Inspirada estéticamente en
los modelos Rapid, Spaceback y Octavia, la tercera generación del Skoda Fabia
llegará a los concesionarios en enero. Mejora en todos los aspectos al modelo
actual y puede personalizarse con, por ejemplo, un techo panorámico opcional de
grandes dimensiones, llantas que van de las 14 a las 17 pulgadas, diferentes
carcasas de retrovisores y cuatro colores para el techo (esto último costará
unos 350 euros extra).
Cuatro de los motores del
nuevo Skoda Fabia serán de gasolina y otros dos de ellos diésel, todos con
Stop&Start y recuperación de energía. En gasolina se podrá escoger entre un
tricilíndrico 1.0 en versiones de 60 y 75 caballos con consumos que se quedan
en 4,7 y 4,8 litros cada 100 kilómetros respectivamente, y otros 1.2 de cuatro
cilindros con turbo y potencias de 90 y 110 caballos. En cuanto al diésel, el
1.4 TDI estará disponible en una versión de 90 caballos que gasta 3,4 litros a
los 100, y otra de 105 que gasta sólo una décima más. A ellas se sumará en 2015
una variante Greenline de 75 caballos con neumáticos de bajo rozamiento y
mejoras aerodinámicas que 'beberá' sólo 3,1 litros de media.
La plataforma es nueva, una
MQB. Sorprende que el nuevo modelo, aunque por solo ocho milímetros, sea más
corto que su predecesor (ahora mide 3,992 metros). Pero como también aumenta su
anchura (en nueve centímetros) y reduce su altura (en 31) se ve más musculoso y
deportivo, pero lo más interesante del Fabia está en su práctico interior: las
plazas traseras tienen mayor amplitud gracias a la mayor distancia entre ejes,
pero sobre todo destaca un maletero que ahora alcanza los 330 litros,
situándose en la cumbre de su segmento. A ello se suman detalles para el día a
día como el rascador de hielo, la papelera o el espacio para dejar hasta siete
botellas.
Otras novedades también muy
interesantes se encuentran en la seguridad, con tecnología aplicada. Para lo
primero destacan el Front Assist, que avisa o incluso detiene el coche en
ciudad si prevé un riesgo de colisión; el Freno Multicolisión, que retiene el
coche en caso de accidente con para evitar una posible segunda colisión; el
detector de fatiga y el control de velocidad, aunque esta última no se adapta a
la velocidad del vehículo precedente como sí puede hacer el VW Polo.
También hay que hacer una
reseña sobre el infoentretenimiento. Por primera vez un Skoda cuenta con los
sistemas Mirror Link y SmartGate. El primero, unido al sistema multimedia
Bolero, permite controlar y visualizar a través del Smartphone aplicaciones muy
interesantes, como la que ofrece datos de fuerzas G, velocidad, revoluciones
del motor, presión del pedal de freno, etc.
Aún no se han comunicado
precios de forma oficial, pero sabemos que una versión 1.0 con acabado
intermedio (hay tres disponibles), aire acondicionado y Plan PIVE saldrá por
unos 9.300 euros. A ello tendrán que sumar unos 800 euros aquellos que opten
por la versión Combi (familiar).
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