Audi Q7 2013: Motorizaciones y rendimiento

Audi Q7 2013: Motorizaciones y rendimiento. Uno de los modelos que se ha consolidado como el gran referente del segmento de los todocaminos es el espectacular Audi Q7. 

Presenta una estética admirable, además de unas dimensiones más propias de un fabricante norteamericano que europeo, y ha conseguido cautivar a numerosos conductores y familias, que a día de hoy, disfrutan de una conducción plácida y lujosa tanto por carretera como por autopista. Aunque teniendo en cuenta sus características, es uno de los primeros vehículos a descartar, si nuestros desplazamientos en mayor parte se harán a través de núcleos urbanos.

Audi es un fabricante que empezó ya en lo más alto y durante toda su historia ha sabido mantener el nivel, incrementando incluso la diferencia entre sus modelos y el resto de rivales. Hace mucho tiempo que se inventó la tracción a las cuatro ruedas, de hecho, el sistema Quattro empleado por primera vez en el mundo de los rallies, fue la clave del éxito para que el fabricante consiguiera arrasar en esa competición.

Pasados los años, todo ha evolucionado y los vehículos que forman parte del segmento SUV o todoterrenos, incorporan tracción a las cuatro ruedas, permanente o temporal, con todas las ventajas que esto supone. El Q7 no es ninguna excepción y su calidad como todocaminos de gama alta, completa un conjunto envidiable.

Motores disponibles

De todocaminos hay muchos en los mercados internacionales, pero más bien pocos son los capaces de acercarse a las características que presenta el Audi Q7. Por lo que hace a motores, y pensado para un público europeo, la firma germana nos ofrece una gran variedad tanto de gasolina como diesel.

La gama de gasolina está formada por los motores TFSi de alta eficiencia y prestaciones espectaculares. La primera opción tiene una potencia de 272 CV, mientras que disponemos de un motor con 333 CV.

3.0 TFSi 272 CV

3.0 TFSi 333 CV

Dos motores con unas capacidades excepcionales, pero necesarias para conseguir desplazar el Q7 con elegancia y estilo. Por otro lado, los motores diesel tienen unas potencias de 204 CV, 240 CV y 340 CV, completando una gama amplia y muy eficiente.

3.0 TDi 204 CV

3.0 TDi 240 CV

4.2 TDi 340 CV

Tenemos la posibilidad de escoger el motor que más nos guste, ya que por lo que hace a prestaciones no debemos preocuparnos. Con cualquiera de ellos, tendremos suficientes para que nosotros como conductores, como el resto de la familia como ocupantes, disfrutamos de una conducción lujosa en todo momento.

Rendimiento y consumos

Que un vehículo de gran tamaño y un peso considerable incorpore unos grandes motores no es ningún secreto. El objetivo en estos casos es conseguir un buen rendimiento, sin tener que prescindir de autonomía, al elevar también las cifras de consumo a niveles no adecuados. Lo más sorprendente de Audi es que consigue el objetivo, y forma una buena batalla con el BMW X6 que presenta unas características similares.

El Audi Q7 se caracteriza por la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 6.9 segundos, si equipa el motor de gasolina de 333 CV. En este caso, el consumo de combustible mixto se sitúa en los 10.7 l/100 km, mientras que sus emisiones de CO2 son de 249 g/km.

Por otro lado, en la opción diesel 4.2 TDi, encontramos un par motor máximo sorprendente, de 800 Nm, mientras que el consumo combinado no supera el valor de 9.2 l/100 km, confirmando su eficiencia, y sus emisiones contaminantes se sitúan en los 242 g/km.

El nuevo Audi Q7 incorpora todo lo que le podemos pedir a un vehículo de estas características. Su diseño exterior es extraordinario, cuenta con una gran capacidad interior, además de un habitáculo totalmente lujoso y unos motores potentes y eficientes, pero puede que el precio de este modelo nos eche para atrás. Pero no debemos preocuparnos porque la ventaja de ser un modelo tan bueno, es que la competencia se esfuerza para crear productos similares, y de este modo encontramos alternativas económicas, como podría ser el Kia Sorento, que también cuenta con un buen carácter, pero una filosofía completamente distinta.