Este verano, el mayor enemigo de tu coche serán el calor
y las lluvias torrenciales. ¿Te la vas a jugar por no saber qué hacer si, por
ejemplo, mientras viajas con la familia, de pronto, `rompe a llover', activas
el limpiaparabrisas..!!y no funciona!!? ¿Sabrías qué hacer si ves salir humpo
por debajo del capó porque el motor se ha sobrecalentado? Siguiendo los
consejos que te proponemos, podrás evitar una situación de riesgo en la
carretera y revisar tu coche en 10 minutos.
Cada año, se registran 4,7 millones de asistencias
mecánicas en España... y cerca del 40% se concentran en los tres meses de
verano. Esto tiene que ver, principalmente, con tres motivos: el primero es que
las altas temperaturas afectan de forma especial a la mecánica; el segundo se
debe a que, en el periodo estival, es cuando más desplazamientos se producen; y
el tercero es que muchos de estos desplazamientos se realizan con vehículos
que, a lo largo del resto del año, circulan poco, por lo que precisan de una
revisión para ponerlos a punto antes de realizar un gran viaje. Por todo ello,
si hay un momento del año en el que los expertos recomiendan revisar el coche a
conciencia es en verano, llevándolo al taller con antelación para que, en caso
de que se detecte cualquier anomalía, se pueda arreglar o subsanar a tiempo.
AVERÍA: De repente, sale humo por debajo del capó: el
motor se ha sobrecalentado
Qué ocurre: La temperatura del motor supera los 90ºC -su
temperatura normal de funcionamiento- debido a un problema en el sistema de
refrigeración y se sobrecalienta. Si ocurre, verás que la aguja de la
temperatura sube más de lo normal y que se enciende un testigo de avería en el
cuadro de mandos. Es probable que veas salir mucho vapor del vano motor. ¿Podrás continuar? No; de lo contrario, quemarás
el motor.
Coste: desde 60 euros hasta más de 3.000 euros.
Trucos para evitarlo
1- Revisa el nivel de líquido refrigerante una vez al mes
-y con el motor frío-. Debe estar siempre entre el máximo y el mínimo. Si
observas que el nivel ha descendido o que el anticongelante presenta restos de
aceite -debe ser rosa, verde o amarillo-, es que existe alguna anomalía: acude
a revisar el sistema a un taller -desde 30 euros-.
2- Vigila el reloj de temperatura del cuadro de mandos
-debe marcar 90ºC o ´Norm´-. Si observas que el motor tarda demasiado en
alcanzar su temperatura normal de funcionamiento o que, en ocasiones, la supera
-especialmente en ciudad o cuando estás detenido-, es que algo no va bien:
acude a un taller cuando antes. Es probable que exista algún problema con el
electroventilador -repararlo cuesta unos 100 euros-.
3- Sustituye el líquido refrigerante en un taller cada
cuatro años -60 euros de media-; este líquido tiende a descomponerse por el
paso del tiempo y los cambios de temperatura. Esto puede corroer el sistema de
refrigeración, algo que provocará fugas de refrigerante.
AVERÍA: EL COCHE SE QUEDA SIN BATERÍA
Qué ocurre: Vas a arrancar el vehículo pero no responde
ningún sistema eléctrico ni se enciende ninguna luz del cuadro. También puede
ocurrir que luzcan pero que, al girar la llave de contacto, notes que al motor
de arranque le cuesta funcionar y que las luces pierden intensidad.
¿Podrás continuar? Si logras poner en marcha el coche,
sí. De lo contrario, llama al servicio de asistencia de tu seguro -te lo
cubrirá gratis, aunque lo tengas ´a terceros´- y, cuando te lo arranquen, acude
a un taller para cambiarla.
Coste: desde 90 euros.
Trucos para evitarlo
4- Revisa la batería en un taller si te vas de vacaciones
con el. Es probable que no te cobren nada por comprobar su carga con un
polímetro... y te avisarán de su estado real.
5- Si apenas utilizas el coche, intenta arrancarlo, al
menos, una vez cada dos semanas, y date una vuelta con él durante unos 15
minutos para que el alternador la pueda recargar.
6- Independientemente del tiempo que tenga la batería,
cerciórate siempre de que no te dejas ninguna luz conectada, ni la radio... Si
ocurre, descargarán la batería por completo en unas horas.
AVERÍA: SUFRES EL REVENTÓN DE UN NEUMÁTICO
Qué ocurre: Vas por la carretera y, de repente, un
neumático revienta. Lo normal es que el vehículo tienda a desplazarse hacia el
lado donde está la rueda reventada. Sujeta el volante con firmeza, mantén la
dirección recta y frena con suavidad hasta que detengas el vehículo.
¿Podrás continuar? Sí... pero cuando sustituyas la rueda.
