectivos, ya que las restricciones pueden afectar a sectores como el
comercial, el ocio o el turismo.
La Semana de la Movilidad se ha convertido en una
persecución al coche privado, en lo que debería ser una semana llena de
propuestas que busquen concienciar sobre el desplazamiento responsable, sin
prohibiciones.
El RACE pide convocar a la Mesa de la Movilidad para
escuchar a todas las partes, sin priorizar ningún colectivo sobre otro,
estableciendo un periodo en el que analice el impacto de la medida y los
objetivos propuestos
Madrid, 10 de septiembre de 2015. El RACE se muestra
preocupado por las constantes restricciones y limitaciones al tráfico privado
presentadas por el Ayuntamiento de Madrid, que no responden a ninguna necesidad
reivindicada por los ciudadanos, y que sin embargo, reducen la libertad de
movilidad. Desde el Club de automovilistas se considera que no se han tenido en
cuenta las necesidades de muchos ciudadanos, ni se ha estudiado sus efectos en
la economía municipal. Además, antes de anunciar nuevas restricciones al
tráfico para el futuro, se debería fijar el modelo de ciudad que se busca a
través de estas medidas .
Todos los conductores se desplazan en vehículo por
necesidad, no por un capricho. A ningún conductor que vive o trabaja en Madrid
le gusta sufrir atascos diarios, el pago de aparcamientos, el coste de
desplazarse, los cambios de itinerario derivadas de actos deportivos o
manifestaciones… y ahora, se suman las limitaciones al tráfico. A las ya
asumidas restricciones a los coches privados en zonas del centro de Madrid, y a
la ampliación de las zonas de estacionamiento regulado por parquímetros (que
también han visto incrementado su coste) ahora se suma el aumento de vías
cerradas al tráfico. Frente a estas medidas de prohibición (sin ningún estudio
que lo justifique), el Club considera que se hace necesario convocar a la Mesa
por la Movilidad para estudiar otras opciones que no acaben, como siempre,
afectando al automovilista y a su libertad para optar al transporte que más se
ajuste a sus necesidades.
En este sentido, el conductor madrileño ve como, por
un lado, se incrementan tasas e impuestos a la circulación, aumentando los
radares y las zonas reguladas en la que es necesario pagar por aparcar. Pero
por otro, el automovilista ve como el número de calles por las que puede circular
se reduce, bajo el criterio de devolver la calle al peatón. En este sentido, la
bicicleta, como vehículo de ocio, ya cuenta con zonas verdes próximas a las
propuestas, como el Retiro, el anillo verde…
El coche no es el único que contamina…
El problema del medioambiente no solo se basa en el
número de coches que circulan, sino en la antigüedad de los mismos y en el
número de kilómetros que recorren dentro de la ciudad. En este sentido, se
debería, por un lado, presentar un estudio sobre cómo reducir las emisiones
desde una perspectiva global, no solo la que se refiere al coche. Por otro
lado, se deben tener en cuenta políticas de incentivo a la renovación del
parque, en medidas que consideren al vehículo, y no a la zona, para sus
políticas medioambientales. Y desde luego, aplicar estas medidas al parque
automovilístico municipal, ya sea en el transporte público como en los
vehículos oficiales, que sí pueden circular por las zonas de restricción, así
como a las flotas de reparto. Desviar el tráfico por otras calles, aumentando
los kilómetros de desplazamiento, no mejorará el medioambiente.
El RACE considera que frente a prohibiciones, se
debería trabaja r en conceptos como la accesibilidad en el transporte, la
movilidad eficiente, la seguridad en todos los desplazamientos, la mejora de
las infraestructuras, los planes de seguridad vial, y sobre todo, la
participación ciudadana, que se abra el debate para estudiar el modelo de
ciudad que se pretende conseguir, sumando a todos, sin priorizar colectivos, y
teniendo en cuenta las necesidades de todos los ciudadanos. En este sentido,
las restricciones al tráfico pueden modificar los patrones de compras o de ocio
de las zonas afectadas, lo que no se sabe si se ha valorado en sus efectos.
Junto a los proyectos de restricción de la movilidad,
el RACE considera necesario un Plan director de Seguridad Vial donde se
priorice el usuario vulnerable, y donde se incluyan, junto a las bicicletas,
las acciones encaminadas a la mejora de zonas especialmente vulnerables, como
los accesos a espacios escolares, o las zonas donde se ubiquen centros para la
tercera edad, así como un plan de mejora de los pasos de peatones en las zonas
de especial riesgo, sin olvidar la movilidad laboral, ya que Madrid tiene la
singularidad de ser la Capital de España, y centro administrativo de muchas
instituciones públicas y privadas a las que también las restricciones al
tráfico podrían afectar.
El equipo del Real Automóvil Club de España, que ha
venido colaborando con el Ayuntamiento de Madrid desde siempre, continúa
estando a disposición del Consistorio para la mejora de la movilidad y la
Seguridad Vial, un ofrecimiento que se ve incrementado en el hecho de que
cientos de miles de socios del RACE son vecinos de la Villa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo comentarios relacionados con la información de la página.