No solo en la sección de
deporte, sino en todos los departamentos de un medio de comunicación.
Los últimos siete años me
los pase en la sección deportiva de una emisora de radio. Los becarios que
pasaban por allí, aprendían a manejar los editores de sonidos, a cubrir alguna
rueda de prensa que los titulares no querían o no podrían cubrir, y a veces ni
se emitían los cortes porque era el becario y se dejaba para los minutos de la
basura y a veces el programa se quedaba sin tiempo.
Pero claro, los titulares si
deshilachaban diariamente una noticia, la desmenuzaban, la trituraban y la
estiraban como un chicle. La mayoría de las veces, entre el comentario, y la
unientrevista se pasaba el tiempo.
Hace falta decir que el 99% del tiempo estaba dedicado a
monotema fútbol.
La culpa no la tienen estos redactores pedigüeños de la palabra, que más
que redactores, se convierten en fanáticos de las gradas de las ondas y de las
frases. La culpa la tiene el oyente, el lector y el televidente, que solo
quieren que les hable del equipo de sus amores, convirtiéndose estos programas
en simples tertulias que oyente sintoniza sin pudor. En honor a la verdad,
todas las emisoras, diarios y programas deportivos, se convierten en un
“Sálvame” deportivo, donde los propios redactores quieren se más protagonistas
que la propia noticia.
En definitiva, la calidad es
el proceso y desarrollo de una noticia, tratada desde todos los puntos de
vistas posibles, contándola verazmente y utilizando todos los medios
tecnológicos a nuestro alcance, presentándola de forma atractiva, a los
oyentes, lectores y televidentes.
Pienso que a los becarios
que se enfrentan por primera vez con la tensión de una redacción deportiva, hay
que cuidarlos, mimarlos y encaminarlos en la información en libertad para que
ellos encuentren el camino recto hacía la verdad.
Los cafés y las gilipolleses
vienen de serie en los redactores pretensiosos e insustanciales. Que tienen la
habilidad suficiente para tocarse las narices durante todo el día y la suerte
de encontrarse con Directores que estan más pendientes de agarrarse fuerte a su
silla para que no se la muevan, mientras los realmente importante, que son,
nada más y nada menos que los oyentes y que esperan impaciente a que se levante
el telón de un nuevo programa, se tragan todo lo que le echen.
Una cosa es la teoría y otra
la práctica. El fascinante superdeportivo conquista el prestigioso
título que desde 1998 se entrega con motivo del Festival Internacional del
Automóvil de Chamonix (Francia)
Con el 41% de los votos,
Alfa Romeo 4C supera con creces a los demás finalistas: BMW serie 4 (25%),
Mercedes CLA (22%) y Mazda 3 (12%)
Recogió el premio Louis Carl
Vignon, responsable de Alfa Romeo para la región EMEA, que participó en la gala
que se celebró ayer en el Hôtel National des Invalides de París
En este impresionante lugar
parisino se exhibirá un Alfa Romeo 4C como parte de la exposición 'Concept
Cars' abierta al público hasta el 2 de febrero
Alcalá de Henares, 29 de
enero de 2014. Alfa Romeo 4C ha ganado el prestigioso Gran Premio del coche más
bonito del año 2013 en el XXIX Festival Internacional del Automóvil. El
superdeportivo compacto ha sido elegido como resultado de una encuesta
internacional realizada en Internet en colaboración con Le Point, Auto Addict,
Automobiles Classiques, AD y JC Decaux, socios multimedia del evento.
Se trata de una clara
victoria, ya que el 40,70% de los votantes se manifestó a favor del Alfa Romeo
4C que aventajó con creces a los demás finalistas: BMW serie 4 (25,55%),
Mercedes CLA (22,15%) y Mazda 3 (11,60%). Este prestigioso título acompaña a
los ya obtenidos anteriormente por el Alfa 164 en 1988, por el coupé Alfa Brera
en 2005 y por el Alfa MiTo en 2008, y premia un modelo cuyo diseño, realizado
por el Centro Stile Alfa Romeo, se inspira en particular en el 33 Stradale de
1967, auténtico icono de la marca.
Creado en Chamonix en 1986 y
presidido por Remi Depoix, el Festival Internacional del Automóvil se ha
convertido con el paso de los años en un acontecimiento clave en el mundo del
automóvil. Elogio a la creatividad y al diseño automovilístico, desde 1988
otorga el premio del Coche Más Bonito del Año, galardón especialmente apreciado
por los constructores.
La entrega de premios se
celebró ayer en el Hôtel National des Invalides, donde se dieron cita numerosas
personalidades de todo el mundo del sector, del deporte del automóvil, de los
medios y del arte en una gran noche de gala. Además, este prestigioso hotel
albergará un ejemplar de Alfa Romeo 4C como parte de la exposición 'Concept
Cars' abierta al público hasta el 2 de febrero.
El premio se entregó a
Louis-Carl Vignon, responsable de Alfa Romeo para la región EMEA (Europa,
Oriente Medio y África) en presencia de Maurizio Zuares, director general de
Fiat France, de Sébastien Perrais, director de la marca Alfa Romeo en Francia,
de Marco Tencone, responsable de diseño Alfa Romeo y de Alessandro Maccolini,
responsable de diseño exterior Alfa Romeo.
Este nuevo galardón amplía
el palmarés del Alfa Romeo 4C, icono moderno de la marca, que recientemente ha
sido elegido ‘Coche del Año 2013" por la revista FHM en Gran Bretaña y ha
obtenido el trofeo "Coup de cœur 2013" entregado por Automobile
Magazine en Francia, además del título ‘Auto Trophy 2013’ otorgado por los
lectores de la revista alemana Auto Zeitung.
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