Coste: desde 60 euros
Trucos para evitarlo
7- Revisa las presiones de las ruedas dos veces al mes;
la mayoría de los reventones se producen por viajar con las presiones demasiado
bajas.
8- Comprueba el estado de los neumáticos: no deben
presentar cortes ni daños de ningún tipo.
9- Evita golpear bordillos e intenta pasar por los baches
con suavidad. Si circulas por caminos, hazlo a baja velocidad y evita rozar
ramas, piedras...
AVERÍA: EL COCHE SE QUEDA SIN FRENOS
Qué ocurre: Pisas el pedal del freno y notas que: 1.- El
pedal se hunde hasta el fondo... pero el coche no frena. 2.- Los frenos emiten
un chirrido muy desagradable, notas vibraciones en el pedal y el coche frena
poco. 3.- El pedal se ha vuelto esponjoso, tiene mucho recorrido... y el coche
frena poco. 4.- El tacto del pedal actúa con normalidad, pero el coche frena
poco.
¿Podrás continuar? En los dos primeros casos, no. En los
otros dos, sí -ver Así lo evitarás-.
Coste : desde 60 euros
Trucos para evitarlo:
10- Caso 1: Una fuga ha provocado que te quedes sin
líquido de frenos -te costará desde 120 euros-. Es muy raro que ocurra de
golpe, pues siempre queda algo de líquido en el circuito. Revisa el nivel de
líquido de frenos, una vez cada dos meses.
11- Caso 2: Te has quedado sin pastillas de freno -desde
180 euros-. Para evitarlo, pide que observen la vida útil que les queda en cada
revisión -su vida media supera los 60.000 km-... y cámbialas si es necesario.
12- Caso 3: El líquido de frenos se ha calentado en
exceso -puede ocurrir si se baja un puerto abusando de los frenos-. Para
evitarlo, sustituye el líquido de frenos cada dos años -desde 60 euros- y, en
bajadas prolongadas, ayúdate del freno motor para evitar que los frenos se
sobrecalienten, algo que afecta directamente al líquido.
13- Caso 4: Has abusado de los frenos en una bajada y los
discos y las pastillas han alcanzado tal temperatura que no frenan. Cuando se
refrigeren, volverán a funcionar con normalidad. Como en el caso anterior,
ayúdate del freno motor en las bajadas pronunciadas y no apures las frenadas.
AVERÍA: SE ROMPE EL TURBO
Qué ocurre: Notas una pérdida brusca de rendimiento, ves
salir mucho humo blanco/azulado por el escape y, en ocasiones, escuchas un
extraño silbido en el motor -aunque sigue funcionando-.
¿Podrás continuar? No.
Coste: desde 750 euros
Trucos para evitarlo:
14- Vigila el nivel de aceite, que debe estar siempre
entre el máximo y el mínimo de la varilla.
15- Sé riguroso con los intervalos de mantenimiento, y
emplea siempre el tipo de aceite motor que te indique tu marca.
16- Evita dar acelerones con el motor frío; el turbo gira
muy deprisa -supera las 150.000 rpm con facilidad-, por lo que precisa de una
buena lubricación... que sólo se consigue cuando el motor va alcanzando su
temperatura normal de funcionamiento.
17- Nunca detengas el motor si llevas un rato circulando
a alta velocidad o has subido, por ejemplo, un puerto de montaña. El turbo
estará muy caliente, tanto que el aceite que quede depositado en sus turbinas
se carbonizará... y lo dañará. Si lo dejamos un minuto a ralentí, el propio
aceite irá circulando por el turbo y lo refrigerará hasta que ya no corra
peligro.
AVERÍA: FALLA EL MOTOR
Qué ocurre: Notas que el motor da tirones o que, al
ralentí, el número de revoluciones varía constantemente. Suele deberse a un
fallo en el sistema de inyección o, en los motores de gasolina, en el de
encendido.
¿Podrás continuar? Sí... mientras que no se encienda el
testigo rojo de avería del motor -que podría iluminarse el amarillo-. Acude
cuanto antes al taller.
Desde: desde 100 euros.
Trucos para evitarlo
18- Nunca apures el depósito de combustible por debajo de
un cuarto de su capacidad. Esto podría provocar que las impurezas que se hayan
acumulado puedan pasar al circuito de alimentación... y causando una avería. Un
inyector de un motor gasolina ronda los 150 euros; el de un diesel, desde 450.
Una bomba de inyección de un propulsor de gasolina cuesta desde 400 euros; la
de un diesel, desde 1.200 euros.
19- Jamás repostes si ves un camión cisterna recargando
los tanques de la gasolinera; hay más riesgo de que entre suciedad y, sobre
todo, humedad en el circuito de alimentación, dañando el sistema de inyección.
La humedad es especialmente dañina en el caso de los sistemas de inyección
diesel -ver costes en el consejo anterior-.
