El coche del futuro será conectado, automatizado y
electrificado
„ Bosch presenta
sus soluciones para el coche conectado
„ Hacer que
internet forme parte del coche y que, a su vez, el coche forme parte de
internet es uno de los objetivos perseguidos
Hace ya 20 años que internet revolucionó la
informática y, según estimaciones de Bosch, en los próximos años, la llamada
‘red de redes’ va a revolucionar también el mundo del automóvil. Así, según sus
estimaciones, en el año 2022 habrá 700 millones de coches conectados. La
empresa líder en tecnología y servicios está haciendo ya del coche un agente
activo de internet capaz de proporcionar a los conductores una serie de
ventajas en el campo de la seguridad, el confort y la economía. Bosch, que
cuenta con un amplio know-how en todas las áreas implicadas, ofrece ya el
hardware que establece la conexión con el mundo exterior, una plataforma de
software flexible que pone en contacto a los proveedores y usuarios de los
servicios, así como numerosos servicios relacionados.
Para dar a conocer algunos de estos significativos
avances, Bosch ha preparado un stand interactivo en el Salón del Automóvil de
Barcelona (Pabellón 8, zona ‘Connected Car’, stand H12) con tres estaciones
interactivas e interrelacionadas, en las que el visitante puede conocer tres
sistemas inteligentes de la marca relacionadas con el coche conectado y la
movilidad.
1.- “Valet parking”
o aparcamiento automatizado: Sistema automatizado de búsqueda de plaza
de aparcamiento y realización autónoma de las maniobras necesarias en parkings.
El conductor llega en su vehículo a un parking. La información sobre los datos
del edificio y las plazas libres se transmiten al vehículo. El conductor
confirma la función "aparcamiento automatizado" y abandona el
vehículo. El coche busca la plaza libre y aparca automáticamente, enviando la
confirmación "vehículo aparcado" al smartphone del conductor. Cuando
el conductor desea volver a recoger el coche, solicita a través de su
smartphone o tablet que el vehículo regrese al punto de entrega.
2.- Comunicación ‘Car to Car’: Intercambio de información
entre vehículos en tiempo real sobre posibles peligros, vehículos averiados,
retenciones o situaciones climatológicas adversas, con el objetivo de que el
conductor se pueda anticipar a estas situaciones, lo que redunda en una mayor
seguridad. Por ejemplo, los sensores de un vehículo informan de una avería.
Esta información "vehículo averiado" se emite al entorno más próximo
y así, los vehículos que circulan por detrás reciben la información y alertan
al conductor con suficiente antelación. El tráfico en sentido contrario también
es informado y reenvía la información.
3.- Gestión de flotas: Además de mejorar la seguridad, la
combinación de datos del vehículo también ahorrará dinero, especialmente para
las empresas y flotas. Bosch conecta en red los vehículos de una misma flota,
lo que permite una nueva forma de análisis, por ejemplo, para el mantenimiento
preventivo. A través de la interfaz que forma parte del sistema de diagnosis a
bordo, el vehículo reconoce la necesidad de cambiar una pieza. Así, tanto los
requisitos de mantenimiento como la identificación del vehículo se transmiten
automáticamente al gestor de flotas a través del sistema telemático de Bosch.
Los requisitos de mantenimiento se han introducido previamente en el sistema
informático del gestor de flotas. El taller y la compañía de renting acuerdan
la orden para el mantenimiento necesario. El conductor recibe diferentes
propuestas de citas de los talleres más cercanos y confirma una cita por
teléfono o cómodamente online desde su propio domicilio.
Más allá de navegar por internet durante el viaje
Con la presentación de estos tres sistemas que se pueden
ver hasta el día 17 de mayo en el Salón del Automóvil de Barcelona, Bosch
demuestra cómo sus avances en el campo del vehículo conectado ayudan a mejorar
la seguridad, la eficiencia y la comodidad de la movilidad del futuro. Con
ello, persigue un triple objetivo estratégico: Bosch lleva internet al vehículo
para que se viva de forma intuitiva; proporciona funciones de asistencia con
valor añadido, y, además, conecta el coche con la infraestructura de tráfico. La llamada
Realidad Aumentada conectará el mundo virtual con el mundo real. El parabrisas
se convertirá en la pantalla central y pondrá toda la información del vehículo
y de su entorno en el campo visual del conductor.
Hacer que internet forme parte del coche
Los ingenieros de desarrollo de Bosch trabajan en
soluciones intuitivas y sofisticadas. Actualmente, la conectividad con el mundo
exterior se consigue principalmente a través del smartphone. Con mySPIN, Bosch
ofrece una forma muy atractiva de integración en el automóvil de los smartphone
basados en sistemas operativos Android e iOS, de forma que la pantalla del
dispositivo móvil sea visible en la pantalla central del vehículo. La solución
crea un vínculo perfecto entre el dispositivo y el vehículo y garantiza un uso
mucho más seguro y fiable en el automóvil. Además, las Apps se pueden utilizar
en el automóvil de forma mucho más sencilla, segura y confortable. Los actuales
sistemas de navegación encuentran, por ejemplo, diferentes tipos de restaurantes,
hoteles, gasolineras, hospitales, lugares de interés turístico… Incluso, en el
futuro, las ofertas de servicios de Bosch, harán posible que el conductor se
deje guiar directamente, sin una larga búsqueda, hasta la estación de recarga
eléctrica libre más próxima, o reservar el estacionamiento más cercano y
dirigirse hacia él.
