Distintas tecnologías del coche ganador en Le Mans ahora
disponibles en los vehículos de producción de Audi.
Audi inicia la temporada 2015 con un R18 e-tron quattro
revisado a fondo. La marca de los cuatro aros competirá en el Campeonato del
Mundo de Resistencia (WEC) y en el evento más importante de la temporada, las
24 Horas de Le Mans, con un deportivo híbrido de la clase 4 MJ (megajulios).
El doble de energía híbrida, aerodinámica optimizada, un
nuevo paso en construcción ligera y un gran trabajo realizado al detalle en
muchos elementos caracterizan la quinta generación del Audi R18. “Las
posibilidades de la revolucionaria reglamentación para los deportivos de la
categoría LMP que entró en vigor en 2014 todavía están lejos de haber sido
aprovechadas en su totalidad. Las reglas encierran tanto potencial que existe
margen para futuros desarrollos”, explica Jörg Zander, nuevo responsable de
Ingeniería de Audi Sport. “Esperamos que el progreso tecnológico resultante de
la feroz presión ejercida por los cuatro fabricantes que están involucrados
mejorará significativamente los tiempos por vuelta esta temporada, mientras que
al mismo tiempo se reducirá el consumo de combustible”.
Visualmente, el nuevo Audi R18 e-tron quattro se
diferencia claramente de su predecesor, aunque su estructura básica está muy
cercana al modelo anterior. Su nuevo aspecto es el resultado de un diseño con
el que se modifica el flujo de aire en la zona frontal, en los pontones y en la
parte trasera del prototipo LMP1. Las grandes tomas de aire en los pasos de
rueda delanteros reducen la resistencia aerodinámica de la carrocería, y
conducen a un nuevo diseño de los grupos ópticos, que combinan la tecnología
Matrix LED con los faros láser. Dos innovaciones que mejoran la seguridad
activa en carretera, y que los clientes de Audi también pueden equipar ahora en
los vehículos de producción de la marca de los cuatro aros.
Mientras que Audi ha adaptado el monocasco –la célula de
seguridad central del coche– del modelo anterior, el frontal incluyendo el
aleron delantero y los pasos de rueda cuentan con un nuevo diseño. Puesto que
esta parte de la carrocería incorpora la estructura de seguridad, Audi ha
llevado a cabo nuevas pruebas de choque para la temporada 2015. El flujo de
aire modificado a través de los pontones, con nuevas configuraciones para los
radiadores del sistema de refrigeración del motor y la unidad híbrida optimizan
aún más la resistencia aerodinámica, a lo que también contribuye la cubierta
del motor, que se ajusta todavía más y se estrecha por detrás del habitáculo.
Este año Audi prepara una vez más dos configuraciones de
carrocería para los diferentes circuitos del calendario FIA WEC. En combinación
con un chasis optimizado y con la estrecha colaboración de su socio Michelin en
el apartado referido a los neumáticos, Audi ha mejorado aún más el rendimiento
de su prototipo deportivo.
Pioneros en la utilización de la propulsión híbrida, Audi
también avanza un paso más en lo referido a recuperación de energía. La marca
de los cuatro aros es el único fabricante hasta la fecha que ha ganado en las
24 Horas de Le Mans con vehículos híbridos: desde 2012, el R18 e-tron quattro
se mantiene imbatido en la clásica prueba de resistencia francesa. Para este año,
los ingenieros han duplicado la cantidad de energía generada por vuelta en Le
Mans, pasando de 2 a 4 megajulios (MJ). Durante la fase de frenada, el sistema
recupera energía que posteriormente se utiliza para mandar potencia al eje
delantero en aceleración. El motor eléctrico que se encarga de esta tarea rinde
ahora una potencia de más de 272 CV (200 kW), lo que supone un aumento
significativo respecto al año pasado. Por ello, Audi también ha incrementado la
capacidad del sistema de almacenamiento de energía. El sistema de
almacenamiento por volante de inercia situado en la cabina, junto al conductor,
puede almacenar hasta 700 kilojulios de energía –aproximadamente un 17 por
ciento más que en 2014–, que posteriormente se utiliza para alimentar el motor eléctrico.
A pesar de la mejora en rendimiento, Audi ha conseguido
el peso mínimo de 870 kilogramos, un hecho particularmente destacable en la que
actualmente es la categoría de coches de competición más sofisticada y compleja
del mundo. La mejora de la potencia del sistema híbrido conlleva restricciones
para el motor de combustión interna. De acuerdo con el reglamento deportivo, la
energía utilizada que proviene del combustible ha de reducirse si los
ingenieros optan por una mayor producción de energía híbrida. Como resultado,
el Audi R18 e-tron quattro tiene que conformarse con una cantidad de
combustible por vuelta un 2,5 por ciento inferior respecto a la pasada
temporada.
Precisamente por esta razón, Audi ha desarrollado aún más
el motor V6 TDI de cuatro litros con una gran cantidad de mejoras que permiten
alcanzar los niveles de consumo optimizados. El propulsor más eficiente en esta
campo rinde ahora 558 CV (410 kW), y los ingenieros han conseguido compensar de
sobra la disminución de potencia resultado de reducir el consumo. Otra nueva
regla para este año sólo permite utilizar cinco motores por cada coche durante
la temporada. El nuevo motor, más eficiente, continúa con una tendencia
importante: en 2006, el motor TDI de Audi debutó en Le Mans, y consiguió ocho
victorias consecutivas hasta el año 2014, mejorando continuamente los tiempos
por vuelta, al tiempo que durante ese período se reducía el consumo de
combustible hasta en un 38 por ciento.
La nueva generación del Audi R18 pone especial énfasis en
la importancia que para la marca de los cuatro aros tienen los deportes del
motor en muchos ámbitos. Desde la aparición del primer Audi quattro en 1980, la
marca ha utilizado las carreras en circuitos y los rallies para desarrollar
tecnologías con visión de futuro que posteriormente tuvieran su aplicación en
los vehículos de producción, desde la propia tracción quattro a los motores
TFSI de inyección directa de gasolina, la evolución de los motores TDI o
innovaciones como los faros Matrix LED y los faros láser.
En el pasado Salón del Automóvil de Ginebra celebrado en
marzo, Audi dio a conocer otras dos innovaciones relacionadas con la
competición. Por primera vez, la marca de los cuatro aros presentó un modelo
híbrido –el Audi Q7– que combina el principio e-tron quattro con un motor TDI.
Y el nuevo Audi R8 es el primer vehículo de producción en serie que incluye la
tecnología Audi Space Frame de construcción ligera multimaterial, en la que
además de aluminio, el chasis incluye componentes realizados en plástico
reforzado con fibra de carbono –CFRP–, un material que se ha convertido en un
elemento imprescindible en competición.
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