20- Sustituye el filtro de carburante en cada revisión,
sobre todo si tu vehículo tiene un motor diesel. Su coste es bajo -30 euros de
media- y puedes evitar problemas muy graves.
MUCHO CUIDADO CON LAS TORMENTAS DE VERANO
- Reduce la velocidad
y sé especialmente suave con la dirección y los frenos; al mezclarse el
agua con el polvo que hay en la carretera, se forma una fina película de barro
muy resbaladiza y peligrosa.
- Si tus escobillas tienen más de dos años cámbialas -30 euros de media-: sus labios
estarán en mal estado y, con las altas temperaturas, se deteriorarán aún más,
impidiéndote ver correctamente.
- Revisa el nivel del líquido limpiaparabrisas y, si no está lleno, rellénalo con agua y un
poco de líquido limpiacristales. Si llueve poco, te permitirá limpiar el barro que
te salpiquen otros vehículos a la luna delantera.
- Para evitar que se empañen los cristales, dirige las
salidas de aireación hacia el parabrisas y asegúrate de que la recirculación de
gases está desconectada. Si, aún así, se empañan los cristales, conecta el aire
acondicionado.
- Asegúrate de que tus neumáticos tienen un dibujo de, al
menos, 1,6 mm de profundidad. De lo contrario, no podrán evacuar correctamente
el agua de la carretera... y podrías sufrir un accidente. Además, la sanción
por llevar los neumáticos desgastados es desde 200 euros.
- Revisa los amortiguadores, al menos, cada 30.000 km. En
mal estado, las distancias de frenado pueden aumentar hasta un 40% en mojado...
y también es mucho más sencillo perder el control del vehículo. Cuatro
amortiguadores rondan los 500 euros.
HAZLO TÚ MISMO: REVISA TU COCHE EN SÓLO 10 MINUTOS
Unos 10 minutos. En ese tiempo, puedes comprobar
fácilmente si tu coche está en buen estado para afrontar un viaje. Ante
cualquier anomalía, acude a un taller.
NEUMÁTICOS (en 4 minutos)
Duran, de media, 40.000 km, pero si están desgastados
pierden hasta un 85% de su agarre en mojado y aumenta en un 70% las
posibilidades de sufrir aquaplaning -es decir, que la rueda no sea capaz de
evacuar el agua que hay sobre el asfalto y el coche empiece a flotar sobre
ella, pudiendo perder el control del vehículo-. Por otra parte, unas presiones
demasiado bajas aumentan el riesgo de reventón, y empeoran la estabilidad del
vehículo hasta un 60% e incrementan el consumo de carburante hasta un 20%.
¿Cómo lo puedes revisar? Las acanaladuras de los
neumáticos llevan unos topes de goma que indican cuándo una rueda ha alcanzado
su desgaste máximo, que es de 1,6 mm. Si observas que la profundidad de los
surcos de la huella coincide con esos topes, acude al taller para sustituirlos
-por tu seguridad... y porque la multa mínima es de 200 euros-.
Por otro lado, revisa las presiones de las ruedas una par
de veces al mes, y lleva siempre las indicadas por el fabricante -ten en cuenta
que todos los coches tienen unas presiones para circular con poca carga y otras
para carga máxima; como por ej., un Renault Mégane lleva entre 2,0 y 2,5
bares-. Si están desgastados... acude al taller para sustituirlos.
BOMBILLAS Y LÁMPARAS (En 2 minutos)
Si están fundidas o en mal estado, veremos peor... y no
nos verán correctamente. Aunque deben durar toda la vida del coche, van
perdiendo intensidad con el paso del tiempo a partir del segundo año -sobre
todo, las lámparas halógenas-.
¿Cómo lo puedes revisar? Coloca el coche frente a la
pared de un garaje y acciona todas las luces; irás viendo cómo alumbran... y si
tienen poca intensidad; después, haz lo mismo colocando el coche ´de culo´
contra la pared. Repite esta operación, al menos, cada seis meses. Si tienes
que sustituir alguna... consulta el manual de tu coche; ahí se explica cómo
cambiar cada bombilla -si son de xenón, tendrás que acudir al taller-.
ESCOBILLAS LIMPIAPARABRISAS (En 20 segundos)
Si están en mal estado, no limpiarán bien el parabrisas y
no veremos correctamente si llueve o algo ensucia el cristal.
¿Cómo lo puedes revisar? Moja la luna con agua y observa
cómo barren las escobillas; sustitúyelas cuando veas que no lo hacen de forma
eficaz. Como consejo, si tu parabrisas se ha cubierto de barro o polvo y no
estás circulando, puedes alargar su vida -pierden eficacia por el uso y por las
temperaturas extremas que soportan; rara vez rinden al 100% más de un año-
limpiándolo a mano en vez de con los limpias. Si tienes que sustituirlas... acude
a una tienda de accesorios e indícales cuál es exactamente tu coche y el año de
fabricación; ellos te darán las escobillas correspondientes... y en la misma
caja se explica de forma detallada cómo sustituirlas.
