• De los 75 millones de
euros invertidos en este último Plan, ya agotado, la Hacienda Pública ha
recuperado cerca de 300 millones en impuestos.
• Para la patronal de los
concesionarios de Andalucía la renovación de este Plan debe ser una prioridad
para el Gobierno, no obstante se pide prudencia, ya que las recientes
declaraciones del Ministro Soria respecto a una posible prórroga están
provocando una paralización de las ventas
Francisco Moreno y Eduardo Pérez Pte. de (ASCONSE) |
Los concesionarios andaluces insisten en que las cuentas del Plan PIVE
son claras y arrojan un resultado positivo para el Estado. Y es que según los
datos que se manejan, por cada euro concedido en ayudas para la adquisición de
automóviles, las arcas públicas ingresan cuatro en impuestos. Tal es así que,
de los 75 millones de euros invertidos en este último Plan ya agotado, la
Hacienda Pública ha recuperado cerca de 300 millones en impuestos.
Y los resultados no solo han
sido positivos a nivel de recaudación fiscal, sino que ha supuesto una
reactivación del sector en general y un frenazo en la caída de las ventas.
Su continuidad resulta, por
tanto, vital para el sostenimiento del sector automovilístico, y una
oportunidad de mejora para esta industria.
En este sentido, Eduardo
Pérez Rodríguez, Presidente de la Asociación de Concesionarios de Sevilla y
Provincia (ASCONSE) y de la Federación de Concesionarios de Andalucía (FECOAN),
señala que “desde esta patronal no entendemos como después de dos éxitos
rotundos, tales como el plan 2000E o el PIVE, todavía el Ministro de Industria,
Energía y Turismo, José Manuel Soria, no pueda afirmar con rotundidad que habrá
un nuevo Plan”.
Añade además Rodríguez que
“con la renovación del Plan PIVE nos iríamos, según estimaciones de ANFAC, la
Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles, a 900.000 vehículos, por lo
que hablamos de invertir 260 millones y recaudar 1.000 millones aproximadamente,
sin embargo están estudiando 100 millones, lo que daría para unos 3 meses”.
Asimismo, el Presidente de
ASCONSE y FECOAN, destaca que una de las razones por las que este Plan funciona
es porque además de los beneficios que aporta, recupera la confianza del
consumidor y “¿acaso no estamos en estos momentos en una crisis de confianza
que frena el consumo?”.
“Si queremos empezar a salir
de esta crisis de una vez por todas tenemos que generar confianza, y el
automóvil por suerte o por desgracia es un indicador de la confianza del
consumidor, ya que cuando el automóvil arroja cifras positivas muchos sectores
ajenos a él se activan y la economía empieza a crecer”, insiste Rodríguez.
Llamamiento a la prudencia
No obstante, esta patronal
quiere hacer un llamamiento a la prudencia y exige una mayor discreción a la
Administración a la hora de especular sobre una posible prórroga del extinguido
Plan PIVE de ayuda a la compra de vehículos, dadas las consecuencias negativas
que esto puede acarrear para el sector.
Y es que, ya han empezado a
producirse los primeros efectos ante las recientes declaraciones realizadas por
el Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, respecto a una
probable prórroga de dicho Plan y el aumento de su dotación.
Este anuncio está provocando
una paralización de la ventas como consecuencia de la retracción de los
consumidores ante la supuesta renovación del PIVE, aún sin concretar.
En este sentido, el
Presidente de ASCONSE y FECOAN señala que “crear incertidumbre en un sector
como el nuestro lo que provoca es un efecto aún más negativo”. “Es mejor decir
que no hay Plan PIVE, que decir que se está estudiando, ya que esto supone un
freno al consumo durante su estudio”.
Por todo ello, esta patronal
confía en que no vuelvan a realizarse declaraciones en este sentido hasta que
el nuevo Plan sea una realidad y su puesta en marcha sea inminente, protegiendo
así los intereses de las empresas del sector.
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