Pero Bosch está, incluso, conectando el sistema propulsor
a internet. El camino pasa por el sistema denominado eHorizon (Horizonte
electrónico) de Bosch, en el que confluyen décadas de experiencia en sistemas
de propulsión y la programación de software innovador. Para los vehículos
comerciales, Bosch ofrece el horizonte electrónico desde 2012, con el fin de
hacer que los viajes sean homogéneos y reducir las aceleraciones y desaceleraciones
innecesarias. El software de navegación detecta, por ejemplo, que después de
dos kilómetros cuesta abajo hay una señal de entrada a una población y realiza
ese trayecto en el modo más económico o recarga la batería. De esa manera, los
conductores pueden ahorrar hasta un 15 por ciento de combustible. En el futuro,
los datos de navegación se complementarán con datos actuales recogidos a través
de internet sobre la situación en la carretera, por lo que los vehículos
podrán, por ejemplo, rodar por inercia hasta llegar a un atasco de tráfico
próximo. Esta navegación en red, en la que el vehículo tenga en cuenta los
datos de internet, no sólo se encontrará en los camiones del futuro, sino
también en los turismos.
Hacer que el coche forme parte de internet
Los vehículos no sólo utilizarán la información de
internet, sino que también transmitirán informaciones a su entorno. Para ello,
Bosch hace que los vehículos formen parte de internet. Los vehículos se
convertirán en el futuro en sensores que recogerán informaciones de su entorno
y las intercambiarán entre sí o con un servidor. Conocida como “Floating Car
Data”, esta información es necesaria tanto para obtener mapas altamente
dinámicos, como para mejorar la seguridad del vehículo. Mientras que el conductor
sólo ve una curva, el sistema de navegación ya sabe que detrás de ella hay
hielo en la calzada o un atasco de tráfico. De esa manera, se puede evitar que
un coche o un camión circulen deprisa al aproximarse al lugar de un accidente o
a una caravana de coches. El sistema puede avisar al conductor o iniciar
automáticamente una operación de frenado.
Ya existen las primeras aplicaciones con las que los
vehículos se comunican con el mundo exterior. Un ejemplo de ello es el sistema
eCall, que será obligatorio en la Unión Europea en 2018. Este sistema detecta
que el vehículo ha estado implicado en un accidente y establece automáticamente
una llamada de emergencia con un centro de comunicaciones de Bosch que funciona
24 horas durante los 365 días del año. Este servicio se activa a través de los
mismos sensores que disparan el despliegue de los airbag. El tiempo de
respuesta de los servicios de emergencia se puede reducir en un 50 por ciento
en las zonas rurales y en un 40 por ciento en las zonas urbanas. El papel de
Bosch va aquí mucho más allá de la tecnología. La compañía proporciona la
interfaz entre el accidente y el rescate. En un centro de control de seguridad
los empleados de Bosch tramitan las llamadas de emergencia y proporcionan la
información oportuna y precisa para el personal de emergencia. Una verdadera
solución para salvar vidas.
Soluciones de movilidad inteligente: más seguridad y
confort en la carretera
El corazón de cualquier solución inteligente es la unidad
de control de conectividad de Bosch, compuesta de un módulo GSM para la
comunicación, y, por lo general, también un módulo GPS que proporciona datos
sobre la posición actual, una información primordial para muchos servicios. Los
nuevos servicios telemáticos de Bosch proporcionan una mayor transparencia y
una visión más clara de los operadores de flotas. A través de la interfaz que
forma parte del sistema de diagnosis a bordo (OBD), los datos acerca del
vehículo, del viaje y de servicio se envían a Bosch para su análisis. Sobre la
base de estos datos evaluados, el operador de la flota puede optimizar los
tiempos de operación y mantenimiento.
Bosch está impulsando la conectividad en los talleres
La conectividad no termina cuando el coche tiene que ir
al taller para un servicio de mantenimiento o reparación. Desde que la
electrónica del vehículo es cada vez más potente y compleja, Bosch está
haciendo lo posible para que los talleres puedan acceder online a ciertos datos
útiles del vehículo para la diagnosis y reparación de fallos. El sistema de
diagnosis "Flex Inspect" puede leer automáticamente la memoria de
errores, revisar la batería, comprobar la presión de inflado de los neumáticos,
y examinar la geometría del chasis. Sobre esta base, el mecánico puede comentar
inmediatamente al conductor los trabajos de reparación que necesita el
vehículo, e incluso, durante la reparación, el técnico puede hacer uso de la
tecnología de realidad aumentada.
El coche forma parte del Internet de las Cosas y las
Smart Cities
La conexión en red del automóvil es una gran tarea. Hasta
ahora, los coches estaban aislados de su entorno, pero en el futuro van a
interactuar con él, incluso se podría conectar en red una ciudad grande,
incluida su infraestructura, de modo que se garantizara una movilidad óptima. Si
alguien quiere ir, por ejemplo, desde el centro a la periferia, puede utilizar
para el centro de la ciudad el metro y luego cambiar a un vehículo de
car-sharing. A través de las plataformas de Bosch con Service Brokering, el transporte público, junto con las empresas de
alquiler de coches eléctricos y de bicicletas eléctricas, podrán ofrecer
conjuntamente una oferta integral de movilidad. De hecho, actualmente ya se
controla, incluso, la infraestructura de grandes proyectos piloto de conducción
eléctrica por las plataformas de software de Bosch. Un ejemplo es Hubject, el
sistema roaming para las estaciones de recarga. De esa forma, los clientes
podrán recargar sus vehículos eléctricos en estaciones de recarga de distintas
empresas y pagarlas cómodamente a través de la factura de la luz.
Según las estimaciones, los vehículos automatizados y
conectados pueden mejorar el flujo del tráfico rodado en un 80 por ciento,
haciendo posible que las personas mayores tengan una movilidad cómoda y segura.
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