• Las jornadas
giraron en torno a la formación de los profesores de autoescuela, el
comportamiento de los conductores noveles durante el aprendizaje y los métodos
de enseñanza modernos
• La directora
general de Tráfico, María Seguí, destacó la necesidad de una mayor
homogeneización de las políticas de movilidad y seguridad vial
El pasado 28 y 29 de septiembre, un centenar de
profesionales europeos de la formación de conductores y de la seguridad vial
provenientes de 20 países pasaron revista en Madrid a la situación del sector,
en el marco de la celebración del 14º Congreso de la Federación Europea de
Autoescuelas (EFA).
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A la cita asistió la directora general de Tráfico, María
Seguí, que saludó personalmente a los invitados y tuvo un aparte con la
delegación española.
La primera sesión llevaba por título: “El desarrollo
profesional de la formación de los profesores de autoescuela”. Gerhard von
Bressendsdorf, Presidente de la EFA, se mostró preocupado “por la velocidad a
la que se producen las novedades legislativas, por la cantidad de normas que se
aprueban y por la discrecionalidad que tienen los países para implantarlas o
no”. Julia Kremer, representante de la Comisión Europea, declaró que “el
principal objetivo de la UE es reducir la accidentalidad vial en un 50%” y
apuntó que “es una tarea conjunta de las Administraciones locales, nacionales e
internacionales, de las empresas y de los propios usuarios” el conseguirlo.
Bartolomé Vargas, fiscal coordinador de la Sala de
Seguridad Vial, resaltó la necesidad de una formación continua y la importancia
de profundizar en los proyectos de reeducación, partiendo del estudio de las
causas del delito. Por este motivo, Vargas propuso el diseño de planes
alternativos a la privación de libertad, de modo que “cuando se condena a una
persona por imprudencia esta persona tenga la opción de cambiar la pena de
cárcel por un curso de técnicas de conducción”. En la presentación de Vargas,
el presidente de CNAE, José Miguel Báez, declaró que el objetivo de la CNAE es
que la siniestralidad siga bajando y para ello se necesitan conductores mejor
formados. “Son indispensables, por tanto, unos profesores y examinadores mejor
formados y un examen exigente y homogéneo en toda Europa”, afirmó.
Antonio Avenoso, director Ejecutivo de European Transport
Security Council (ETSC) explicó que los jóvenes tienen más riesgo de sufrir un
accidente de tráfico que el resto de la población. "En carretera, son un
peligro para sí mismos y para los demás. Según algunos estudios, puede haber
hasta razones biológicas que expliquen ciertos aspectos de la conducta al
volante de los jóvenes. Es importante que se les dirija bien para que no
sobrevaloren sus facultades".
Cerraron la sesión del viernes Jochen Lay, responsable
del Departamento de Prevención de Accidentes, y Kay Schulte, instructor del
German Road Safety Council, quienes explicaron los pormenores del Proyecto
ECOWILL, cuyo objetivo es inculcar a los aspirantes a conductores las nuevas
técnicas de conducción eficiente e informar a los que ya lo son de que deben
conducir de forma segura y económica.
La segunda jornada del Congreso tuvo lugar el sábado 29 y
estuvo dedicada a analizar el comportamiento de los conductores noveles durante
su formación así como las herramientas más útiles para poder influirles y
cambiar algunos malos hábitos. Moderados por Lars Gunnarson, primer
vicepresidente de la EFA, Nieves Fuentes, directora de Comunicación y RRPP de
Goodyear Dunlop, y el profesor Jan Genschow de la Universidad de Potsdam, analizaron
el comportamiento de los conductores noveles al volante. Ellos destacaron el
papel que juegan los medios de comunicación para la concienciación de este
colectivo y el papel de los profesores de autoescuela para asesorar al
conductor novel en todo el proceso y evaluarlo para que pueda ingresar en la
circulación con plenas garantías. En este contexto, Gerhard von Bressendsdorf
aseguró que “el aprendizaje permanente no debe ser ajeno a las autoescuelas,
sino estar vinculado a ellas. Debemos formarnos continuamente para cumplir las
exigencias de nuestro público, que es evidente que se decanta por las nuevas
tecnologías y sistemas de aprendizaje como el e-learning”.
