El ya expresentador del célebre programa de motor Top
Gear de la BBC (fue despedido en marzo por amenaza de agresión a un productor
con el que discutió) se despacha sin
miramientos en un hiriente artículo en el dominical británico The Sunday Times,
en el que suelta múltiples perlas contra la industria automovilística española,
de más de 60 años de historia.
Dicho artículo comienza haciendo un repaso por la
historia de Seat, gran icono del sector del motor y de la movilidad en España,
de la que Clarkson dice fue creada por el Gobierno mientras el país "salía
del Tercer Mundo", haciendo lo que todas las naciones hacen:
"instalar la fábrica en casa para construir coches pequeños y baratos y
cargar de impuestos a todos los coches importados".
"¿Quién puede querer un coche fabricado por
españoles?
Por otro lado, sobre el Seat León X-Perience, modelo de
cuya prueba versa la crítica que debería haber ocupado el artículo de Clarkson
en The Sunday Times, y al que le atribuye dos estrellas sobre cinco, el
presentador dice: "¿Quién puede querer un coche fabricado por españoles,
que son buenos pescando en Cornualles, cuando puede tener uno exactamente igual
hecho por alemanes?"
"¿Quién en la tierra puede comprar esta cosa?",
añade en tono ofensivo. Clarkson concluye que su única ventaja es el precio,
pero dice que si se atiende a ese criterio prefiere el Skoda Octavia.
Clarkson confiesa que en sus 31 años probando coches
jamás había conducido un Seat, y agradece a la compañía la oportunidad de
haberle permitido probar uno "porque así he podido comprobar que son una
pérdida de tiempo". Además, manifiesta que "no tiene ni un nombre
decente" y llega a lamentarse de que el coche prestado por la marca para
la prueba sea "marrón".
Clarkson asegura que "Seat produce coches Volkswagen
que no parecen Volkswagen" y afirma que preferiría uno fabricado por
checos (en clara referencia a Skoda, también filial del grupo alemán),
"que además son más baratos y no están fabricados por españolitos que son
buenos pescando en Cornualles" y no haciendo coches tanto como los
alemanes, señala en un artículo en el que no faltan otros estereotipos como el
flamenco.
En defensa de Seat
No es, ni mucho menos, la primera vez que Clarkson
critica a la industria automovilística española, y más concretamente a Seat,
pero esta vez sus palabras se antojan más hirientes que nunca. Tanto que
incluso el diario ABC, el primero en recoger las polémicas palabras del
presentador, asegura que "se espera algún tipo de reacción del embajador
de España en Londres, Federico Trillo, que a estas horas no ha actuado
todavía".
Lo que parece olvidar Clarkson es que España es, según se
supo ayer, el octavo país productor de vehículos a nivel mundial y el segundo
del continente europeo (solo por detrás de Alemania) y que en sus múltiples
plantas se fabrican modelos de más de una decena de firmas, muchos de los
cuales circulan, de hecho, por las propias carreteras británicas.
Y olvida incluso que el Seat León es un modelo bastante
popular en su país de origen, el cual llegó a ser proclamado Coche del Año en
Reino Unido en 2013, justo después de que saliera al mercado la actual
generación del compacto español.
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