Charlie
Whiting, director de carrera de la Fórmula 1, en una carta dirigida a los
distintos equipos ha explicado cómo un resquicio en el reglamento de la
competición permitirá a las escuderías modificar sobre la marcha algo tan clave
como el motor de los coches de carreras.
Eso sí, sólo a las que ya hubieran
participado en el Mundial la pasada temporada, y que fueron obligados a
homologar sus unidades de potencia antes del 28 de febrero de 2014, algo que
los nuevos fabricantes en competición deberán realizar antes del 28 de febrero
de 2015, quedando excluidos de la posibilidad de mejorar sus híbridos a lo
largo y ancho del campeonato.
Es
de suponer que esta novedad beneficie, en primer lugar, al espectador
aficionado a la F1, ya que Mercedes, líder destacado en la preparación del
motor de sus coches, podrá tener competidores más duros a lo largo de la
temporada, que den a su vez emoción a la competición.
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