NIVEL DE ACEITE (En 1 minuto)
Es el encargado de lubricar el motor. En caso de que su
nivel disminuya o de que esté en mal estado, puede provocar una avería grave en
el motor que, incluso, obligue a cambiarlo por uno nuevo -desde 2.000 euros-.
El aceite se sustituye cuando lo indica el fabricante -de media, cada 20.000
km-.
¿Cómo lo puedes revisar?A través de la varilla -ver foto
superior- que verás en el vano motor cuando levantes el capó y que va al
depósito de aceite -cárter-: en frío, extráela y límpiala; después, vuelve a
introducirla en su orificio hasta el fondo y sácala de nuevo: el aceite debe
impregnar la parte inferior de la varilla comprendida entre las marcas de MÁX.
y MÍN. Si está por debajo, rellénalo con un aceite de las mismas
especificaciones -viene detallado en tu libro de mantenimiento-. Algunos
modelos -de Renault, BMW...- permiten comprobarlo a través del ordenador de a
bordo -es una más de sus funciones-. Revísalo cada 5.000 km.
LÍQUIDO DE FRENOS (En 10 segundos)
Es el líquido que emplea la bomba hidráulica del sistema
de frenos. Si su nivel es muy bajo o se encuentra en mal estado, podemos
quedarnos, incluso, sin frenos. Se sustituye cada dos años.
¿Cómo lo puedes revisar? En el vano motor hay un pequeño
depósito – ver manual de usuario del coche- que, en una de sus caras laterales,
lleva las indicaciones de MÁX. y MÍN. para señalar dónde debe estar el nivel
del líquido.Si está bajo... para salir del paso, puedes rellenarlo con líquido
de frenos -debe tener las especificaciones
del que lleve tu coche: consulta el libro de mantenimiento-; eso sí, acude
cuanto antes al taller para verificar que no existe ninguna fuga.
AMORTIGUADORES (En 2 minutos)
Un amortiguador en mal estado aumenta, de media, un 30%
la distancia de frenado ante una emergencia y disminuye la estabilidad del
vehículo hasta un 40%. No rinden al 100% más de 30.000 km; a partir de ahí, van
perdiendo eficacia lentamente. Sustitúyelos, como mucho, a los 60.000 km...
¿Cómo los puedes revisar? Pasa por un badén de una calle
a unos 20 km/h; si después de superarlo notas que la carrocería se queda
´flotando´ como si fuera sobre unos muelles, tus amortiguadores están muy por
debajo del 20% de su rendimiento. También puedes probar a apoyarte sobre cada
una de las cuatro esquinas del coche; si al dejar de hacerlo notas que el
vehículo se queda oscilando varias veces, están mal. Si están desgastados...
acude al taller para sustituirlos.
LÍQUIDO DE DIRECCIÓN (En 10 segundos)
Es el líquido que emplea la bomba de la dirección para
generar asistencia. Si disminuye su nivel, podemos quedarnos sin dirección
asistida y nos costará mucho girar el volante.
¿Cómo lo puedes
revisar? Visualmente. En el vano motor debe haber un pequeño depósito
que, en su tapa, lleva el dibujo de un volante. En uno de sus laterales tiene
unas marcas de MÁX. y MÍN. que muestran los valores máximo y mínimo del nivel.
Si está bajo... acude a un taller. No es normal que el nivel disminuya -sólo
ocurre por una fuga- y tendrán que revisar todo el sistema de dirección.
LÍQUIDO LIMPIAPARABRISAS (En 10 segundos)
Si el coche no lleva este líquido y, en marcha, algo nos
ensucia el parabrisas, perderemos mucha visibilidad -o toda-.
¿Cómo lo puedes revisar? Comprueba su nivel cada seis
meses y, si está por debajo de la mitad, rellénalo. Para ello, sólo tienes que
añadir agua y líquido limpiacristales en el depósito hasta alcanzar su máximo.
LÍQUIDO REFRIGERANTE (En 10 segundos)
Se encarga de refrigerar el motor. En caso de que se
produzca una fuga de este líquido, el motor se sobrecalentará -de 600 a 3.000
euros de reparación-.
¿Cómo lo puedes revisar? Observa el depósito con líquido
rosa, amarillo o verde que hay en el vano motor; su nivel debe estar entre el
MÁX y el MÍN. Hazlo cada 5.000 km -y sustitúyelo cada cuatro años-. En caso de
que esté muy bajo, puedes rellenarlo con agua o con anticongelante, pero no es
normal que el nivel descienda: si te sucede, acude al taller.
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