“LA VIDA SIGUE IGUAL”

—Carlos, Carlos… —Es la voz de su esposa: angustiada, temblorosa
y entrecortada por los sollozos.
La mujer se arrodilla en el suelo y acaricia la cara de
su esposo, intenta reanimarlo y le pregunta con la incertidumbre de quien no sabe
si habrá respuesta…
—Carlos, ¿qué te ha pasado?
Al cabo de unos segundos que se le antojan
eternos, escucha con alivio una desorientada y débil voz…
—¿Qué pasa? ¿Por qué estoy en el suelo?