La última vez que el fabricante de automóviles coreano
Ssangyong construyó un prototipo de SUV, que presentó en Ginebra en marzo 2012,
el XIV-2, lo imaginó convertible, con un techo corredizo. Antes, en 2011, había
presentado el XIV-1, un Crossover más “tradicional”, aunque con un curioso
sistema de apertura de puertas y sin pilar central, como el Ford B-Max.
Ahora, en el Salón de París 2012, presentó la tercera
versión del XIV (eXciting user Interface Vehicle), que se llama e-XIV y “será”
eléctrico, en concreto un eléctrico de autonomía extendida, como el Chevrolet
Volt o el Opel Ampera.
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Su mecánica combina un motor bicilíndrico de un litro de
cilindrada con uno eléctrico de 107 CV, que se alimenta de una batería de litio
de 16 kWh de capacidad. Según SsangYong es capaz de recorrer 600 kilómetros con
un solo depósito de combustible, 80 en modo puramente eléctrico. Se cargaría
por completo en unas cuatro horas si se utiliza un enchufe convencional, pero
si se utiliza un cargador específico el tiempo de recarga se ve reducido hasta
los 20 minutos.
Además, la compañía decidió poner paneles solares en el
techo, que generaría la electricidad necesaria para el funcionamiento del
climatizador, el sistema de iluminación y el de audio, a la vez que ayudaría a
recargar las baterías del motor eléctrico.
Mantiene las medidas de los dos prototipos anteriores:
4.160 mm de largo, 1.790 mm de ancho y 1.570 mm de alto. Pero cambia algunos de
sus rasgos estéticos. Las principales diferencias con anteriores prototipos son
el paragolpes, que sustituye las grandes entradas de aires laterales por una
parilla central con agujeros. Muestra cómo los coches eléctricos serán un
desafío para los diseñadores de SUVs, ya que los vehículos eléctricos no
requieren esos frontales con rejillas gigantes. Además, incorpora luces diurnas
tipo LED.
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