martes, 25 de septiembre de 2012

UN LIMPIAPARABRISAS PARA OTRO MUNDO






Un equipo de investigación de la Universidad Carlos III de Madrid ha desarrollado un dispositivo que actúa como limpiaparabrisas capaz de eliminar el polvo que se acumula en los sensores de las naves de la NASA que vuelan a Marte.

El dispositivo (actuador), similar a un cepillo y compuesto por fibras de teflón movidas mediante materiales con memoria de forma, se diseñó para su utilización en la limpieza de los sensores ultravioleta del Curiosity.
 SIGA LA INFORMACIÓN


«En nuestros laboratorios comprobamos que funcionaba correctamente en las condiciones extremas que debe soportar en Marte, con temperaturas que oscilan entre los cero grados y los ochenta bajo cero y una presión atmosférica un centenar de veces menor que la terrestre» , explica el responsable del proyecto en la Universidad Carlos III, el catedrático del departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática Luis Enrique Moreno.



Este sistema, encargado por la empresa española Crisa (integrada en Atrium España) para integrarlo en la estación meteorológica REMS (Rover Enviromental Monitoring Station) de la misión Curiosity, desarrallada por un consorcio de centros de investigación y dirigida por el Centro de Astrobiología (CSIC/INTA).

Si bien este dispositivo no llegó a instalarse en el vehículo enviado al Planeta Rojo, fue desarrollado específicamente para acabar con la acumulación de polvo de hierro que afecta a las naves en la atmósfera marciana, y será utilizado en el desarrollo de otras misiones espaciales.

El enorme coste económico de enviar cualquier material al espacio ha requerido el desarrollo de un tipo de actuadores basados en materiales con memoria de forma(SMA), en una aleación muy ligera de níquel y titanio, que permite realizar movimientos cuando se calienta el compuesto.

Por otra parte, este y y otros grupos de investigación de la UC3M están trabajando en un segundo prototipo más elaborado, para su empleo en las estaciones meteorológicas fijas que se lanzarán a Marte en 2014, en el marco de la misión MEIGA-METNET.

«También estamos utilizando esta tecnología para el desarrollo de exoesqueletos utilizados para la asistencia a personas con problemas de movilidad, para intentar sustituir los motores por estos materiales, para tratar de disminuir su peso y aumentar la agilidad de uso», añade Luis Enrique Moreno sobre este desarrollo, que también podría utilizarse para mejorar las articulaciones de los guantes que usan los astronautas en las salidas extravehiculares, según los investigadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo comentarios relacionados con la información de la página.