El fabricante sueco de automóviles Volvo Car Corporation,
perteneciente al grupo chino Geely, trabaja en nuevas soluciones de seguridad
de alta tecnología, con el objetivo de que en 2020 ninguna persona muera ni
resulte herida en un Volvo nuevo.
De esta forma, las investigaciones de Volvo se centran en
tres ámbitos para potenciar la seguridad de sus coches: el soporte de
conducción autónoma, el soporte en intersecciones y la detección de animales.
El soporte de conducción autónoma ayuda al conductor a
permanecer en el carril y seguir el ritmo del tráfico en un atasco. Así,
utilizando los datos de una cámara y sensores de radar, el coche puede seguir
al vehículo que circula delante, mientras el motor, los frenos y la dirección
responden automáticamente.
En cuanto al frenado automático en intersecciones tiene
por objeto que el coche responda de forma automática ante situaciones críticas,
mientras que el tercer ámbito de trabajo consiste en un sistema de detección de
animales para evitar o minimizar choques, especialmente a altas velocidades.
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