En su intervención, la directora general de Tráfico,
María Seguí, hizo una apasionada defensa de la educación vial. "Defiendo
que utilicemos el término de educación. Soy doctora en Medicina, pero mi
actividad profesional se ha centrado en la Universidad. ¡Cómo no voy a creer en
la educación! Jamás cesaré de perseguir mejoras en este ámbito. Están ustedes
educando a los aspirantes a los permisos, pero su rango de actuación debe ser
mayor. ¿Cuál debe ser su papel? Lo discutiremos entre todos. Entre sus tareas
debe seguir ocupando un lugar primordial la de educar a los futuros conductores
(y reeducar a éstos cuando no lo han hecho bien). Pero también tienen ustedes
mucho que decir y hacer en materia de peatones, de ciclistas o de personas que
utilizan vehículos de difícil categorización (que cada vez serán más
frecuentes), y todo ello alrededor del concepto de la movilidad respetuosa con
el medio ambiente y segura. Todos los profesionales nos hemos de formar. Me
refiero a los policías, a los ingenieros, a los jueces, a los periodistas...,
porque todos tenemos algo que decir y hacer en aras de la movilidad sostenible
y segura. Ustedes están en una posición privilegiada para influir en la
sociedad".
La responsable de la Unidad de Educación y Formación Vial
de la DGT, Marta Carrera, habló, entre otras cosas, del esfuerzo que el
organismo está haciendo para mejorar la calidad de los exámenes teóricos y
prácticos que sirven para habilitar a los conductores en nuestro país.
"Hemos ampliado sustancialmente la batería de preguntas de los test, y las
variaciones en la base de datos son continuas, al objeto de que los aspirantes
no se formen solamente para la superación de la prueba teórica sino que
aprendan y comprendan todos los conceptos relacionados con la seguridad vial.
En cuanto al examen práctico, hemos introducido, en cumplimiento de la
directiva europea 2006/126, un protocolo de calidad que incluye la conducción
autónoma (el examinador se limita a indicar al aspirante un destino y éste
puede escoger el itinerario que mejor le parezca) y la comunicación del
resultado, con una breve explicación del mismo, por parte del examinador. La
finalidad de todas estas medidas no es otra que la siniestralidad cero".
Mar Cogollos, directora de la Asociación Española para el
Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), abogó por la introducción de la
seguridad vial como materia troncal en colegios y universidades y reforzar la
enseñanza que se imparte en las escuelas de conductores. Asimismo, animó a los
padres de los futuros conductores a huir de las autoescuelas que practican el
‘low cost’, ya que “la formación vial debe descansar en los profesionales y
expertos, estar basada en criterios científicos y pedagógicos y ser de calidad.
La calidad tiene un coste y, por tanto, un precio. Pero ninguna inversión es
más rentable”.
El profesor Luis Montoro disertó sobre el papel de las
actitudes en la prevención de los accidentes de tráfico. "Los accidentes
–dijo– no se producen generalmente por una mala ejecución de las maniobras,
sino por una mala toma de decisiones. En ello las actitudes tienen una gran
importancia y la formación del conductor es vital. Sin embargo, extrañamente,
la sociedad apuesta más por los buenos coches y las buenas carreteras que por
la formación de los conductores en las autoescuelas. Hace unos años hice un
estudio con jóvenes conductores entre 18 y 29 años. Los que habían sido
formados en una autoescuela tenían mayor percepción del riesgo, actitudes más
positivas hacia la seguridad vial y sufrían menos accidentes que los que
aprendieron a conducir sin haber ido a una autoescuela. En Europa es
obligatoria la inspección técnica de vehículos. Me parece muy bien. Pero los
accidentes por fallo mecánico no llegan ni al 4%. Si los accidentes por fallos
humanos son un 80% ¿porqué no es obligatoria también la formación?
En el acto de clausura, el Presidente de la EFA, Gerhard
von Bressensdorf, agradeció a CNAE y a su Presidente, José Miguel Báez, la
organización del Congreso, que calificó de “excelente”.
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