Los
vehículos de más de diez años serán 16 millones, frente a los 4 millones con
menos de cinco
Audatex apuesta por reorganizar el taller en tres áreas
de reparación de acuerdo a la edad de los vehículos
En el horizonte de 2017 el 65% del parque (vehículos
mileuristas) sólo aportará a la posventa la mitad de los ingresos que el 35%
restante, debido a su imparable proceso de envejecimiento, que se intensificará
en los próximos años, según se desprende del estudio “Análisis DAFO de la
posventa”, presentado por la consultora experta en siniestros Audatex en el
XXII Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción organizado por
Faconauto.
Cuadro 1.- Evolución del parque de turismos*
En su informe, la consultora apunta a 2017 como el “año
del cambio” en el que tocará fondo el deterioro del parque. Será entonces
cuando se prevé que 16 millones de vehículos sobrepasen la barrera de los diez
años, un volumen cuatro veces superior a los de cinco años o menos, lo que
supondrá el mayor diferencial registrado nunca entre ambos segmentos de
automóviles.
En este horizonte a cuatro años, Audatex fija un claro
punto de inflexión, ya que se producirá una recuperación real de las ventas y
un incremento del parque de vehículos que impulsará la rentabilidad del
servicio posventa de los concesionarios que suelen concentrar las reparaciones
de los vehículos de corta edad.
Según las estimaciones de Audatex, en 2017 la facturación
de las reparaciones procedentes de los vehículos de menos de cinco años, que es
la que más rentabilidad aporta a los talleres, se estancará respecto a la
actual del 32%, lo que supone un descenso de 14 puntos desde 2007, cuando se
situaba en el 46%.
Cuadro 2.- Evolución de la facturación por reparaciones*
Tres tipos de reparaciones
Con el fin de paliar los efectos negativos del
envejecimiento del parque y la pérdida de rentabilidad, Audatex recomienda a
los talleres reorganizar su actividad y plantillas con el objetivo de atender a
tres tipos de reparaciones diferentes: las de vehículos jóvenes de cinco años o
menos, de entre cinco y diez años y de más de diez años. De este modo, podrán
mejorar su eficiencia atendiendo a los recambios que necesitan los distintos
segmentos de vehículos en función de sus características y su año de
matriculación.
Además, esta segmentación será un aliciente para
fidelizar a los clientes con vehículos de más edad, que, ya fuera de garantía y
con una alta depreciación, acuden mayoritariamente al taller multimarca para
tratar de que les compense su reparación. De hecho, hoy en día los talleres
independientes asumen el 70% de las reparaciones de vehículos de más de diez
años y más del 60% de los que tienen entre 5 y diez.
Por otro lado, conscientes de la importancia que el
servicio posventa tiene para los concesionarios, a los que aporta el 60% de sus
beneficios, sería deseable que el Gobierno extendiera el Plan PIVE a los
vehículos usados de hasta siete años para impulsar su peso en el parque, ya que
los nuevos no se recuperarán hasta que las matriculaciones vuelvan al entorno
de 1,2 millones de unidades al año, que es el volumen que se considera más
adecuado para el tamaño de la economía española.
Según el responsable de Ventas, Fabricantes y
Asociaciones de Audatex, José Luis Gata, “estamos dibujando tres escenarios de
facturación bien distintos que obligan a los talleres a reorganizar su
actividad en tres segmentos distintos de vehículos, lo que también servirá para
administrar mejor los tiempos que el taller dedica a otras gestiones derivadas
de la reparación del vehículo, como el tiempo dedicado a la cita previa, la
recepción del coche o la estimación del presupuesto que, junto a otras, suponen
un coste de 206.000 euros para un taller con una media de 4.000 reparaciones al
año”.
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